El tiempo corría y la pequeña de la familia tenía que volver
al trabajo al igual que su maravilloso prometido. Cada vez era más difícil
separarnos, sobre todo si sabíamos que esta vez no nos íbamos a poder ver hasta
el día de noche Nochevieja, lo que incluía pasar sola el día de mi cumpleaños y
el día de navidad.
Mi trabajo estaba allí y al fin y al cabo por mil vueltas que
me diera la vida junto a Max no podía estar cambiando cada mes de lugar de
residencia, sería un autentico caos.
-
Hablamos todos los días –nos dimos un beso- te
voy a echar de menos
-
Saludare a Robert de tu parte –imite la voz de
su padre y al menos logre sacar unas risas antes de despedirnos- Te quiero
cariño
Tantas experiencias tanto buenas como malas habían conseguido
reforzar nuestra relación. Seguía teniendo miedo a que Max volviese a fallarme
y él lo sabía perfectamente, pero por ese motivo cada día a mi lado se lo
curraba aun más que cualquier otro novio. Hasta que no pasaran un par de meses
era normal que mi confianza en el no fuera la que hubo al principio.
Cogí el vuelo hacia casa y después de muchas horas en el por
fin llegue a mi ciudad favorita, la ciudad que nunca duerme. Allí serian apenas
las 5 de la tarde pero después de pasarme 10 horas viajando, de lo único que tenía
ganas era de llegar a casa y pasarme todo el día tumbada en la cama viendo
películas y comiendo helado.
-
Mañana tienes una prueba. El guion te lo
acabo de enviar por correo pero si quieres me paso a dártelo en mano
-
No te preocupes lo imprimo desde casa
Ya ni tenía ganas de hablar; era genial tener castings que
hacer pero parecía que por culpa de ellos me olvidaba un poco de la vida que
debía tener. Hacía siglos que no salía con mis amigos a tomar algo, no iba al
cine, me iba a casar… más que una vida de una chica de 20 años parecía que
vivía la de una mujer de 40.
Leí el guion un par de veces y parecía que si llegaba a
conseguir el papel iba a ser algo muy interesante de hacer. Hasta el momento
los papeles que había conseguido eran de la típica chica más o menos guapa que
besa al chico de la película o en el caso del videoclip la que lo conquista, esta vez este papel no era para nada ese estilo, tenía que interpretar a
una chica a la que le encanta la fiesta, quizás hasta un extremo que ni ella
sabe controlar, drogas, alcohol… todo lo que un adolescente no debería hacer. Sería
divertido pero para ello tenía que ganarme ese papel.
- Esto da miedo. Mama te juro que soy la persona más
normal que hay aquí, yo no sé a dónde me ha mandado Cassie
-
Emma sabes que no tengo ni idea de cómo va ese
mundo
-
Los otros castings eran con gente normal pero
ahora mismo estoy viendo a una tía que me da miedo. Entretenme hasta que me
llamen
Max se iba a reír de mi asique antes de llamarle a él preferí
llamar a mi madre y con suerte me ayudaría a tranquilizarme.
Estaba en una gran sala con unas 9 chicas a mi alrededor
cada cual más rara; una llevaba el pelo verde, otra la mitad de la cabeza
rapada… y yo era la única que iba como una persona normal. Si el tipo de chica
que buscaban para el papel era como las que tenía delante, estaba claro de que
a mí no me iban a coger.
-
Eres española?
-
Si –respondí con miedo a que tan solo por eso ya
ni me hicieran el casting-
-
Perfecto. Adelante
Comencé el casting y afortunadamente me salió muy bien, los
nervios por primera vez no influyeron.
-
El tipo de chica que buscamos tiene que ser
fuera de lo normal. Tu estética no sería la adecuada. ¿Serias capaz de cortarte
el pelo?
La pregunta del millón, eso mismo me preguntaba yo todos los
días. Me gustaría poder tener la fuerza de hacerlo pero perder mi melena iba a
ser muy duro.
-
Supongo
El hombre que tenía en frente anoto algo en su cuaderno y a
continuación me dijo la frase de todos los castings “Cuando sepamos algo ya te
llamaremos”. Al menos aun no habían dicho un no rotundo.
“Tus nuevas fans me están acribillando twitter. Hazte uno y respóndeles,
el video que subiste con Max es un éxito”
Jake y sus mensajes. Desde que estaba con Max nunca quise
hacerme twitter, contar mi vida a fans enloquecidas no era lo que más desease
en el mundo pero quizás Jake tenía razón y aunque solo fuera para enseñar mi
trabajo debía hacerlo.
-
Amor perdóname. Aquí son las 10 no pensé en el
cambio horario, lo siento
-
No importa ¿Qué ha pasado? –pregunto adormilado-
-
Solo quería
hablar contigo. Te echo mucho de menos
A veces podía hacerme la dura y pretender que las cosas me
daban igual o no me importaban, pero con Max no podía ocultarlo. Me convertía
en una persona diferente, era como si el sacara a la Emma que tenia dentro y la
hiciera decir cosas tan estúpidas como “no se dormir sin ti” o mil “te quiero”
en menos de un minuto. Mi vida tan rápido pasaba de odiarle a no saber vivir
lejos de él, así era el amor y así lo estaba viviendo yo.
-
No sé porque sigo haciendo esto. Yo debería
estar en casa de mi madre estudiando y no preocupándome por tu ex novia… me he
vuelto loca
-
Si no eres feliz con lo que haces no sigas con
ello
-
Soy feliz cuando no tengo a Emily a mi lado. No
digo que no sea buena chica porque ni la conozco pero vamos, supongo que el
encuentro mañana va a ser muy incomodo
Y así fue como fue la cosa; Cassie nos presento, nos
saludamos con una tímida sonrisa y apenas dijimos mas hasta que llego la hora
del primer ensayo. Fue un primer día de rodaje complicado aunque mereció la
pena haber ido tan solo por conocer a Sigourney
Weaver.
-
Emily
vamos a tomar algo, te apetece venir?
-
Claro
Intentaba hacer todo más
ameno y ella parecía querer ayudar a que el ambiente mejorase. Quizás hasta nos
parecíamos, si Max había estado con las dos por algo seria.
-
Llevas
mucho viviendo aquí?
-
Un par de
meses. Estuve un tiempo en Londres pero al final termine mudándome a Nueva
York, no hay nada mejor que esto
-
Siempre he querido vivir aquí, esta ciudad te permite hacer lo que quieras. La prefiero
mil veces al caos de Los Ángeles
Y justo ahí a mi
prometido no se le ocurrió mejor cosa que llamarme, justo cuando empezaba una
conversación con su ex.
-
Hola
-
Hola?
Donde han quedado esos momentos de “Hola cariño”?
-
Hola
cariño, que quieres? –me ponía muy nerviosa saber que Emily podía estar
escuchándonos- estoy ocupada
-
Pensé que
ya habíais terminado el rodaje
-
Por hoy
si, ahora estaba tomando algo con las chicas
-
Con Emily?
–afirme con un leve sonido afirmativo- No os peleéis por mi
-
Recuerdas
lo que tiene que estar en mi mano no? Hasta que no lo tenga no me voy a pelear
por nada ni por nadie
-
Cuando
menos te lo esperes me tienes ahí pidiéndote matrimonio por tercera vez, esta
vez no en una cama
-
Eso espero
Si por mi fuera me
hubiese pasado todo el día hablando con él pero con las chicas, incluida Emily
a mi lado no podía. Tenía que volver a
abrirme al mundo y dejar aunque solo fuera por unas horas de pensar en Max.
Nos despedimos con un te quiero y para mi sorpresa me
encontré con una Emily muy sonriente.
-
Es genial veros así de bien. Max es muy buen
chico
-
Cuando quiere –respondí divertida- Es difícil
tenerle lejos, pero poco a poco aprendemos a llevarlo mejor
Me estaba abriendo a Emily y quizás era la persona menos
adecuada con la que hablar de Max. No sabía si de verdad era así de buena chica
o solo lo hacía por aparentar que lo era delante mía; saber que era la ex novia
de mi actual novio me impedía hacer muchas cosas.
Intente cambiar de tema y así disfrutar un poco de la noche
que estaba pasando con las chicas.
-
¿Qué te pasa? –pregunto Cassie-
-
Nada –respondí cabizbaja- estoy cansada y todo
esto es muy raro
Cassie era casi como una madre y supo perfectamente que no
estaba bien aunque intentase estarlo.
-
Es normal –acaricio mi brazo- Piensa que me
tienes a mí, sé que no soy Max pero al menos soy un apoyo. Mañana
te prometo que vas a pasar el mejor cumpleaños de tu vida
-
Trabajando?
-
Robert DeNiro es el mejor regalo que puedes
pedir –respondió sonriente- Alegra esa cara pequeña, en nada volvéis a estar
juntos. Y olvídate de todas las tonterías que tienes con Emily porque sabes que
ella está igual y la chica está intentando mejorar la situación
Tenía razón pero tampoco era tan fácil olvidar la mentalidad
que tenia respecto a las ex de mis novios. Las veía como enemigas y no tenia
porque ser así pero mi cabeza las veía como tal y a veces olvidar esos pequeños
detalles resultaba muy difícil.
-
Emma?
Me gire sorprendida al escuchar su voz, hacia meses, casi
años que no la escuchaba. Lo vi allí, delante mía en una silla de ruedas, no podía
creerlo.
-
Marcos?
No podía ser él, la última vez que lo vi caminaba
perfectamente y era el chico más sano del mundo. Mi ex novio, el chico que
tanto daño me hizo no podía estar en una silla de ruedas.
-
Nunca pensé que podía encontrarte en Nueva York
-
Me has estado buscado?
-
No, me refería a que pensé que seguías en
España, con tu familia y todo
Me dolía en el alma tener que preguntárselo pero no podía
aguantarme, necesitaba saber porque estaba así y que hacia allí.
-
Cosas que pasan, al menos sigo vivo y estoy en
Nueva York. Siempre quise vivir aquí
Ver a Marcos tan tranquilo diciéndome que había tenido un
accidente de coche y había quedado así sacaba la peor parte de mi. No podía
creer como alguien al que quise tanto se había fastidiado la vida por una
maldita borrachera.
-
No son cosas que pasan –intente controlar las
lagrimas- No sé porque me pongo así, lo siento
Sin decirle nada a las chicas salí del bar y me senté en el
primer lugar que pille, necesitaba llorar tranquila. Verle a él, saber que Max
estaba lejos… mil cosas se habían acumulado y ya no aguantaba mas.
-
Em soy feliz, es lo importante. No tenía que
haberte saludado, quizás no me hubieras reconocido
Con su silla se acerco hasta tenerme enfrente y dulcemente
acaricio mi mejilla; parecía que no había pasado ni un día desde que se fue.
-
Estas aquí conmigo en un estúpido banco de Nueva
York, después de 10 meses sin vernos
Que llevara la cuenta de los meses que no llevábamos juntos
me hizo darme cuenta de que él tampoco me había olvidado. Max era mi prioridad,
estaba claro, pero Marcos siempre tendría un hueco en mi corazón. El fue mi
primer amor y esos nunca se olvidan.
-
Soy muy feliz y si te tengo a ti a mi lado aun
lo soy mas
-
Me voy a casar –dije de repente-
Bajo la mirada hacia mi mano y al no ver ningún anillo me
miro raro, quizás pensaba que le engañaba con tal de que no continuara con su
papel de ex novio romántico.
-
No me importa, sigo siendo feliz a tu lado
Intente no hacerlo, en serio lo intente con todas mis fuerzas
pero no fui capaz de pararle. Acerco sus labios a mi boca y me dio un pequeño
beso, lo justo para hacerme sentir aun peor.
-
Siempre decías que creías en el destino y aquí
lo tienes
-
Estoy muy enamorada de mi novio
En ese momento a la que dejaron de funcionarle las piernas
fue a mí, no sabía que decir ni que hacer para escapar de esa situación.
-
La ultima vez –susurro volviendo a rozar mis
labios-
Me sentía indefensa, no puedo decir que me disgustaran sus
besos pero sabía perfectamente que estaba mal. Verlo de nuevo y en silla de
ruedas consiguió volver a sacar a la Emma con miedo que fui meses atrás.
-
Tengo que irme. Esto no está bien
No fui capaz de despedirme de nadie, cogí un taxi entre lágrimas
y volví a mi apartamento. Marcos era un egoísta no pensando en lo que podía
haber causado a mi vida, el solo quería besarme y aprovecho la pena que sentía
por él para hacerlo.
Podía haber llamado a cualquiera de mis amigas pero no lo
hice, estaba mal y de alguna forma mi cabeza me decía que debía contárselo a Max
antes de que se enterase de cualquier otra manera.
Teníamos que ser sinceros y si eso estropeaba nuestra
relación al menos sabía que había hecho lo correcto.
-
Hola princesa
-
Hola –respondí seria- puedes hablar ahora o
estabas durmiendo?
-
Estaba repasando un guion no te preocupes
-
Necesito contarte algo que ha pasado
Los nervios por saber cuál iba a ser su respuesta me estaban
matando poco a poco.
-
Estaba con las chicas y de repente apareció mi
ex. Esta en silla de ruedas
Mientras él seguía callado a la vez que yo controlaba mis
lagrimas termine de contarle lo que había pasado; estaba aterrada por lo que le
pudiera estar pasando por la cabeza.
-
No podías elegir mejor día para esto no?
Felicidades Emma
Ni siquiera me había dado cuenta de que ya era el día de mi
cumpleaños, motivo aun mayor para pasar toda la noche llorando
desconsoladamente.
Max no quería hablar conmigo, yo me sentía culpable por lo
que había ocurrido y encima estaba sola en esa inmensa ciudad, todo por culpa
de la misma persona que me dejo 10 meses atrás sin decir nada.
“Por favor Max contesta las llamadas, te lo suplico”
Ni siquiera suplicándoselo me hizo caso, apago el teléfono y
hasta dos días después no volví a saber nada mas de él.
Las horas en el estudio de rodaje se me hacían eternas,
Cassie intentaba tranquilizarme y Emily se comportaba como la amiga que me
faltaba pero nada de eso podía mejorar la situación. Solo necesitaba hablar con
mi prometido para repetirle mil veces que no había sido mi culpa.
- Ha venido –escuche decir mientras descansaba
entre toma y toma- Están él y su padre hablando con Robert
Cogí a Cassie del brazo y poco más que obligada le mande
llevarme hasta donde fuera que estaban Max y Jeremy. De Max podía esperármelo
pero lo que aun no entendía era que hacia Jeremy allí.
Estaba a escasos metros y ni siquiera me había visto. Su
padre era el que hablaba con Robert, el se limitaba a mirar el móvil pensando
en algo que yo no podía ni imaginar.
Cassie se encargo de que nos viera tosiendo lo más alto
posible, así de sutil era mi representante.
Con un cigarro en la boca se acerco a nosotras y saludo a
Cassie con un abrazo, yo en cambio lo único que me gane fue una cara muy seria
por su parte.
- Puedes salir un segundo afuera?
Le hice un gesto a Cassie de que salía y ella ya entendió
que cuando tuviera que volver al rodaje me tendria que llamar.
-
Como has venido hasta aquí? no tenias que
hacerlo
-
Estos son los problemas de estar enamorado,
haces locuras y no sabes muy bien porque
-
Y tu padre?
-
Tiene entrevistas
Con tan solo una mirada podía sentir que nuestros
sentimientos seguían siendo los mismos, eso no se olvidaba tan fácilmente, en
cambio nuestras palabras decían todo lo contrario. Estaba dolido y lo
comprendía pero ya después de tantos días al menos me merecía una oportunidad.
-
No soy quien para hacerte pasar por eso. Siento
no haber contestado a las llamadas, ese día no lo pase bien y lo pague contigo
–sujeto mi cara y limpio una de las tantas lagrimas que caían por mis mejillas-
te van a matar en maquillaje
-
Da igual –sin importarme si él quería o no me
puse de puntillas y le di un pequeño beso. Lo necesitaba más que otra cosa- No
fue mi culpa te lo prometo
Nos sonreímos mutuamente y por fin todo parecía volver a la
normalidad.
Paso su brazo por encima de mis hombros y me acompaño hasta
dentro del estudio. Ya podía dar gracias a dios o a lo que fuera que existiera
por tener un novio tan bueno y comprensivo.
-
Te quiero, te quiero, te quiero –salte encima de
él y lo rodee con mis piernas- gracias
-
Voy a
tener que llevarte así todo el rato?
-
Hasta que tenga que volver a grabar si –respondí
sonriente-quieres ir a saludar a Emily? Es muy buena chica
-
Pues tendremos que ir corriendo
Cassie se acercaba a avisarme de que tenía que ir a
prepararme y a Max no se le ocurrió otra cosa que huir de ella conmigo encima y
además corriendo. Nunca me había podido reír tanto.
-
Max que me caigo –dije entre risas- Max!!!
-
¿Qué hacéis? Sois tal para cual
Emily apareció detrás nuestra con una gran sonrisa y saludo
a Max aun conmigo encima; el muy idiota no quería soltarme.
-
Cariño bájame, en serio. Tengo que ir a prepararme
Después de que me perdonara ya no tenía miedo a nada, se había
ganado mi completa confianza y el que hablase con su ex nunca más iba a
resultar un problema. Ojala todas sus ex novias fueran como Emily.
Mientras me terminaban de maquillar le conté a Cassie la
idea que se me acababa de ocurrir, ella se encargaría de organizarlo todo y así
yo solo tenía que disfrutar de la compañía y el lugar. Mas que mi representante
era una buena amiga, por no decir mi mejor amiga.
........................................................................................................................
-
¿Qué tal estas? –pregunto amablemente-
-
Cansada pero muy contenta por veros
-
Mas a Max que a mí, lo sé –reímos- Has estado
increíble, sigue trabajando así y vas a llegar muy lejos
Si el supiera que me estaba planteando dejarlo todo no diría
eso. Estar lejos de mi familia y de Max me estaba matando poco a poco, quizás
debía continuar mi carrera como actriz en Londres o quizás en España, no tan
lejos de todas las personas a las que quería.
-
¿Quiere venir a cenar con su hijo y conmigo? He
reservado mesa en un restaurante
No estaba planeado ir los 3 pero si él quería por mí no había
problema en invitar a mi futuro suegro a una cena.
-
Por que no. Si no molesto por mi encantado
-
No molesta nunca, tranquilo
Ni siquiera Max sabia que íbamos a ir a cenar fuera y yo ya
me había encargado de sumar una persona más a nuestra supuesta cena
romántica.
-
Vamos ya a casa –poso sus manos en mi cintura y
me dio un beso en el cuello- me estas matando poco a poco
-
Espera un poquito más. He invitado a tu padre a
cenar con nosotros
-
-suspiro agotado- esta noche no te libras. Fumo
menos y aun no hemos hecho nada desde esa noche
-
Lo intentamos y tu querido amigo no dio señales
de vida
-
Tu madre estaba casi al lado!
Lo mire fijamente y sonreí al verle tan serio después de
volver a repetirme lo de mi madre. Ya lo habíamos hablado varias veces pero
siempre era divertido molestarle un poco.
-
Te he dicho que te quiero mucho y que lo siento
por lo que paso el otro día?
-
No las suficientes –acaricio mi mejilla- No
quiero volver a viajar por esas cosas
-
Lo se
-
Por eso he estado pensando en mudarme aquí contigo
y empezar una nueva vida juntos
Mi cabeza no dejaba de decir “oh dios mío”, no podía creer
lo que escuchaba.
-
No puedes, te encanta vivir en Londres
-
Y también me encantas tu asique tú decides si me
quieres tener aquí o no –negué con la cabeza- no quieres?
-
Después de todo y aun quieres mudarte conmigo.
Voy a terminar pidiéndote matrimonio yo misma
-
Y la respuesta es un…?
-
SI. Claro que quiero tenerte todo el día a mi
lado –me puse de puntillas y le di un beso- te quiero
Era raro que antes de hablar sobre volver a vivir juntos ya
nos hubiéramos comprometido, pero así era nuestra vida; éramos raros hasta en
los momentos más serios.
-
¿Qué pasa aquí? –pregunto Jeremy interrumpiendo-
Cuanta felicidad
-
Estamos celebrando que vienes a cenar con
nosotros –respondí sin poder borrar la sonrisa de mi cara- Vamos ya? Yo ya he
terminado por hoy
Mi suegro y mi novio estaban conmigo, ya nada malo podría ocurrirme.
-
Marcos????
Otra vez no, en el restaurante no podía estar él. Justo el día
en que mi novio me perdona y me dice que se viene a vivir conmigo Marcos no podía
volver, me negaba a cenar allí.
-
Sienta el culo en esa silla y demuestra que no
me equivoque hace unas horas
Odiaba cuando Max tenía razón. Aunque solo fuera por no
demostrar a Jeremy que seguía siendo una niña me aguante las ganas de matar a
Marcos y me senté muy nerviosa a esperar que alguien nos sirviese la cena.
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