Esos dos juntos eran imposibles de controlar, no sé de donde
las sacaron pero mientras yo intentaba hacer algo para comer aparecieron en
mitad de la cocina con dos pelucas y una música difícil de describir.
-
Esto es lo que hacíamos todos los días de rodaje
-
En serio? –pregunte mirándolos asustada- dame
una
Si ellos se divertían yo no quería ser menos. Max me dejo su
peluca y en su afán por grabar todo lo que hacíamos saco el móvil del bolsillo
y grabo como Jake y yo dábamos saltos a lo loco por toda la casa mientras
movíamos la cabeza de un lado para otro.
-
Así es como pasamos una tarde en casa de los
Irons!!! –grito Jake mirando a la cámara-
-
Y ni siquiera hemos bebido –continuo diciendo
Max-
Me acerque a él y le quite el móvil de las manos para esta
vez ser yo la que le grababa.
Eran dignos de ver, Jake lo hacía de forma natural pero Max
estaba casi seguro de que lo estaba haciendo solo para verme feliz y no tan
deprimente como unas semanas atrás.
-
-Reí nerviosa al ver como una persona con una
peluca roja posaba su mano sobre mi cuello- que vas a hacer?
-
Volverte loca
Tanto a mí como a él nos dio igual si Jake estaba a escasos
metros; continuo con su mano en mi cuello y me dio un muy necesitado beso.
Después de ese momento decidí que si queríamos seguir
manteniendo a Jake con nosotros lo mejor era que nos relajáramos un poco y
hiciésemos algo que nos involucrara a los tres aunque un trió no entraba todavía en mis planes.
Comimos, vimos una película comentando hasta el mas mínimo
detalle, hablamos de nuestros planes futuros y así de la nada empezamos a
planear un viaje a Londres todos juntos. No sé de donde iba a sacar el tiempo
pero la idea no me disgustaba nada, quizás antes de terminar el año podríamos
llegar a hacer posible ese pequeño sueño.
-
Acabo de subir el video a mi twitter y me
encuentro eso –dijo Jake enseñándole el móvil a Max-
-
Emma que has hecho?
-
Nada
Los viajes en metro eran muy aburridos por lo que en ellos
me dedicaba a hacerle fotos a mi marido y algunas de ellas las subía a twitter.
En un principio había tenido miedo a meterme en todo ese mundo pero una vez
dentro era muy divertido poder subir fotos de Max o hablar con fans que
normalmente eran muy agradables conmigo.
-
Estabas muy serio leyendo el periódico. Encima
yo estaba de pie mientras tú estabas ahí tan concentrado
-
Haberme avisado!
-
Primera pelea de recién casados
Si nos conociese bien sabría que eso no era ni una quinta
parte de lo que solíamos discutir cuando lo hacíamos de verdad. Con tan solo la
mirada que Max me echó sabía lo que teníamos que hacer, era hora de pelear pero
esta vez con Jake.
Ahora sí que iba a saber cuál era la diversión en esa casa,
saltar sobre las personas y hacer el idiota era nuestra especialidad.
15 minutos después...
-
Os apetece salir mañana a la noche? Allie ya
habrá terminado con el trabajo y yo de momento no tengo nada que hacer
Aceptamos encantados, aun nos quedaba casi una semana de
nuestra supuesta luna de miel y teníamos que aprovecharla.
El mismo día que habíamos quedado para salir de fiesta
decidimos arriesgarnos a que Cassie nos viera tanto en la calle como en internet
y salimos a comprar algo que llevaba deseando muchos meses; una bicicleta
nueva. Nueva York era la ciudad perfecta para ir con bici y hasta el momento la
que tenia parecía más de ir por la montaña que por una ciudad con clase. Ya que
no me iba a gastar dinero en un vestido de novia al menos disfrutarlo con una
nueva bici.
-
Quieres volver a casa en bici?
-
Claro –respondí muy sonriente-
Aunque intentase ocultarlo él también estaba emocionado por
la nueva bicicleta que le había hecho comprarse. Mejor eso a unas mini vacaciones en
Buenos Aires.
- Que piensa el señor Irons? –pregunte mientras me
acercaba a él-
Junto a una pequeña sonrisa negó con la cabeza, eso solo podía
significar una cosa que ya sabía, me quería mucho.
-
Yo también te quiero –me puse de puntillas y le
di un beso-
-
Has visto al fotógrafo de en frente verdad?
-
Si
Ya que sin querer le habíamos dado unas buenas fotos
esperaba que al menos nos dejara volver a casa tranquilos.
-
Disfrutar de este precioso día
Así daba gusto, ojala todos los fotógrafos fueran igual de
amables.
- Gracias –respondí amablemente-
-
Igualmente. Adiós –dijo Max-
Mire rápidamente hacia mi derecha y vi como Max estaba igual
de sorprendido que yo. Si todos los paparazis se comportaran de esa forma no tenía
ningún problema en parar 1 minuto a hablar con ellos.
Antes de volver a casa paramos a comprar algo para llenar la
nevera y después si que por fin volvimos a nuestro caótico apartamento. Tantos
días sin hacer apenas nada habían conseguido que nuestro dormitorio se
convirtiera en algo muy cercano a una pocilga.
-
A divertirse –grito cogiéndome en brazos y
lanzándome sobre la cama- eres igual que una muñeca
Solo era su muñeca y lo era cuando yo quería, eso era algo
que tenía que quedarle muy claro. Si teníamos sexo era porque a mí también me apetecía,
si en algún momento dejase de hacerlo no le iba a permitir ni lo mas mínimo que
me tratase de esa forma.
Las 4 de la tarde y nosotros estábamos en la cama, sin haber
comido y sin muchas ganas de movernos de allí. No tenía ni idea de a qué hora
empezaríamos a prepararnos pero por lo que parecía no era en ese momento.
-
Eres de las pocas personas que se ríen a
carcajadas con esta película
-
Como para no reírme con el señor Yunioshi. Sabes
que me encanta Desayuno con diamantes
-
Porque te sientes identificada?
-
Obviamente, soy una prostituta de lujo que se
caso de pequeña con un hombre de un pueblo
-
Se llamaba Max no? –afirme con la cabeza – Ven
aquí anda
Volvió a acercarme a su pecho y de esa forma continuamos
viendo la película esta vez sin más interrupciones.
Después de esas casi 2 horas viendo la película llego por
fin la hora de que probase bocado y me moviera de la cama. Si seguía más tiempo
ahí iba a entrarme el sueño y nadie quería que eso ocurriera, la fiesta sin mí
no era fiesta. Max bajó a por algo de comida al chino mientras yo preparaba la
ropa que me iba a poner por la noche; algo sexy pero no demasiado.
Esta vez no nos
dedicamos ni a decirnos te quiero ni a besarnos, simplemente comimos mientras
veíamos un programa en la tele. Llevaba muchos meses viviendo en Estados Unidos
pero ningún día de ellos me había sentido en casa, ahora junto a Max por fin lo
empezaba a hacer.
-
Pero y esto? –me cogió de la mano y me hizo dar
una vuelta sobre mi misma- que guapa.
Solo llevaba un vestido negro junto a una chaqueta roja, no
era nada de otro mundo.
-
No tendrás la intención de ligar y abandonarme
por algún neoyorkino no?
-
Había pensado en… –lo agarre suavemente de la
camiseta y lo acerque a mi- en que tu y yo podríamos demostrarnos lo mucho que
nos queremos
Necesitaba un momento romántico, lo necesitaba urgentemente.
-
Recuerdas esto?
Con mi mano aun sujeta y nuestros cuerpos muy juntos comenzó
a moverse de un lado a otro, por lo que parecía alguien se acordaba de uno de
los días más importantes de mi vida.
-
Fue la primera vez que alguien me hacia bailar
en publico
-
Ahí aun te veía como a una niña
-
En serio? –pregunte sorprendida- luego bien que
viniste a mi habitación a buscarme
-
Necesitaba tiempo para hacerme a la idea de que
esa niña iba a ser la persona con la que iba a pasar el resto de mi vida
Max pasando de ser un completo idiota a ser el novio
perfecto. Quizás yo era muy enamoradiza pero con frases como esa me conquistaba
una y otra vez.
Dejando a un lado nuestro pequeño momento romántico termine
de prepararme y en cuanto vi que se acercaba la hora llame a un taxi para que
nos esperara a la entrada de casa, con los tacones que llevaba lo mejor era no
caminar mucho.
Desde que Allie ayudo a Max con la proposición no había
vuelto a verla, hablábamos casi todos los días pero no era lo mismo que verla
en persona. Necesitaba pasar una noche con ella y disfrutar de una de las pocas
amigas que tenía en Estados Unidos.
2 horas más tarde…
-
There's magic everywhere you go. Strangers stop
to say hello…
-
So turn it up, turn it up. As loud as you can
make it go cause love is on the radio!
Tan solo bebimos un par de copas y tanto Allie como yo ya
estábamos mas contentas de lo normal. Íbamos cantando a gritos por la calle y
sorprendentemente a la gente le gustaba.
-
We could be married, like Mrs and Mr, we'll have
a son and we'll give him a sister
En cuanto nombre la palabra casarnos Allie me miro
sonriente, la pobre aun pensaba que no estaba casada.
- Solo nos falta tener un hijo –dijo Max mientras
rodeaba mis hombros con su brazo-
-
Vas a tener que esperar mucho para eso
A la entrada de un pub nos encontramos con algo que en
nuestra situación no era lo mejor, dos paparazis con ganas de hacer mil fotos
en las que saliera mas borracha de lo que ya estaba.
Me agarre fuerte al brazo de Max y agachando la cabeza
intente que no me hicieran muchas fotos.
-
Nos dejan entrar? –pregunte nerviosa-
-
Ya, espera un segundo
No era momento para que el hombre de seguridad nos pidiera
la documentación. Vale que yo tuviera menos de 21 años y fuera algo perjudicada
pero ese era mi problema, porque entrase en su pub no tenia por que beber mas.
-
Mañana en todas las revistas. Esto peor que lo
de Paris… tu madre me mata
A la única que no dejaron entrar fue a mí. No les importaba
si era actriz y tenia mil fotógrafos rodeándome, parecía que querían ganar
publicidad demostrando que cumplían a rajatabla las leyes.
Max volvió cabreado a casa yo en cambio me sentía
indiferente por el problema en el pub, lo único que me preocupaba era lo que
pensaría su familia al ver esas fotos.
Jake y Allie estaban allí con nosotros pero parecía que ese
no iba a ser motivo suficiente para que mi marido se callase la boca y dejara
de decir estupideces sobre lo ocurrido.
-
Max cállate! –grite enfadada- Que mas da lo que
haya pasado, diviértete que para eso hemos quedado
Lo hacía aposta, no podía ser casualidad que cada vez que le
echaba la bronca me diera un beso. Sujetaba mi cara con las dos manos y me
besaba con toda la pasión posible; así no había forma de discutir con él, me trastornaba.
-
Sabéis que? Que les den por culo, vamos a hacer
la fiesta aquí
-
Si bebo mas voy a terminar vomitando –dijo
Allie-
No hacía falta beber mas, solo necesitábamos a Jake como dj
y la buena música estaba asegurada. Los vecinos llamarían a la policía por culpa del ruido que estábamos haciendo pero nos daba igual, después de mucho tiempo por
fin volvíamos a actuar como jóvenes.
-
Que miras?
Me miraba sonriente y aunque sabía perfectamente lo que le
pasaba por la cabeza tuve que preguntarlo. Aunque no fue de la forma más normal
posible ya podíamos decir que hacía un año desde que nos vimos por primera vez.
Gracias a ese extraño encuentro ahora teníamos mil
experiencias que contarles a los que algún día serian nuestros hijos.
-
Están cansados
-
Tu como te encuentras? –pregunto Max acariciando
mi cuello-
-
Con dolor de cabeza
Volvió la mirada hacia Allie y Jake y vio como los pobres se
estaban quedando dormidos sobre el sofá. Era muy tarde y la fiesta ya había
terminado hacia un buen rato, lo mejor era que fuesen a la otra habitación de
la casa y pasaran allí la noche.
- Os importa si os dejamos solos un rato?
-
Ir donde queráis, nosotros vamos a dormir antes
de que me caiga redondo al suelo –respondió Jake-
Ellos se iban a dormir y nosotros a las 4 de la mañana
volvíamos a la calle a hacer algo que aun no sabía.
- Chicos dejarnos tranquilos por favor, siempre os
tratamos lo mejor que podemos. Dejarnos al menos esta noche
-
Solo unas fotos
Estaba cansada de tantas fotos pero al menos si nos hacíamos
esas y aparentábamos estar bien las que nos hicieron a la entrada del pub
dejarían de tener sentido.
-
Podemos saber a dónde vais?
-
-Mire a Max sorprendida por lo cotillas que
llegaban a ser los fotógrafos- Nueva York es genial para caminar a estas horas,
solo queríamos tomar un poco el aire.
Con suerte eso sería suficiente para que de una vez por
todas nos dejaran tranquilos. Era obvio que no salíamos de casa solo para
caminar pero a ellos no les tenia porque interesar lo que hiciéramos o
dejásemos de hacer.
-
A mí me puedes decir la verdad. ¿A dónde me
llevas?
-
A caminar –respondió con una sonrisa picara-
-
En serio
-
No querías ver amanecer en Nueva York? Pues a
eso vamos. Solo tenemos que encontrar un lugar donde se vea bien, yo me encargo
de quitarte el frio
Pare en ese mismo momento y volví a decirle las dos palabras
que estaba cansando de escuchar, te quiero.
Borracha, con frio, enfadada con el mundo… daba igual como
estuviera que nunca dejaría de querer a ese chico. No me importaba nada si
estaba junto a él, si me hubieran preguntado hace un año como quería que fuese
mi vida seguramente hubiese respondido que al lado de mi familia, con un
trabajo normal y siendo feliz, si me lo preguntasen en ese mismo momento solo respondía
una cosa, junto a Max.
Todo me resultaba indiferente, ni siquiera pensaba en la
putada que mi madre y mis amigas me habían hecho al no decirme que mi abuelo
estaba mal. Si ellas no se preocupaban por mi yo tampoco lo haría por ellas.
-
Olvídalos –dijo Max antes de darme un beso-
Estas aquí conmigo, guapísima, un poco borracha… -reímos- eres feliz?
-
Mucho -lo
abrace- mucho mucho mucho
Allí, sentados en un banco del Hudson River Park empezamos a
besarnos. Sabía que se nos estaba yendo de las manos pero me resultaba
imposible parar.
Aun no había ni empezado a amanecer pero ya había encontrado
un pasatiempo hasta que el sol empezase a asomarse detrás de esos gigantescos
edificios al otro lado del rio.
-
Estas temblando
-
Es que hace mucho frió. No sé si aguantare
-
Solo media hora más, sería raro que no amaneciese
antes de las 6
Al menos vivíamos a 5 minutos del parque en el que
estábamos, desde allí no se vería amanecer y nada sería igual de romántico pero
al menos teníamos calefacción.
“Merece la pena pasar un poco de frió con tal de comenzar el
día con estas vistas. Feliz aniversario cariño”
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