Después del mensaje de Max necesitaba volver a
tranquilizarme de alguna forma. Intente hacerlo viendo películas junto a Miles
pero no funciono, los dos sabíamos lo que debíamos hacer aunque apenas nos
quedasen 3 días de vacaciones; dejar Nueva York y volver a su pequeña ciudad
nunca podía ser una mala idea.
Confiando el uno en el otro hablamos abiertamente de lo que
debía hacer. Los dos habíamos vivido rupturas difíciles y sabíamos que
no era fácil superarlas, quizás no debería hablar con Max pero de alguna forma tenía
que preocuparme por como estaba. Le engañe con mi actual novio pero eso no
significaba que fuera una mala persona.
-
Vamos Emma!
-
No, no se conducir
-
Claro que sabes –dijo cogiéndome en brazos y
metiéndome dentro del coche-
En nuestro tiempo libre nos dedicábamos a buscar locuras que
hacer por allí, una de ellas era conducir a lo loco por un gran campo de tierra
muy cerca de su casa. Algún día nos pasaría algo por hacer tantas tonterías.
-
Eso ha sido increíble
-
Tu eres increíble
Con tan solo cogerme de la mano supe lo que tenía que hacer.
Pasé del asiento del copiloto a estar sobre él, necesitaba besarlo.
-
Prométeme que no vas a hacer esto solo
-
Besarte?
-
Conducir a esta velocidad
-
Si
-
No quiero perder a alguien que de verdad me
gusta
En el momento en que dije que me gustaba, su sonrisa picara
paso a ser la sonrisa perfecta, ese tipo de sonrisa que toda mujer quiere ver
en su hombre. El estaba más enamorado que yo y no dejaba de demostrarlo a todas
horas, si no fuera porque yo tenía mis propias normas también estaría de la
misma forma.
-
No me hagas esto ahora
-
Tu hermana nos está llamando, tenemos que volver
a casa
Si no fuera por la llamada de Dana tanto Miles como yo hubiéramos
tardado muy poco en desnudarnos dentro del coche; en menos de un minuto ya
teníamos las camisetas fuera, mejor no imaginar cómo estaríamos si hubiésemos
tenido uno más.
Volví a mi asiento y con un novio algo molesto a mi lado
volvimos a casa a comer. Su familia ya conocía como éramos asique no se
extrañaban nada por verme riendo mientras Miles me miraba enfadado y con el
calentón del siglo.
-
Amor…
-
Ni amor ni nada, me debes una
-
Una ostia es lo que te debo –dije antes de
volver a reír- No te pongas así, teníamos que venir a comer. No quiero caer mal
a tu familia por llegar una hora tarde
-
No me quieres
-
Te adoro
Olvide todas mis normas por un segundo y le bese delante de
su familia, Miles no podía ser tan tonto como para pensar que no le quería por lo
que había pasado en el coche. Yo no tenía la culpa de que su hermana quisiera
tenerme de compañía durante la comida.
Estar rodeada por toda su familia me hacía sentir en casa,
siempre se lo decía pero era la verdad, estar rodeada por gente que me quería y
yo quería era algo que necesitaba más a menudo. Para una persona que trabaja en
un mundo tan difícil como el del cine tener una familia que no pertenecía a él
es el mejor regalo que te pueden hacer, gracias a ellos te das cuenta de lo que
es realmente importante y de esa forma no se te suben los humos por poder ganar
más dinero que los demás o ser conocido por un puñado de gente.
-
En que habíamos quedado? No le llames, así no te
va a olvidar
-
Me siento mal por él. Solo un minuto
-
No lo hagas
-
Shhhhh… Max?
Por ese pequeño detalle Miles se enfado de una manera que
jamás quise vivir. Tan solo había llamado a Max para explicarle lo que había de
la mejor forma posible, no podía ser cierto que alguien estuviera tan celoso
porque su novia se preocupase de aclarar con su ex marido que quería a otro. Tenía
que quedarle claro que ahora era él el que ocupaba mi corazón, Max formaba
parte de mi vida pero de una manera diferente.
-
Miles tranquilízate
Danna acababa de escucharnos discutir y como era normal se
asusto por los gritos que estábamos dando. Se nos estaba yendo de las manos y
alguien tenía que pararnos.
-
Aléjate de él! No te merece ni como amiga! –dijo
a gritos-
-
Entiendes que tengo miedo de que le pase algo?
-
Como lo vea cerca de ti otra vez te juro que le
parto la cara. Parece que no entiende que estás conmigo
-
Es mi ex marido
-
Y yo tu novio! –pasó a mi lado y salió de la
habitación- Déjame unos minutos a solas, me estoy poniendo enfermo. Ese tío es
gilipollas
Entendía que pudiera molestarle saber que seguía en contacto
con Max pero también tenía que ponerse en mi situación y ver que no era nada
fácil dejar de preocuparse por una persona que el día de año nuevo me mando un
mensaje pidiéndome volver.
Intentaba no pensar en su enfado pero era imposible, solo quería
hablar con Miles y solucionarlo aunque él me dijera que no le molestara en un
rato.
-
Amor dime algo por dios. Te quiero
-
No lo haces
-
Si lo hago –respondí muy seria-
Me iba a volver loca con las cosas que hacía y decía, no podía
ser que ahora me dijera que no le quería cuando sabia que lo hacía y mucho.
-
No ves que soy malo para ti? –pregunto a gritos-
Tienes que alejarte de mi
-
Que dices Miles?
-
No deberías haber terminado con Max. Te sigue
queriendo y tu a el
Respire profundamente y aunque fuera a gritos le dije algo
que parecía no haber entendido.
-
Te quiero a ti, estoy enamorada de ti y no voy a
volver con nadie porque soy feliz como estoy. No sé qué pasa por tu cabeza pero
sabes que te quiero más que a nadie, si no lo hiciera no hubiera conocido a tu
familia ni hubiera hecho las mil cosas que he hecho. Me duele muchísimo
escucharte decir esas tonterías cuando sabes por lo que he pasado
-
Soy idiota Em –dijo sentándose en una de las
heladas sillas del jardín- Esto es lo que provoca estar enamorado y tener un
ataque de celos. No quiero perderte
-
No lo harás –respondí sentándome a su lado- Lo
he dicho alguna que otra vez pero te juro que esta vez lo digo más en serio que
nunca. Se y tu también lo sabes que esta relación va a durar. Hemos pasado por mil
problemas para poder estar aquí
-
Te quiero
-
Yo mas
Era igual que un niño con miedo. Ver como dejé a Max por
estar con él le dio la inseguridad de que quizás algún día podía hacer eso
mismo con él en el puesto de Max. Pude
hacerlo una vez pero no más, no era una chica que cada día estaba con uno
diferente.
-
Vuelves a confiar en mí?
-
Confío en ti pero no en el
Aunque intentase aparentar que estaba bien por su forma de
decir que no confiaba en Max se podía notar las ganas de gritar que tenia.
Estaba demasiado celoso para nada que había pasado, lo mejor era ni imaginar cómo
estaría si hubiese hecho algo con mi actual ex marido.
Le di un poco de tiempo para que se relajase y mientras
tanto volví a casa a hablar con Dana para que no se preocupase ni empezara a
contar lo que había visto a toda la familia. Eran nuestros problemas y nadie tenía
porque enterarse ni meterse en ellos.
-
Nunca lo había visto así
-
Ahora mismo estoy asustada. Danna sabes lo mucho
que lo quiero pero me da miedo verle así por una llamada
-
Esta mas que enamorado de ti, cuando pase un
tiempo y sigáis juntos se dará cuenta de que ya te tiene para el solo pero
hasta entonces lo vas a tener así cada vez que hables con tu ex o con quien
sea. Conozco a mi hermano
A mitad de la conversación mi móvil empezó a sonar. Era
Cassie y tenía que darme una noticia que seguramente cambiaría mi vida. Antes
de conocer y trabajar con Miles hice un casting para una película de la cual
nunca pensé que me llamarían, estaría basada en una saga de libros muy conocida
y que cogieran a una actriz casi inexperta era inimaginable. Aun con todas estas
pegas llamaron, tendría un papel y lo más importante, Miles
también tenía otro.
-
Deberían haberle llamado. No sé si está bien que
se lo diga yo
-
Corre y dale la noticia, te va a adorar
Después de la pelea
que acabábamos de tener esa noticia solo podía ayudarnos. Deje a Danna en la
habitación y salí casi corriendo en busca de Miles, necesitaba ver su reacción
lo antes posible.
-
Me vas a odiar
-
Que has hecho? –pregunto nervioso-
-
Nada, Cassie me acaba de llamar para decir que
vamos a trabajar en la misma película. Supongo que te avisaran pronto
Nunca hablamos de los castings que habíamos hecho y luego
pasaban cosas como esa. Miles interpretaría
al protagonista al cual mi personaje odiaba con todas sus fuerzas, un autentico
dramón que llenaría las salas de cine.
-
Max también sale en la película
-
No me jodas
-
Si, hace de mi novio
-
Imbécil –dijo con una sonrisa de lado a lado- No
juegues con estas cosas
En cuanto dije que hacía de mi novio supo que era mentira,
mi personaje no tenia novio y obviamente si Max actuaba en la película por
respeto a Miles no hubiese aceptado el papel.
-
Sonríe, parece que no te alegras
de volver a trabajar conmigo
-
Si eso significa hacer el amor contigo a todas
horas me alegro. Si es solo trabajo no
-
Cuando empezamos? –pregunte picara-
-
No te puedes ni imaginar lo mucho que te quiero
Claro que me lo imaginaba, si no me quisiera no tendría un
ataque de celos cada vez que nombraba a Max, al menos por esa parte no me
importaba tanto tener que soportarlo.
Algo más contento por la película y por ver que solo me
importaba él volvimos a entrar a casa y disfrutamos de las últimas horas que
nos quedaban juntos. Yo volvería a Nueva York mientras Miles empezaba el rodaje
de una nueva película, no tenía ni idea de que haríamos cuando ninguno tuviese
trabajo pero el tiempo lo diría, lo mejor era no planear nada.
-
Hola Miles!
-
Qué? –pregunte sorprendida al escuchar a alguien
más llamarle Miles-
-
Hola chicos
Salimos a comprar comida para el viaje de vuelta a casa y en
el momento en que fuimos a pagar un grupo de tres chicos saludaron a Miles. No sabía
si se conocían de antes pero que le llamasen
por un nombre que poca gente conocía me sorprendía.
-
Os gustaría venir a una fiesta esta noche? Es en
mi casa, está cerca de aquí
Miré a Miles intrigada por saber que iba a responder. Aun no
sabía qué relación tenia con esos chicos y necesitaba saberlo pronto o todo se
iba a volver incomodo, podían ser amigos de toda la vida y yo mirándoles de esa
forma tan extraña.
-
Oh Emma, somos grandes fans tuyos
-
Estas intentando ligar con mi novia? –pregunto
Miles-
Definitivamente no eran amigos sino Miles no preguntaría eso
tan serio. Gracias a él esa conversación con gente desconocida se volvió
aun mas incomoda. Dudaba mucho que quisieran ligar conmigo pero por si acaso
Miles me lo aclaro.
-
Solo intentaba ser agradable –respondió el
chico- Perdón si te ha parecido mal
-
No te preocupes –dije intentando mejorar el
ambiente- Nos vamos mañana asique no creo que podamos ir a tu fiesta. Me
encantaría poder ir te lo juro pero creo que lo mejor es dormir un poco
-
Cuando volváis organizaremos una en vuestro
honor
-
Y a esa fijo que no faltamos –les ofrecí la mano
y con una gran sonrisa la aceptaron- Encantada de conoceros
Si no fuera por mi ese día Miles se hubiera llevado más de
un disgusto, primero con la llamada de Max, ahora con estos chicos… ojala se le
pasaran pronto los estúpidos celos. No niego que yo también sintiese celos cada
vez que le veía hacerse fotos o hablar con chicas pero sabia ocultarlos mucho
mejor que él.
Ni fiesta ni nada, tanto Miles como yo estuvimos de acuerdo
en quedar en casa descansando y viendo una película.
-
Me encanta verte en películas
-
Quieres que veamos una tuya?
-
No, odio verme en pantalla
-
Lo mismo me pasa a mí. Quítala
-
Por favor –dije suplicando- Nunca he visto esta
peli
Mis suplicas a veces funcionaban y a veces no, esa vez no
funcionaron. Tenía que entender que lo que a mí no me gustaba que me hicieran
no podía hacerlo asique si Miles no quería verse en pantalla tenía que
aceptarlo y buscar una alternativa; teníamos mil películas más para ver.
-
Esto tiene que ser algo especial. Hasta dentro
de unas semanas no nos vamos a volver a ver y no me gustaría recordar esta
noche como la noche que pase con mi novia viendo película tras película. Espera
un minuto -dijo acariciando mi cuello con sus dos manos- Voy a hacer de esta
noche la más memorable de nuestras vidas
No podía decir que era una chica a la que le gustasen mucho
los momentos románticos y empalagosos pero ese fue increíblemente bonito. Desde la habitación en que me encontraba
hasta el cuarto de baño que estaba al final del pasillo mi novio se había encargado de llenarlo con todas las velas que encontró
por casa. Era perfecto, no podía pedir más para algo que se había organizado en
tan poco tiempo; detalles inesperados como ese hacían que nuestra relación cada
vez fuese a mejor sin importar los problemas que pudiéramos tener.
-
Has conseguido que ninguno salga de sus
habitaciones?
-
Están todos demasiado ocupados con la televisión
o mirando tonterías en sus móviles. Nosotros dos parecemos los más normales
-
Desnudos en un bañera rodeados por velas… Si, no
hay duda de que somos los más normales –dije irónicamente- Te voy a echar mucho
de menos
----------------------------------
----------------------------------
En el momento en el que nos separamos fue cuando realmente
empezó nuestra relación. Todos esos días juntos fueron perfectos, nadie podía
negarlo pero había que tener en cuenta que todos los comienzos de relación lo
eran. En cuanto pasáramos unas semanas separados haciendo cada uno su trabajo y
volviendo a la vida normal todo cambiaría.
Miles en Los Ángeles, yo en Nueva York, demasiados
kilómetros entremedias de una relación que aun estaba forjándose.
En España tenía a mi familia pero en los meses que llevaba
viviendo en Estados Unidos poco a poco fui haciendo una nueva, en el momento en
que me separaba de alguno de ellos dolía igual que cuando me separaba de mi madre
o de mis mejores amigas. Esa sensación tardo en llegar con un par de personas
pero termino llegando cuando menos me lo esperaba; si tenía alguna familia
aparte de la mía esa era la de Max. Ellos en todo momento me ayudaron a luchar
por lo que quería y yo parecía no habérselo agradecido lo suficiente. Me
enamore de un chico que no era su hijo y parecía que eso significaba olvidar
amistades en común con Max, a sus padres a los cuales adoraba, mil cosas que en
su momento me hicieron feliz y seguramente seguirían haciéndolo.
-
Mi niña! No sabes las ganas que tenia de verte,
parecía que estabas desaparecida estos meses
-
Lo estuve pero ya he vuelto al mundo real
Sin pedir consentimiento a nadie y tomando mis propias
decisiones creí que ya era hora de quedar con 3 viejos amigos, dos de ellos
estaban casados entre si y el otro lo estuvo conmigo..
-
Es raro que apenas nos hablemos
-
Es lo más normal del mundo, lo raro es que hayáis
sido capaces de quedar
Pensaba que todo habría vuelto a la normalidad pero me
equivocaba. Quedar con mis amigos estuvo muy bien, nos divertimos y reímos un
cuanto pero con Max fue diferente, cada vez que cruzábamos miradas los dos
sabíamos que el tiempo separados no había sido suficiente, necesitábamos mas
para ser capaces de volver a quedar como solo amigos.
12 de la noche, Brooklyn…
-
Te echo de menos
-
Y yo a ti
-
Tus amigos te están acompañando a casa?
-
Si por?
-
Porque creo que os estoy viendo llegar
Y allí estaba, el muy loco había volado a Nueva York solo
para pasar esa noche conmigo. No pensaba que después de tan solo una semana
separados fuera a hacer esa locura.
Max aun seguía con nosotros pero en el momento en que tuve a
Miles delante no pude aguantar las ganas de besarle.
-
Estás loco, estas fatal Miles
-
No haberme hecho enamorarme de ti
-
Cierto –respondí sonriendo- Te amo
Me encantaba estar abrazada a él diciéndole lo mucho que le quería pero también tenía que pensar en mis amigos. Sabía que no era el momento
adecuado para hacer presentaciones pero no había otro, o lo hacia delante de
Max o no lo hacía nunca.
-
El es Miles. Perdón Zac, solo su abuela y yo le
llamamos Miles. Ellos son Jake, Allie y…
Preferí no nombrar a Max, era obvio que se conocían de antes
y no quería forzarlos a darse la mano o algo peor.
-
Hey! Max
En los apenas 10 segundos que había tardado en presentar a
Miles a los chicos, Max ya había echado a caminar lejos de allí. Era mi culpa y
tenía que solucionarlo, mi idea para esa noche era intentar solucionarlo todo
no empeorarlo aun mas.
-
Lo siento. De verdad lo siento, no pensé que iba
a venir nadie
-
Es tu novio, es normal que venga a verte
-
Max… te repito que lo siento. Hoy era una noche
para pasar con amigos y esto la ha estropeado
-
No deberías haberle dicho a Allie para quedar
todos juntos, así no es fácil olvidarte
-
Ya, me he dado cuenta en el restaurante.
Parecemos completos desconocidos después de todo
-
Sé que no lo has hecho con maldad pero ahora sí
que creo que no puedo saber nada de ti por un tiempo. Va a ser muy difícil… -en
ese instante, antes de escucharle decir lo que no quería oír respire
profundamente y aguante las lagrimas- tengo que dejarte ir. Has hecho tu vida y
yo debería hacer lo mismo aunque siga enamorado de alguien que no me
corresponde. Chicos me voy a casa! –grito desde lejos-
-
Max…
-
Adiós princesa
Jake y Allie le siguieron mientras yo volvía a casa
aguantando las lagrimas por respeto a Miles. Era duro escuchar como una persona
muy querida te daba a entender lo mal que lo estaba pasando por tu culpa, era
lo más duro que había vivido en mi vida. Sabia donde había hecho daño pero no había
forma de curarlo.
-
No quiero verte mal
-
He intentando hacer las
cosas de una forma que creía que estaba bien y mira lo que ha pasado. Hago daño
a la gente
-
Tú no tienes la culpa. Se egoísta y ahora solo
piensa en ti, te mereces un descanso de todo este drama
Sabía lo que tenía que hacer pero no era tan fácil llevarlo
a cabo. Al menos al día siguiente tuve a Miles a mi lado y no pensé en tantas tonterías
como aquella noche, sabía que el tiempo a su lado volaba y si no lo aprovechaba
al máximo en algún momento lo iba a echar en falta.
-
He invitado a comer a Dana y su novio, espero
que no te parezca mal
-
Claro que no. Han venido a algo en concreto o
solo por dar una vuelta? Esto queda algo lejos de Cape May
-
Lucas tiene que ir al fisio a mirarse la espalda,
lleva dos días con molestias. Si nos damos prisa igual hasta podemos
acompañarlos
Busque unos vaqueros y una camiseta, y lo más rápido posible
me vestí; todo lo que fuera salir de esa casa junto a Miles iba a venirme muy
bien.
La consulta de su fisioterapeuta no era a lo que estaba
acostumbrada a ver, parecía que se conocían de antes y en vez de quedar en una
consulta de verdad habían quedado en casa del chico. No tenía ni idea de si eso
era legal o no pero raro era un cuanto.
-
Me está doliendo hasta a mi –dijo Miles
apartando la mirada de Lucas-
-
Yo quiero que me hagas esto
Con lo poco que había estudiado de enfermería sabia que eso
no podía hacerme daño, todo lo contrario, si realizaba los movimientos
adecuados mis músculos podían mejorar mucho. Con todo el estrés que llevaba
acumulando esos últimos meses seguro que el fisio tenía un largo trabajo que
hacer conmigo.
-
Duele?
-
Un poco –respondí tumbada sobre la camilla-
Daba igual el dolor, tenía que ser fuerte y pensar que
merecería la pena. Igual hasta podía llevar esa experiencia a mi vida
cotidiana; lo que al principio duele al final es lo mejor.
-
Que tal ahora?
-
Mucho mejor
Con la mirada de todos fija en mi me levante de la camilla y
camine hacia Miles, había algo que aun no sabía sobre lo que acababa de hacer.
-
Piensa que ahora soy más flexible –le susurre al
oído-
-
Mmmm…
-
Ya sabes, tenemos un par de minutos antes de ir
a comer
Era divertido calentar un poco el ambiente, jugar con Miles
siempre lo era.
Después de pagar esa pequeña intervención busque una forma
de poder separarme un rato de su hermana y así disfrutar de mi nueva
flexibilidad. Nunca se sabe cuando te va a dar el calentón, si para una vez que
tenía a mi novio conmigo no hacia el amor con él a saber cuándo lo volvería a
hacer.
-
Tienes un problema y boom! Las ganas de sexo
aumentan
-
Deberías alegrarte por ello
-
Preferiría que lo hiciéramos sin
que tuvieras ningún problema
No siempre era así, esa vez tenía problemas con Max pero no
estaba entre sus piernas por esa razón.
-
Tienes 5 minutos para conseguirlo
-
Con 3 me llega
Ese hombre tenía algo que me volvía loca, ya fuera en la
cama o en un restaurante junto a su hermana sabia como hacerme sonreír en todo
momento y eso era lo único que me apetecía vivir.
Seguía preocupada por Max pero
ese día tenía que olvidarlo, nadie se merecía aguantar más mis niñerías. Era
una mujer feliz e independiente y ningún ex iba a estropearme aquel maravilloso
día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario