Por primera vez en mi vida deseaba que Max estuviera
borracho, no podía ser verdad lo que me acababa de decir por teléfono. Había
conseguido que no pegase ojo en toda la noche, necesitaba volver a hablar con él
y escuchar lo que había pasado.
Mirar la pared parecía lo más interesante que podía hacer,
si pensaba en Max iba a terminar llamándolo y esta vez no podía ser así. Él la había
cagado y tenía que ser él el que llamase si quería solucionar algo.
1 hora, 2 horas… hasta 9 horas llegaron a pasar hasta que mi
teléfono sonó. No sabía si cogerlo o no, había esperado tanto tiempo despierta
para que justo cuando llamaba me entrase el miedo. No quería perderle y quizás
si respondía él terminaría repitiendo las mismas palabras que dijo la noche
anterior.
“Tiene 1 mensaje nuevo” eso fue lo que escuche al coger el
teléfono. No había respondido a la llamada pero Max igualmente había dejado un
mensaje en mi contestador; lo que tuviera que decirme tenía que ser importante
para hacerlo, no podía esperar a que algún día contestara.
“ Em… soy yo. Llamaba para pedirte perdón por las
estupideces que dije ayer, estaba borracho y no sabía lo que decía. Te amo,
eres mi princesa y siempre lo serás estés donde estés. Te mereces todo lo mejor
del mundo y me siento un capullo por lo que seguramente te he hecho pasar. Eres
el amor de mi vida”
-
El amor de su vida… -dije irónica-
-
Emma?
Había marcado su teléfono y no había tardado ni un segundo
en responder. No sabía ni que decirle.
-
Emma por favor háblame
-
Era verdad?
-
El qué?
-
Lo del mensaje
-
Claro que era verdad. Lo siento muchísimo
Todo era demasiado raro, si estaba borracho como él decía porque aun se acordaba de lo
que había dicho?
-
Los chicos me han contado todo. Mark estuvo toda la noche conmigo
-
Pues que te hubiese parado antes de decirme
todas esas… -intente tranquilizarme antes de decir cualquier estupidez- todas
esas cosas que dijiste
-
Lo siento mucho cariño, de verdad que lo siento
muchisimo
-
Tenía comprado el billete para ir en dos semanas
a verte pero ya no lo voy a necesitar. No me apetece verte en un tiempo Max
-
Tenía que haberme quedado en el hotel
Ahí no le quitaba la razón, si no hubiera bebido todo
seguiría igual de bien.
Aunque me pidiera perdón mil veces lo que de verdad me
molestaba era saber que por alguna razón había dicho todo eso. El alcohol ayudo
pero no fue el culpable de sus pensamientos, en algún momento el Max normal
debió de pensar lo mismo.
-
Esto no va a funcionar. No podemos mantener
una relación así
-
Sabes que no quieres hacerlo
-
Lo sé pero porque me llamaste ayer así? Joder
Max es que intento pensar que la borrachera te afecto pero me cuesta creer que
todo fue por culpa del alcohol
-
Lo he pensado y no sé qué decirte. Dame una
oportunidad
Estaba enamorada y nunca nos había ocurrido nada así, quizás
debería darle un voto de confianza.
-
Ven a verme y te perdono
-
En serio? –pregunto alegre-
-
En serio
-
Estás loca y lo sabes. Si consigo ir mas te
vale perdonarme porque el viaje que voy a hacer va a ser matador
-
El mismo que hice yo cuando fui a verte
Si le costaba mucho esfuerzo lo mejor era que no viniese, igual
se moría por estar viajando todo el día.
Intente no hablar mucho mas con él y así solo esperar a que
un día me diese la sorpresa al aparecer en mi casa. Dudaba que lo hiciera pero
la posibilidad estaba ahí.
Todas la relaciones tenían que tener algo malo y la nuestra
empezaba así. Los dos nos queríamos, de eso no tenia duda, pero de lo que si tenía
muchísimas dudas era de como continuar con todo estando lejos de él. Un verano podía
llegar a ser fácil de llevar en cambio todo un año ya era más complicado.
Ni
las largas conversaciones con mi madre me ayudaban, nadie que conocía había
vivido mi situación y era difícil encontrar un apoyo en momentos así. Tenía que
aprender por mi misma como sobrevivir a una relación a distancia.
Lo bueno del verano en casa era que siempre podía escaparme
al estudio de baile y pasar las tardes frente a un espejo aprendiendo nuevos
pasos e inventando coreografías. El baile era mi salvación, era de las pocas
cosas que conseguían centrarme y así no pensar en todo lo demás.
Día tras día iba hasta allí, encendía el reproductor y bailaba.
Era mi segunda pasión, y si no me hubiera lesionado el tobillo 3 años atrás estaba
segura de que me dedicaría al baile aun sabiendo lo difícil que era ese mundo.
-
Y has dejado de hacer todo esto por el tobillo?
–pregunto Sara-
-
Esto y más. Al menos siempre puedo venir aquí
-
Y así yo puedo verte –respondió sonriente- A
bailar
La obligue a levantarse del pequeño sofá que tenía en la
sala y con un poco de mi ayuda empezó a hacer los mismos pasos que tanto tiempo
me habían llevado conseguir.
Disfrutábamos bailando y al fin y al cabo eso era lo que
importaba, daba igual si los pasos estaban bien o mal ejecutados.
- Ahora tu sola Em, estoy cansada
Hice caso y continúe bailando mientras ella descansaba.
Antes de volver a pensar en otras cosas tenía que terminar teniendo ese baile
perfecto, daba igual el dolor que pudiera tener en el tobillo, no quería pensar
en nada más.
POV Max
Después de todo lo que le dije Emma se merecía que viajara
hasta su ciudad. 2 horas de vuelo y 4 en un bus para llegar a su casa y ver que
no había nadie. Podía buscar un hotel pero el caso es que no tenía ni idea de
hablar español y menos aun de donde había un hotel cerca.
-
Sofía por fin! Pensé que nadie iba a coger el teléfono.
Sabes donde esta Emma?
-
No está en su casa?
-
Acabo de llegar y aquí no contesta nadie, ni
siquiera al móvil
-
Estará en el estudio supongo. Espérame 5 minutos
y te llevo hasta allí… menuda sorpresa se va a llevar al verte
Esa era mi idea cuando decidí no avisarla de que iba a
verla.
Después del viaje 5 minutos me resultaban infinitos,
necesitaba ver a mi novia y pedirle perdón hasta que por fin solucionásemos
todo. Solo podía quedarme allí 1 día y tenía que aprovechar el tiempo.
-
A esto se dedica Emma cuando está enfadada
Abrió la puerta lentamente y vi a una chica preciosa
bailando. Sara estaba al lado y ninguna se había dado cuenta de que estábamos allí,
de esa forma podía observar a Emma bailando, algo que hasta el momento no sabía
sobre ella.
-
Ahhh! –grito cayendo al suelo- mi tobillo
Corrí hacia ella y mire que le había pasado.
-
Oh dios mío –me miro fijamente- lo siento
-
No tienes que pedirme disculpas por nada –respondí-
Sara trajo un poco de hielo y se lo coloque en el tobillo,
seguramente se lo había retorcido.
-
-se acerco a besarme aun con el pie
inmovilizado- gracias por venir
-
Era mi obligación
- No era tu obligación verme con el pie mal –reímos-
-
ya no te duele?
-
Un poco pero espero que en un rato se me pase.
Ya me ha pasado muchas veces
Nunca la había visto así y me preocupaba por como estaba.
Sabia por propia experiencia que esos pequeños problemas podían ir a mas y aunque
ahora no le doliese mucho quizás por la noche tendríamos que ir al médico.
Era
la peor sensación que podía tener al saber que en unas horas me iba a ir y la
iba a dejar con el pie de esa forma.
Con ayuda de las chicas pedimos un taxi y volvimos hasta casa
de Emma, esta vez por fin iba a poder entrar.
-
Si hubieras avisado quizás mi madre estaría en
casa
-
Me hubiese encantado conocer a mi suegra
-
Relajación! Aun tenemos una conversación
pendiente tu y yo. Además mi madre mañana ya está aquí… pero tú no verdad? Vaya
mierda –dijo sin escuchar una respuesta por mi parte-
-
Tengo rodaje en 3 días y no quiero llegar con
unas ojeras que me lleguen al suelo
-
No me da tiempo ni a alegrarme por verte aquí.
Solo has venido a disculparte y ya te vas
No podía hacer otra cosa, por mi pasaría todos los días
junto a ella pero la película no me lo permitía.
Seguramente cuando la
terminásemos tendría todo el tiempo del mundo en cambio Emma volvería a sus
estudios y no serviría de nada estar allí.
Alguien tenía que hacer algo al respecto y como siempre
nadie parecía tener ganas.
-
Matrimonio no puedo pedirte... o eso creo –reímos-
pero si puedo suplicarte a ti y a toda tu familia que vengas conmigo a Londres.
Allí puedes seguir estudiando la carrera
-
Max no. Si llevásemos más tiempo juntos igual me
lo pensaba pero ahora mismo no estoy como para hacer locuras
-
Tienes todo el verano para pensarlo. Yo me
encargo de todos tus gastos
-
Estás loco!
-
Tiempo hay de sobra, solo piénsalo detenidamente
y luego me dices.
Iba a suplicarlo todo el tiempo que hiciera falta, la
necesitaba a mi lado y parecía que esa era la única forma de conseguirlo.
Lo que en un principio me hizo viajar hasta allí en ese
momento ya no importaba, solo queríamos estar juntos aunque fuera tumbados en
un sofá y con el pie de Emma en alto por culpa del baile.
-
Cuando vengas a Londres deberías hacerme uno de
esos bailes en privado
-
Porque no me lo haces tú ahora mismo? Sería muy
divertido y te aseguro que me alegrarías el día
-
Segura de que tu madre no viene? –me quite la
camiseta y se la lance- no quiero que ocurra lo mismo que con mi padre
-
Estaría bien, así igualaríamos la vergüenza que
pase-respondió con una gran sonrisa- Striptease por favor
Aunque solo fuera por verla sonreír como hasta ahora iba a
hacerle el tan esperado striptease.
Un par de bromas junto con un baile sexy y poco a poco la
ropa desaparecía casi por arte de magia.
Ni siquiera estábamos en su habitación
cuando me quede desnudo asique tendría que recorrer toda la casa con mi
amigo colgando hasta llegar a la habitación con mi novia en brazos.
-
Te quiero –susurre al ras de sus labios-
-
El otro día escuche algo parecido a que soy el
amor de tu vida o no se que tonterias. Iba en serio o solo era para hacerte el interesante?
-
Sabes que es verdad –respondí abrazándola contra
mi pecho- Nunca se lo había dicho a nadie
-
Lo dudo un poco
Aunque lo repitiese mil veces ella iba a tener dudas. Hasta
que no supiera como entrar en su cabeza y quitárselas para siempre las cosas
por el momento seguirían así.
El pie de Emma nos impedía hacer muchas cosas pero no las
suficientes como para no permitirme coger su coche y conducir en busca de
lugares que no conocía.
Nos volvimos a vestir después de hacer el amor y con mi
ayuda y la de mi espalda cogí a Emma y la ayude a bajar hasta el coche que se
encontraba un poco lejos de su casa.
-
Tengo que contarte una cosa
Miedo me daba escuchar esa frase, normalmente solía ser mala
señal.
-
Mi pie ya está más o menos bien. Tu espalda ha ayudado mucho pero
puedo andar –dijo a punto de reír-
-
Y me lo dices ahora? Te odio! –respondí
divertido- Podía haber muerto en el intento de traerte hasta aquí
-
Lo siento cariño
Conmigo al volante se levanto un poco de su asiento y se
acerco a darme un beso. Al menos por esa parte había merecido la pena el
esfuerzo que había realizado.
Aunque realizase bromas, Emma no solía comportarse de esa
forma con todo el mundo; con sus amigas era mucho más sumisa y tranquila, en
cambio conmigo parecía ser ella misma, divertida, llena de energía y con ganas
de hacer mil locuras. Conseguía cambiarla y con suerte seria para bien, hasta
el momento nadie se quejaba.
Con su pie algo mejor pudimos caminar un poco por la ciudad,
la cual era pequeña pero muy bonita, nada comparado con lo que pudiese
encontrar en Londres. Después de todo por fin parecíamos una pareja de verdad,
caminaba con mi brazo rodeando sus hombros y Emma era feliz por mis muestras de
afecto. Hasta yo me sorprendía de mi forma de comportarme; quizás el tiempo
separados nos ayudaba a que cuando nos viéramos todo fuera más especial, aun así
prefería tenerla todos los días a mi lado y vivir una relación más
aburrida.
Había sido un día de locos, entre las 6 horas de viaje y que
cuando llegue Emma no estaba en casa, aun seguíamos visitando la ciudad y eran
casi las 11 de la noche. Lo bueno era que estábamos en verano y por primera vez
en mi vida se me había ocurrido madrugar para coger el primer vuelo del día,
sino fuera así no se que estaríamos haciendo.
-
Claro. Muchas gracias
Emma no se iba a creer lo que estaba a punto de decirle, mi
representante era increíble.
-
Conseguí el papel para la película
-
Cariño –camino hacia mí y me abrazo- me alegro
mucho
-
Y hasta el lunes no tengo que volver al rodaje.
Han cambiado los horarios
Se separo de mí y me miro intentando averiguar si decía o no
la verdad. Su cara era todo un poema.
-
Es mentira
-
Esto no es como lo de tu pie –respondí
divertido- quieres que me quede o qué?
Todo lo que había pasado en el día la habían hecho
estresarse un poco. Una noticia tan esperada por ambas partes consiguieron que
la pobre se echase a mis brazos llorando, era igual que una niña pequeña a la
que tenía que cuidar y mimar.
No quería parecer su padre pero a veces me salía solo actuar
de esa forma.
-
Dónde vas? –pregunte adormilado-
-
A la otra habitación. Estabas dormido y no quería
despertarte
-
No te vayas
Sujete su mano y la traje de vuelta a la cama. Ni siquiera
me acordaba como había llegado a casa, estaba tan cansado que seguramente pude
quedarme dormido en el coche.
-
Gracias por todo, por venir a verme, por
quedarte unos días más… por todo –abrazo mi cuerpo- Te quiero
Quizás podíamos ser un poco empalagosos con tantos te quiero
y abrazos, parecíamos obsesionados un poco con el otro. Era un enamoramiento
algo raro.
Emma conocía mi pequeña obsesión por Jay Z lo cual no hizo
que se sorprendiese cuando a las casi 4 de la mañana desperté y empecé a
tararear una de sus canciones.Era algo que pocas veces me pasaba pero cuando esto ocurría solía
ser muy extraño para la persona que tenia a mi lado. La tarareaba, incluso podía
llegar a cantar un poco y sin mas volvía a dormirme; un motivo suficientemente
grande como para creer que me estaba volviendo loco.
-
Me pasa algo parecido –dijo mirándo hacia el
techo- antes de dormir, todos los días, no hay ninguno que no me pase, en mi
cabeza empiezo a cantar “Toaster pastry, you taste so good and yummy. Toaster
pastry, get into my tummy.” Genial verdad?
-
Lo mejor que he escuchado en la vida –reí- eso
se come no?
-
Eso creo. Tengo un problema con esa canción
desde que la escuche en One Tree Hill
-
Mi ex veía esa serie
Quizás mi ex novia no era el mejor tema de conversación,
nunca la había nombrado delante de Emma.
-
Dudo que la conozca asique no me importa que
hables de ella
-
Igual si la conoces –dije con algo de miedo-
también es actriz y ha hecho varias películas conocidas
Seguramente por el nombre no la conocería, pero si por una
de sus películas. Emma solía tomárselo todo bien pero esa vez fue muy chocante
ver su reacción.
-
Vale –quedo en silencio un par de segundos- creo
que me he visto la mitad de sus películas. Me encanta como actriz… como tu ex
ya veremos. Debería de estar celosa o preocupada por algo?
-
Por nada. Lo nuestro termino y no he debido
nombrar a nadie
-
Da igual –volvió a empujarme sobre la cama- A
dormir
Habíamos terminado hablando de eso solo porque yo cantaba
canciones de Jay Z casi sonámbulo, era una estupidez.
Después de nombrar a mi ex y ver la reacción de Emma todo se
había vuelto un poco incomodo cosa que no me iba a dejar dormir. La miraba y
veía como ella tampoco podía hacerlo; a veces deseaba estar en su cabeza para
saber que pensaba.
-
Duerme –dijo acariciando mi espalda-
-
No me gusta esto. Olvida lo de mi ex novia, solo
piensa en que aquí el hombre presente va a ser el nuevo Jay Z y ya
-
Eres idiota –respondió sonriente- Aunque me veas así no es por nada de lo que
hayas dicho, puedes estar tranquilo
-
Entonces porque es?
-
Por nada
Si no quería hablar era mejor dejarlo todo como estaba. Algo
ocurría en su cabeza pero a no ser que ella me lo contase me iba a quedar con
la duda de que seria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario