lunes, 16 de diciembre de 2013

Capitulo 39

Nadie podía imaginarse que dos años después de hacer un cambio drástico en mi vida iba a estar trabajando en España. No como enfermera que era lo que deseaba mi madre, estaba trabajando con un director español y era increíble poder hacer una película sin tener que preocuparme por mi acento.

Sara se mudo conmigo a Madrid y gracias a ella esa nueva aventura se convirtió en inolvidable, podía llegar cansada a casa pero con la energía que mi amiga desprendía sacaba fuerzas para hacer alguna locura por la ciudad.

-          Has preparado la maleta? –pregunto Sara desde el salón-
-          Si. No sé que me espera en Venecia, nunca he ido a ningún festival y me da miedo volverme loca si veo a Bradley Cooper. Soy capaz de correr toda la alfombra roja para poder abrazarle
-          Tienes que llevarme en la maleta
-          Si pudiese lo haría

Ojala pudiera hacerlo, así se haría mucho más llevadero aguantar 2 días de promoción. Venecia tenía que ser una ciudad preciosa pero entre que me preparaban para la alfombra roja y hacíamos las entrevistas lo más probable era que me pasase ese par de días dentro de un hotel.

Aunque por el momento estuviera viviendo en Madrid aun seguía teniendo mi casa en Nueva York, tanto Sara como mi familia sabían que me encantaba pasar tiempo en España pero mi vida estaba en NY y no podía dejarlo todo por una película o un romance fallido.


6 de la mañana, aeropuerto de Madrid

-          Estoy con Luis. Ya has llegado o tengo que preocuparme?
-          Llegue ayer, estamos preparándote todo lo que vas a llevar asique en cuanto llegues no te entretengas con nada y ven al hotel. Va a ser un día muy largo

Largo y lleno de sorpresas. En Venecia no se tomaban los festivales a broma, allí cuando hacían algo lo hacían a lo grande sobre todo si se trataba de llevar fotógrafos. Con unos casi 100 fotógrafos a ambos lados de la alfombra tuve que posar en solitario y atender a las mil voces que escuchaba venir de todas partes.

-          Venimos a salvarte –escuche decir detrás de mi-

Mis compañeros de reparto se colocaron a mi lado y tras un par de fotos grupales por fin pudimos dejar todo ese caos.
------------------

-          Me alegro de que me hayan hecho venir a esto
-          Preferiría estar en casa comiendo una hamburguesa –dije muy sincera-
-          Igual tu si pero yo en mi casa no veo a hombres como ese

Debí de esperármelo viniendo de Carmen. Aunque tuviera sus casi 50 años esa mujer tenía más ganas de fiesta que nadie, motivo que la animaba a atreverse a tirarle los tejos a chicos que podían ser perfectamente sus hijos.

-          De que te ríes?
-          Del chico al que miras –respondí intentando controlarme- Quieres que te lo presente?
-          Supongo

En cuanto la otra persona me vio no tuve ni que caminar hacia él, solo se acerco a nosotras y tras darle la mano a Carmen me miro de arriba abajo y me dio un fuerte abrazo.

-          Esta guapa verdad? –pregunto con total normalidad-
-          Preferiría que lo dijeras por mi pero si, Emma siempre esta guapa

No era mi intención hacerla irse pero ella lo prefirió así. Sin Carmen y con una Cassie desaparecida empecé a hablar con un viejo amigo, Max. Él también era actor y tenía una película a punto de estrenarse, era normal que alguna vez coincidiéramos en un evento.

-          Dale la enhorabuena a la persona que haya escogido el vestido porque madre mía –volvió a mirarme de arriba abajo y sonrió- No sabes lo contento que me he puesto al verte
-          Hacía demasiado tiempo que no nos veíamos
-          Dos años

Un largo silencio acompañado de alguna que otra sonrisa se apodero de nosotros. Hay personas con las que no necesitas hablar para saber lo que piensa y ese era mi caso con Max, tan solo por su sonrisa sabia que al igual que a mi le gustaba poder pasar ese par de minutos a mi lado.

-          Te invito a cenar esta noche. No te puedes negar
-          Es la fiesta del festival
-          Ahora prefieres eso a una pizza conmigo?
-          A qué hora y donde?

No lo hice pensando en volver a mantener una relación con el, solo quería volver a poder tomar algo con mi mejor amigo. Después de tanto tiempo sin vernos seguramente nuestros sentimientos habían desaparecido, no había nada por lo que preocuparse.

-          Maximilian

Sin ni siquiera verla supe que Cassie estaba allí, aparte de mi ella era la única que llamaba Maximilian a Max solo para hacerle rabiar.

-          Cassandra –repitió con el mismo tono-
-          Que tal todo?
-          Muy bien, he invitado a la pequeña a cenar y para mi suerte ha aceptado

Cassie me miraba, yo la miraba a ella y al final las dos terminábamos riendo a carcajadas. Me conocía tan bien que ya podía imaginar lo que estaba pensando.

Tras un par de minutos más hablando con Max volvimos a unirnos al grupo de la película y junto a ellos entramos a la entrega de premios. Carmen se llevo la sorpresa al enterarse de que Max era mi ex marido, yo en cambio me la lleve al enterarme de que esa misma persona acababa de ganar el premio a mejor actor del festival.

-          Y este hombre pretende irse a cenar conmigo después de ganar el premio. Es imposible que lo dejen solo
-          Por nada en el mundo se pierde una cena con su amiga –dijo con cierto retintín- Ya me gustaría a mí tener un amigo como el, parece que mejora con los años
-          No pienses cosas que no son

Max era un encanto de chico pero teniendo en cuenta que estábamos separados y que se estaba muy a gusto soltera, mi idea no era para nada darle otra oportunidad a nuestra relación.

Suponiendo que después de ganar el premio no tendría tiempo para mí, volví al hotel y me prepare para la fiesta que estaba por venir. El único grupo de españoles del festival teníamos ganas de fiesta y eso es lo que íbamos a tener.

-          Le tienes que gustar mucho para hacer esto
-          Qué?
-          Mira detrás de ti –dijo Carmen-
-          Hola Em
-          Que haces aquí? –pregunte sorprendida- Deberías estar celebrando el premio
-          Y eso voy a hacer. Cenar contigo es mi modo de celebrarlo

De no ser porque estábamos separados hubiese caído rendida a sus pies, en esos años había cambiado mucho pero mi manía de enamorarme rápido seguía ahí.

Ambos vestidos con la misma ropa que llevamos al festival nos subimos en un coche y con ayuda del conductor llegamos a una preciosa pizzería de la ciudad. Era pequeña pero las vistas al canal superaban todas mis expectativas.

-          Hacia muchísimo tiempo que no estábamos así. Dos años sin saber de ti y sigo igual que siempre
-          Estas más guapo
-          Gracias –contesto con una pequeña sonrisa-  Quiero saber que has hecho en este tiempo, cuéntame todo

Gracias a un festival mi mejor amigo volvió a aparecer en mi vida. Los dos nos queríamos mucho y todas las cosas que habíamos vivido juntos se notaban en la complicidad que teníamos; sin duda alguna esos meses sin saber del otro nos ayudaron a darnos cuenta de lo que nos estábamos perdiendo.

-          Nunca me cansare de pedirte perdón por lo que te hice pasar, no te lo merecías
-          Eres joven Em, es normal que disfrutes de la vida
-          El ultimo día que nos vimos dijiste algo que cambio el chip por completo. Creía que estaba enamorada de otra persona pero no lo estaba,  era imposible que lo estuviera si aun lo seguía de otra –dije señalándole con la mano- Ha sido difícil pero ya me ves, estoy aquí, soy feliz y por el momento no hay problemas por ninguna parte

Ser sincera nos concedió una nueva oportunidad.

POV Max

Dos años no eran suficientes para olvidarla, cada segundo mirando esos preciosos ojos marrones volvía a enamorarme perdidamente de ella. Fue muy difícil no saber nada de Emma en tanto tiempo. En su día me propuse intentar no pensar en la mujer que más daño me había hecho  y no lo hice nada mal, lo malo fue que en el momento en que creí tenerlo todo más o menos olvidado Em volvió a aparecer de forma inesperada.

Estaba espectacular con su vestido blanco; nunca había visto a una mujer más sexy y estaba claro que jamás la volvería a ver.


Me enamore de una casi adolescente y lo volvería a hacer si esa chica me demostraba que por fin se había convertido en una mujer segura de sí misma y con sus ideas claras. Lo único que me hacia ser capaz de perdonarla por engañarme con Zac era pensar que con sus apenas 21 años no tenia las cosas claras, ahora que tenia 23 todo cambiaba.

-          La tua ragazza è molto bella
-          No, no, no es mi pareja –dijo Emma rápidamente-
-          Esta guapísima a que si?
-          Molto bella –repitió el hombre del restaurante-

Ese señor me dio una idea que no iba a desaprovechar, en un trozo de papel me escribió la dirección de dos lugares que debía visitar y a eso nos dedicamos lo que quedaba de noche. Primer lugar la plaza de San Marcos y segundo lugar el puente Rialto.

-          No tiene por qué ser romántico si no quieres

Aun no sabía lo que Emma quería, por un lado me decía que quería a su mejor amigo de vuelta y por otro demostraba todo lo contrario. Yo había dado el primer paso al invitarla a cenar pero conmigo no había duda de que la quería como algo más que a una buena amiga.

-          Quiero divertirme. Que sea romántico o no ya lo dirá el tiempo

En la plaza de San Marcos nos divertimos, en el puente Rialto nos desahogamos. Yo podía tener razón en que no fueron formas de decirme que estaba fallando en el matrimonio pero Emma también tenía mucha razón en que los últimos meses que estuvimos juntos parecía haber perdido la magia que hizo que se enamorara de mi; los dos lo hicimos mal pero pensándolo detenidamente si yo no hubiese fallado ella seguramente no hubiese buscado a otra persona que le diese ese cariño que le faltaba.

-          Quiero volver al hotel. Ha sido una noche increíble pero estoy cansada y supongo que tu también lo estas
-          Si, un poco

No había día que no terminásemos discutiendo por cualquier tontería. En el mismo coche en que fuimos hasta el restaurante volvimos al hotel, otra vez tenía que despedirme  de Emma y al igual que la ultima vez no sabía cuando volveríamos a coincidir.

-          Espero verte pronto

Me daba mucha pena dejarla marchar. Esta vez tenía claro que lo que tuviese que pasar pasaría pero yo no lo iba a buscar más, ya me esforcé mucho durante estos años y ahora me merecía un descanso.

-          Ha valido la pena perderse la fiesta? –pregunto mi representante-
-          Supongo, cada vez que la veo me lía la cabeza y ya no sé ni lo que quiero
-          Bueno… descansa un poco y prepárate para el día que te espera mañana. No pienses demasiado

Eso intente, no por verla después de tanto tiempo tenía que dejarla romper el muro que me había costando tanto construir.
Cansado me di una ducha, me puse el pantalón del pijama y me metí en la cama antes de que mi cabeza volviera a pensar en ella. No importaba el premio que acababa de ganar, a la mañana siguiente seria un actor más y como tal tenía que estar presentable para las mil entrevistas que tenía que hacer.

Unas 5 horas después el despertador empezó a sonar. Apenas había dormido pero daba igual, lo primero era el trabajo, luego ya podría dedicarme a descansar en el vuelo  de vuelta a Nueva York.

-          Buenos días

Emma junto al equipo de su película estaban en el restaurante del hotel desayunando a la misma hora que yo lo iba a hacer. Tenía que aparentar estar tranquilo pero no lo estaba, su sola presencia me ponía de los nervios y más aun cuando todos los que la rodeaban no dejaban de mirarme como si fuera un extraterrestre.

-          Max –escuche llamarme- Desayuna con nosotros
-          No quiero molestar
-          Nunca molestas

Con un poco de respeto recogí el café de mi mesa y me senté al lado de Emma.

-          Te queda bien la barba –dijo pasando su mano por mi cara- Pareces tu padre
-          Entonces mal vamos
-          No que va, estas guapo. Tu padre es muy guapo, tu hermano también y tu más de lo mismo

Emma había cambiado, la forma en la que me hablaba era diferente a como lo solía hacer. Parecía que le gustaba y quería dejarlo claro para que fuera yo el que diese el primer paso, en eso no había cambiado, siempre seria la chica tímida que conocí.

-          Vas a volver a Nueva York?
-          Estoy en Madrid con Sara. Cuando terminemos con la promoción supongo que volveré a casa, necesito descansar unos días
-          Tienes una visita pendiente que hacerme
-          Lo mismo te digo, mi casa de Madrid está lista para recibirte

Le encantaba jugar conmigo, sabía que al igual que ella yo también quería descansar en casa pero aun así me tentaba a ir un par de días a Madrid. Esta vez no iba a conseguir lo que quería, me hizo sufrir mucho y ahora lo haría yo con ella; hasta que no me dijera claramente lo que le pasaba conmigo no haría ninguna locura por ella.

-         Tengo que volver al trabajo, gracias por la compañía. Cuando vuelvas a NY ya sabes qué hacer

De esa forma me despedí de Emma, esta vez a no ser que la volviera a ver en el aeropuerto era casi imposible que coincidiésemos más en Venecia. Hice las entrevistas durante casi 3 horas y lo más rápido posible me dirigí junto a mi manager al aeropuerto, el avión nos esperaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario