jueves, 12 de diciembre de 2013

Capitulo 37

Después del mensaje de Max necesitaba volver a tranquilizarme de alguna forma. Intente hacerlo viendo películas junto a Miles pero no funciono, los dos sabíamos lo que debíamos hacer aunque apenas nos quedasen 3 días de vacaciones; dejar Nueva York y volver a su pequeña ciudad nunca podía ser una mala idea.

Confiando el uno en el otro hablamos abiertamente de lo que debía hacer. Los dos habíamos vivido rupturas difíciles y sabíamos que no era fácil superarlas, quizás no debería hablar con Max pero de alguna forma tenía que preocuparme por como estaba. Le engañe con mi actual novio pero eso no significaba que fuera una mala persona.

-          Vamos Emma!
-          No, no se conducir
-          Claro que sabes –dijo cogiéndome en brazos y metiéndome dentro del coche-

En nuestro tiempo libre nos dedicábamos a buscar locuras que hacer por allí, una de ellas era conducir a lo loco por un gran campo de tierra muy cerca de su casa. Algún día nos pasaría algo por hacer tantas tonterías.

-          Eso ha sido increíble
-          Tu eres increíble

Con tan solo cogerme de la mano supe lo que tenía que hacer. Pasé del asiento del copiloto a estar sobre él, necesitaba besarlo.

-          Prométeme que no vas a hacer esto solo
-          Besarte?
-          Conducir a esta velocidad
-          Si
-          No quiero perder a alguien que de verdad me gusta

En el momento en que dije que me gustaba, su sonrisa picara paso a ser la sonrisa perfecta, ese tipo de sonrisa que toda mujer quiere ver en su hombre. El estaba más enamorado que yo y no dejaba de demostrarlo a todas horas, si no fuera porque yo tenía mis propias normas también estaría de la misma forma.

-          No me hagas esto ahora
-          Tu hermana nos está llamando, tenemos que volver a casa

Si no fuera por la llamada de Dana tanto Miles como yo hubiéramos tardado muy poco en desnudarnos dentro del coche; en menos de un minuto ya teníamos las camisetas fuera, mejor no imaginar cómo estaríamos si hubiésemos tenido uno más.
Volví a mi asiento y con un novio algo molesto a mi lado volvimos a casa a comer. Su familia ya conocía como éramos asique no se extrañaban nada por verme riendo mientras Miles me miraba enfadado y con el calentón del siglo.

-          Amor…
-          Ni amor ni nada, me debes una
-          Una ostia es lo que te debo –dije antes de volver a reír- No te pongas así, teníamos que venir a comer. No quiero caer mal a tu familia por llegar una hora tarde
-          No me quieres
-          Te adoro

Olvide todas mis normas por un segundo y le bese delante de su familia, Miles no podía ser tan tonto como para pensar que no le quería por lo que había pasado en el coche. Yo no tenía la culpa de que su hermana quisiera tenerme de compañía durante la comida.

Estar rodeada por toda su familia me hacía sentir en casa, siempre se lo decía pero era la verdad, estar rodeada por gente que me quería y yo quería era algo que necesitaba más a menudo. Para una persona que trabaja en un mundo tan difícil como el del cine tener una familia que no pertenecía a él es el mejor regalo que te pueden hacer, gracias a ellos te das cuenta de lo que es realmente importante y de esa forma no se te suben los humos por poder ganar más dinero que los demás o ser conocido por un puñado de gente.

-          En que habíamos quedado? No le llames, así no te va a olvidar
-          Me siento mal por él. Solo un minuto
-          No lo hagas
-          Shhhhh… Max?

Por ese pequeño detalle Miles se enfado de una manera que jamás quise vivir. Tan solo había llamado a Max para explicarle lo que había de la mejor forma posible, no podía ser cierto que alguien estuviera tan celoso porque su novia se preocupase de aclarar con su ex marido que quería a otro. Tenía que quedarle claro que ahora era él el que ocupaba mi corazón, Max formaba parte de mi vida pero de una manera diferente.

-          Miles tranquilízate

Danna acababa de escucharnos discutir y como era normal se asusto por los gritos que estábamos dando. Se nos estaba yendo de las manos y alguien tenía que pararnos.

-          Aléjate de él! No te merece ni como amiga! –dijo a gritos-
-          Entiendes que tengo miedo de que le pase algo?
-          Como lo vea cerca de ti otra vez te juro que le parto la cara. Parece que no entiende que estás conmigo
-          Es mi ex marido
-          Y yo tu novio! –pasó a mi lado y salió de la habitación- Déjame unos minutos a solas, me estoy poniendo enfermo. Ese tío es gilipollas

Entendía que pudiera molestarle saber que seguía en contacto con Max pero también tenía que ponerse en mi situación y ver que no era nada fácil dejar de preocuparse por una persona que el día de año nuevo me mando un mensaje pidiéndome volver.

Intentaba no pensar en su enfado pero era imposible, solo quería hablar con Miles y solucionarlo aunque él me dijera que no le molestara en un rato.

-          Amor dime algo por dios. Te quiero
-          No lo haces
-          Si lo hago –respondí muy seria-

Me iba a volver loca con las cosas que hacía y decía, no podía ser que ahora me dijera que no le quería cuando sabia que lo hacía y mucho.

-          No ves que soy malo para ti? –pregunto a gritos- Tienes que alejarte de mi
-          Que dices Miles?
-          No deberías haber terminado con Max. Te sigue queriendo y tu a el

Respire profundamente y aunque fuera a gritos le dije algo que parecía no haber entendido.

-          Te quiero a ti, estoy enamorada de ti y no voy a volver con nadie porque soy feliz como estoy. No sé qué pasa por tu cabeza pero sabes que te quiero más que a nadie, si no lo hiciera no hubiera conocido a tu familia ni hubiera hecho las mil cosas que he hecho. Me duele muchísimo escucharte decir esas tonterías cuando sabes por lo que he pasado
-          Soy idiota Em –dijo sentándose en una de las heladas sillas del jardín- Esto es lo que provoca estar enamorado y tener un ataque de celos. No quiero perderte
-          No lo harás –respondí sentándome a su lado- Lo he dicho alguna que otra vez pero te juro que esta vez lo digo más en serio que nunca. Se y tu también lo sabes que esta relación va a durar. Hemos pasado por mil problemas para poder estar aquí
-           Te quiero
-          Yo mas

Era igual que un niño con miedo. Ver como dejé a Max por estar con él le dio la inseguridad de que quizás algún día podía hacer eso mismo con él en el puesto de Max. Pude hacerlo una vez pero no más, no era una chica que cada día estaba con uno diferente.

-          Vuelves a confiar en mí?
-          Confío en ti pero no en el

Aunque intentase aparentar que estaba bien por su forma de decir que no confiaba en Max se podía notar las ganas de gritar que tenia. Estaba demasiado celoso para nada que había pasado, lo mejor era ni imaginar cómo estaría si hubiese hecho algo con mi actual ex marido.
Le di un poco de tiempo para que se relajase y mientras tanto volví a casa a hablar con Dana para que no se preocupase ni empezara a contar lo que había visto a toda la familia. Eran nuestros problemas y nadie tenía porque enterarse ni meterse en ellos.

-          Nunca lo había visto así
-          Ahora mismo estoy asustada. Danna sabes lo mucho que lo quiero pero me da miedo verle así por una llamada
-          Esta mas que enamorado de ti, cuando pase un tiempo y sigáis juntos se dará cuenta de que ya te tiene para el solo pero hasta entonces lo vas a tener así cada vez que hables con tu ex o con quien sea. Conozco a mi hermano

A mitad de la conversación mi móvil empezó a sonar. Era Cassie y tenía que darme una noticia que seguramente cambiaría mi vida. Antes de conocer y trabajar con Miles hice un casting para una película de la cual nunca pensé que me llamarían, estaría basada en una saga de libros muy conocida y que cogieran a una actriz casi inexperta era inimaginable. Aun con todas estas pegas llamaron, tendría un papel y lo más importante, Miles también tenía otro.

-          Deberían haberle llamado. No sé si está bien que se lo diga yo
-          Corre y dale la noticia, te va a adorar

 Después de la pelea que acabábamos de tener esa noticia solo podía ayudarnos. Deje a Danna en la habitación y salí casi corriendo en busca de Miles, necesitaba ver su reacción lo antes posible.

-          Me vas a odiar
-          Que has hecho? –pregunto nervioso-
-          Nada, Cassie me acaba de llamar para decir que vamos a trabajar en la misma película. Supongo que te avisaran pronto

Nunca hablamos de los castings que habíamos hecho y luego pasaban cosas como esa.  Miles interpretaría al protagonista al cual mi personaje odiaba con todas sus fuerzas, un autentico dramón que llenaría las salas de cine.

-          Max también sale en la película
-          No me jodas
-          Si, hace de mi novio
-          Imbécil –dijo con una sonrisa de lado a lado- No juegues con estas cosas

En cuanto dije que hacía de mi novio supo que era mentira, mi personaje no tenia novio y obviamente si Max actuaba en la película por respeto a Miles no hubiese aceptado el papel.

-          Sonríe, parece que no te alegras de volver a trabajar conmigo
-          Si eso significa hacer el amor contigo a todas horas me alegro. Si es solo trabajo no
-          Cuando empezamos? –pregunte picara-
-          No te puedes ni imaginar lo mucho que te quiero

Claro que me lo imaginaba, si no me quisiera no tendría un ataque de celos cada vez que nombraba a Max, al menos por esa parte no me importaba tanto tener que soportarlo.
Algo más contento por la película y por ver que solo me importaba él volvimos a entrar a casa y disfrutamos de las últimas horas que nos quedaban juntos. Yo volvería a Nueva York mientras Miles empezaba el rodaje de una nueva película, no tenía ni idea de que haríamos cuando ninguno tuviese trabajo pero el tiempo lo diría, lo mejor era no planear nada.

-          Hola Miles!
-          Qué? –pregunte sorprendida al escuchar a alguien más llamarle Miles-
-          Hola chicos

Salimos a comprar comida para el viaje de vuelta a casa y en el momento en que fuimos a pagar un grupo de tres chicos saludaron a Miles. No sabía si se conocían de antes pero que le llamasen  por un nombre que poca gente conocía me sorprendía.

-          Os gustaría venir a una fiesta esta noche? Es en mi casa, está cerca de aquí

Miré a Miles intrigada por saber que iba a responder. Aun no sabía qué relación tenia con esos chicos y necesitaba saberlo pronto o todo se iba a volver incomodo, podían ser amigos de toda la vida y yo mirándoles de esa forma tan extraña.

-          Oh Emma, somos grandes fans tuyos
-          Estas intentando ligar con mi novia? –pregunto Miles-

Definitivamente no eran amigos sino Miles no preguntaría eso tan serio. Gracias a él esa conversación con gente desconocida se volvió aun mas incomoda. Dudaba mucho que quisieran ligar conmigo pero por si acaso Miles me lo aclaro.

-          Solo intentaba ser agradable –respondió el chico- Perdón si te ha parecido mal
-          No te preocupes –dije intentando mejorar el ambiente- Nos vamos mañana asique no creo que podamos ir a tu fiesta. Me encantaría poder ir te lo juro pero creo que lo mejor es dormir un poco
-          Cuando volváis organizaremos una en vuestro honor
-          Y a esa fijo que no faltamos –les ofrecí la mano y con una gran sonrisa la aceptaron- Encantada de conoceros

Si no fuera por mi ese día Miles se hubiera llevado más de un disgusto, primero con la llamada de Max, ahora con estos chicos… ojala se le pasaran pronto los estúpidos celos. No niego que yo también sintiese celos cada vez que le veía hacerse fotos o hablar con chicas pero sabia ocultarlos mucho mejor que él.

Ni fiesta ni nada, tanto Miles como yo estuvimos de acuerdo en quedar en casa descansando y viendo una película.

-          Me encanta verte en películas
-          Quieres que veamos una tuya?
-          No, odio verme en pantalla
-          Lo mismo me pasa a mí. Quítala
-          Por favor –dije suplicando- Nunca he visto esta peli

Mis suplicas a veces funcionaban y a veces no, esa vez no funcionaron. Tenía que entender que lo que a mí no me gustaba que me hicieran no podía hacerlo asique si Miles no quería verse en pantalla tenía que aceptarlo y buscar una alternativa; teníamos mil películas más para ver.

-          Esto tiene que ser algo especial. Hasta dentro de unas semanas no nos vamos a volver a ver y no me gustaría recordar esta noche como la noche que pase con mi novia viendo película tras película. Espera un minuto -dijo acariciando mi cuello con sus dos manos- Voy a hacer de esta noche la más memorable de nuestras vidas

No podía decir que era una chica a la que le gustasen mucho los momentos románticos y empalagosos pero ese fue increíblemente bonito. Desde la habitación en que me encontraba hasta el cuarto de baño que estaba al final del pasillo mi novio se había encargado de llenarlo con todas las velas que encontró por casa. Era perfecto, no podía pedir más para algo que se había organizado en tan poco tiempo; detalles inesperados como ese hacían que nuestra relación cada vez fuese a mejor sin importar los problemas que pudiéramos tener.

-          Has conseguido que ninguno salga de sus habitaciones?
-          Están todos demasiado ocupados con la televisión o mirando tonterías en sus móviles. Nosotros dos parecemos los más normales
-          Desnudos en un bañera rodeados por velas… Si, no hay duda de que somos los más normales –dije irónicamente- Te voy a echar mucho de menos
----------------------------------

En el momento en el que nos separamos fue cuando realmente empezó nuestra relación. Todos esos días juntos fueron perfectos, nadie podía negarlo pero había que tener en cuenta que todos los comienzos de relación lo eran. En cuanto pasáramos unas semanas separados haciendo cada uno su trabajo y volviendo a la vida normal todo cambiaría.

Miles en Los Ángeles, yo en Nueva York, demasiados kilómetros entremedias de una relación que aun estaba forjándose.

En España tenía a mi familia pero en los meses que llevaba viviendo en Estados Unidos poco a poco fui haciendo una nueva, en el momento en que me separaba de alguno de ellos dolía igual que cuando me separaba de mi madre o de mis mejores amigas. Esa sensación tardo en llegar con un par de personas pero termino llegando cuando menos me lo esperaba; si tenía alguna familia aparte de la mía esa era la de Max. Ellos en todo momento me ayudaron a luchar por lo que quería y yo parecía no habérselo agradecido lo suficiente. Me enamore de un chico que no era su hijo y parecía que eso significaba olvidar amistades en común con Max, a sus padres a los cuales adoraba, mil cosas que en su momento me hicieron feliz y seguramente seguirían haciéndolo.

-          Mi niña! No sabes las ganas que tenia de verte, parecía que estabas desaparecida estos meses
-          Lo estuve pero ya he vuelto al mundo real

Sin pedir consentimiento a nadie y tomando mis propias decisiones creí que ya era hora de quedar con 3 viejos amigos, dos de ellos estaban casados entre si y el otro lo estuvo conmigo..

-          Es raro que apenas nos hablemos
-          Es lo más normal del mundo, lo raro es que hayáis sido capaces de quedar

Pensaba que todo habría vuelto a la normalidad pero me equivocaba. Quedar con mis amigos estuvo muy bien, nos divertimos y reímos un cuanto pero con Max fue diferente, cada vez que cruzábamos miradas los dos sabíamos que el tiempo separados no había sido suficiente, necesitábamos mas para ser capaces de volver a quedar como solo amigos.

12 de la noche, Brooklyn…

-          Te echo de menos
-          Y yo a ti
-          Tus amigos te están acompañando a casa?
-          Si por?
-          Porque creo que os estoy viendo llegar

Y allí estaba, el muy loco había volado a Nueva York solo para pasar esa noche conmigo. No pensaba que después de tan solo una semana separados fuera a hacer esa locura.
Max aun seguía con nosotros pero en el momento en que tuve a Miles delante no pude aguantar las ganas de besarle.

-          Estás loco, estas fatal Miles
-          No haberme hecho enamorarme de ti
-          Cierto –respondí sonriendo- Te amo

Me encantaba estar abrazada a él diciéndole lo mucho que le quería pero también tenía que pensar en mis amigos. Sabía que no era el momento adecuado para hacer presentaciones pero no había otro, o lo hacia delante de Max o no lo hacía nunca.

-          El es Miles. Perdón Zac, solo su abuela y yo le llamamos Miles. Ellos son Jake, Allie y…

Preferí no nombrar a Max, era obvio que se conocían de antes y no quería forzarlos a darse la mano o algo peor.

-          Hey! Max

En los apenas 10 segundos que había tardado en presentar a Miles a los chicos, Max ya había echado a caminar lejos de allí. Era mi culpa y tenía que solucionarlo, mi idea para esa noche era intentar solucionarlo todo no empeorarlo aun mas.

-          Lo siento. De verdad lo siento, no pensé que iba a venir nadie
-          Es tu novio, es normal que venga a verte
-          Max… te repito que lo siento. Hoy era una noche para pasar con amigos y esto la ha estropeado
-          No deberías haberle dicho a Allie para quedar todos juntos, así no es fácil olvidarte
-          Ya, me he dado cuenta en el restaurante. Parecemos completos desconocidos después de todo
-          Sé que no lo has hecho con maldad pero ahora sí que creo que no puedo saber nada de ti por un tiempo. Va a ser muy difícil… -en ese instante, antes de escucharle decir lo que no quería oír respire profundamente y aguante las lagrimas- tengo que dejarte ir. Has hecho tu vida y yo debería hacer lo mismo aunque siga enamorado de alguien que no me corresponde. Chicos me voy a casa! –grito desde lejos-
-          Max…
-          Adiós princesa

Jake y Allie le siguieron mientras yo volvía a casa aguantando las lagrimas por respeto a Miles. Era duro escuchar como una persona muy querida te daba a entender lo mal que lo estaba pasando por tu culpa, era lo más duro que había vivido en mi vida. Sabia donde había hecho daño pero no había forma de curarlo.

-          No quiero verte mal
-          He intentando hacer las cosas de una forma que creía que estaba bien y mira lo que ha pasado. Hago daño a la gente
-          Tú no tienes la culpa. Se egoísta y ahora solo piensa en ti, te mereces un descanso de todo este drama

Sabía lo que tenía que hacer pero no era tan fácil llevarlo a cabo. Al menos al día siguiente tuve a Miles a mi lado y no pensé en tantas tonterías como aquella noche, sabía que el tiempo a su lado volaba y si no lo aprovechaba al máximo en algún momento lo iba a echar en falta.

-          He invitado a comer a Dana y su novio, espero que no te parezca mal
-          Claro que no. Han venido a algo en concreto o solo por dar una vuelta? Esto queda algo lejos de Cape May
-          Lucas tiene que ir al fisio a mirarse la espalda, lleva dos días con molestias. Si nos damos prisa igual hasta podemos acompañarlos

Busque unos vaqueros y una camiseta, y lo más rápido posible me vestí; todo lo que fuera salir de esa casa junto a Miles iba a venirme muy bien.
La consulta de su fisioterapeuta no era a lo que estaba acostumbrada a ver, parecía que se conocían de antes y en vez de quedar en una consulta de verdad habían quedado en casa del chico. No tenía ni idea de si eso era legal o no pero raro era un cuanto.

-          Me está doliendo hasta a mi –dijo Miles apartando la mirada de Lucas-
-          Yo quiero que me hagas esto

Con lo poco que había estudiado de enfermería sabia que eso no podía hacerme daño, todo lo contrario, si realizaba los movimientos adecuados mis músculos podían mejorar mucho. Con todo el estrés que llevaba acumulando esos últimos meses seguro que el fisio tenía un largo trabajo que hacer conmigo.

-          Duele?
-          Un poco –respondí tumbada sobre la camilla-

Daba igual el dolor, tenía que ser fuerte y pensar que merecería la pena. Igual hasta podía llevar esa experiencia a mi vida cotidiana; lo que al principio duele al final es lo mejor.

-          Que tal ahora?
-          Mucho mejor

Con la mirada de todos fija en mi me levante de la camilla y camine hacia Miles, había algo que aun no sabía sobre lo que acababa de hacer.

-          Piensa que ahora soy más flexible –le susurre al oído-
-          Mmmm…
-          Ya sabes, tenemos un par de minutos antes de ir a comer

Era divertido calentar un poco el ambiente, jugar con Miles siempre lo era.
Después de pagar esa pequeña intervención busque una forma de poder separarme un rato de su hermana y así disfrutar de mi nueva flexibilidad. Nunca se sabe cuando te va a dar el calentón, si para una vez que tenía a mi novio conmigo no hacia el amor con él a saber cuándo lo volvería a hacer.

-          Tienes un problema y boom! Las ganas de sexo aumentan
-          Deberías alegrarte por ello
-          Preferiría que lo hiciéramos sin que tuvieras ningún problema

No siempre era así, esa vez tenía problemas con Max pero no estaba entre sus piernas por esa razón.

-          Tienes 5 minutos para conseguirlo
-          Con 3 me llega

Ese hombre tenía algo que me volvía loca, ya fuera en la cama o en un restaurante junto a su hermana sabia como hacerme sonreír en todo momento y eso era lo único que me apetecía vivir.

Seguía preocupada por Max pero ese día tenía que olvidarlo, nadie se merecía aguantar más mis niñerías. Era una mujer feliz e independiente y ningún ex iba a estropearme aquel maravilloso día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario