jueves, 29 de agosto de 2013

Capitulo 17

Su mano entrelazada con la mía, su sonrisa, sus palabras intentando hacerme sonreír, todo eso hizo que me olvidase de el pequeño detalle de tener a mi ex novio casi al lado.
Había viajado hasta Nueva York por el mismo problema que parecía volver querer sacar a la luz. Tenía que olvidarme de Marcos, de su silla de ruedas y empezar a darme cuenta de que en algo tuvo razón cuando dijo “Son cosas que pasan”; era una persona a la que quise mucho pero no por eso tenía que pasarme toda la vida lamentándome por verle así.

-          Tengo que contaros algo –dijo Jeremy interrumpiendo la cena- Tu madre va a venir a pasar aquí la navidad. No me apetece volver a coger un vuelo mañana y supongo que vosotros no querréis separaros
-          ¿Pensabas que me iba a ir mañana? –pregunto irónico-
-          Ahora supongo que no, pero la idea era estar juntos en Londres.

Preferí no meterme en la conversación y deje que ellos hablaran de sus cosas, con tal de que al final todo fuera como Jeremy acababa de decir me conformaba. Hasta hacia escasos días pensaba que iba a pasar las navidades sola y ahora gracias al incidente que había tenido con Marcos la cosa cambiaba. Al final los problemas parecían ayudarme.

-          Dije que invitaba yo, Max para –quite la tarjeta de la mesa y la deje en sus manos- es lo menos que puedo hacer
-          Emma ya he pagado yo no te preocupes –escuche decir a Jeremy-
-          Cuando? –era imposible que hubiera pagado, ni siquiera le había visto moverse- Hace 5 segundos le he dado la tarjeta a ese chico. Max te ha entretenido bien
-          Aggg os odio!
-          No hace falta que lo digas dos veces –respondió divertido- deberíamos ir a dormir. Mañana tienes rodaje no?
-          A las 8 tengo que ir asique ahí te doy la razón, deberíamos ir a casa

La agencia de la revista le había conseguido un hotel pero de todas formas pregunte a Jeremy si quería quedarse a dormir en mi casa, seguro que era más acogedora que cualquier hotel de Nueva York.

-          No hace falta. Hoy os la dejo solo para vosotros dos

Con tan solo conocerle un poco ya podías darte cuenta de lo buen hombre que era Jeremy, a veces podía parecer serio y hasta muy profundo al igual que su hijo pero luego era un bonachón.

-          La edad cariño, la edad –se quito la camiseta y se abrazo a mi cuerpo- Mi padre es bueno cuando quiere y con la gente a la que quiere. Le caíste bien desde el día que te vio medio desnuda en la piscina
-          Entonces tú debes de ser su hijo favorito –reímos-
-          No te creas, ha visto a mi hermano  muchas veces desnudo
-          Imagino –nos acercamos hasta darnos un beso y apague la luz de la habitación; era hora de descansar- Mañana más y mejor te lo prometo

Si para él ya le resultaba duro estar 1 semana sin sexo no podía imaginar cómo debía sentirse al llevar casi un mes sin nada. Desde la última vez que lo hicimos y acabamos en el hospital su querido amigo no había vuelto a ver la luz.

6 de la mañana y mi despertador acababa de sonar. Aun tenía que ducharme y comer algo antes de que el coche de producción me llamase para ir al rodaje. Max seguía durmiendo y mejor que fuera así, no quería que por mi culpa el tampoco descansara, ya tendríamos tiempo de vernos y hablar cuando terminase de grabar.

-          Buenos días –dije al entrar a maquillaje-
-          Prepárate porque nos vamos a la universidad
-          Eso me acaban de decir

Cansada y muy adormilada pase por detrás de Emily y mientras la maquillaban le di un abrazo. Ella iba a ser la única persona que estaría conmigo en el rodaje asique más nos valía llevarnos bien.

-          Creo que sois las únicas jóvenes despiertas a estas horas

Aun no me acostumbraba a escuchar a Robert De Niro hablándome así, parecía que estaba soñando pero no, lo tenía justo a mi lado preparándose como uno más de la película. Además ese día teníamos rodaje con él, nada mas tenía que decirle 2 frases pero iban a ser las más intensas de toda mi carrera.

-          Lo veo aparecer y te juro que se me pone la piel de gallina
-          Me has visto decir alguna palabra cuando ha llegado? –pregunto Emily- pues ahí tienes como me deja Robert cada vez que lo veo. Vamos a hacer la película de nuestras vidas como nos quedemos así cuando tengamos que grabar –reímos- va a ser un espectáculo

20 minutos después ya estábamos en el coche camino a la universidad. Allí tendríamos que rodar en mitad de una clase; literalmente nos iban a dejar un aula con alumnos dentro para que nosotros rodásemos esa escena. Si teníamos un fallo casi 60 personas lo verían en vivo y en directo.

Primer fallo, Robert De Niro. Nadie podía ocultar la risa al verle reír a carcajadas mientras apagaba el teléfono, todos lo habíamos apagado antes de entrar y al actor más veterano se le había olvidado.

-          Un aplauso para Emma y Emily. La doble Em –todos reímos- Han terminado su trabajo

La gente comenzó a aplaudir y ahí ya podía decir que por fin empezaban unas pequeñas vacaciones. Serian mis primeras Navidades lejos de mi familia pero las primeras con mi prometido.
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-          Oh dios mío! ¿has ido a comprar? –pregunte sorprendida al ver toda la cocina llena de bolsas-
-          No tenias nada en la nevera, luego encima tu madre me mira raro por verte tan delgada.
-          Los disgustos que me das

Me acerque a el sonriente e introduje mis manos en los bolsillos de su pantalón mientras el continuaba colocando la compra en los armarios.

-          ¿Te han violado por el camino? Menudos pelos tienes
-          Así he bajado, por poco no voy en pijama
-          Mejor desnudo
-          Seguro que me harían mas caso que tu
-          No lo dudes  –respondí irónica- Vengo de trabajar y no tengo ganas de nada, ni siquiera de estar contigo

Estaba serio y quizás era porque no notaba la ironía. Quizás tantos juegos por mi parte llegaban a cansarle, era hora de darle un poco de cariño aunque estuviera cansada; él no se merecía las consecuencias de mi cansancio.

-          Em no me mires así
-          Como te miro? Con cara de enamorada? –sonreí- Podríamos darnos un baño mientras vemos una película

Le encantaba darse baños viendo una buena película asique si había algo que pudiese hacer para hacerle feliz ahí iba a estar. 500 días con Summer en el portátil, sales de baño, mi novio y yo desnudos y ya todo estaba listo para una buena tarde en casa.

-          Quiero tener unas vacaciones lejos de todo, solo tu y yo
-          En una playa desierta –continúe diciendo-

Sonaba perfecto, sobretodo el estar lejos del trabajo durante al menos una semana. Los dos habíamos trabajado mucho y nos merecíamos un descanso.

-          Rob?... No me han dicho nada, supongo que Cassie me tenía que llamar y no lo ha hecho –mire a Max confusa por lo que escuchaba al otro lado del teléfono- febrero?... Cielo luego te llamo y hablamos tranquilamente porque ahora no estoy en el lugar adecuado

Deje el teléfono sobre la pequeña mesa donde teníamos apoyado el ordenador y me gire mirando a Max sorprendida.

-          Era Robert. Había hecho la audición para la misma película que yo y supuestamente me han cogido… no entiendo nada
-          Cassie no te ha llamado?
-          No, por eso me parece todo muy raro. Ni siquiera he hecho más pruebas, igual se ha equivocado Rob

Todo se había vuelto demasiado raro como para continuar mas rato dentro de la bañera junto a Max. Tenía que llamar a Cassie para saber si de verdad me habían cogido o si Robbie se había equivocado; mis vacaciones junto a mi prometido estaban en juego.

-          Te iba a llamar justo ahora. Habrán llamado antes a Robbie o no sé, a mi me lo acaban de decir justo ahora
-          No tengo que hacer ningún casting más?
-          No, solo me han dicho que eras perfecta para el papel pero tenias que cortarte el pelo. No he querido asegurar nada hasta no hablarlo contigo asique piensa lo que quieres hacer. Sería una buena película

Tenía que pensarlo muchas veces e incluso hablarlo con Max, vale que el pelo volvía a crecer y un trabajo así no podía perderlo pero el tan solo imaginarme deprimida los siguientes meses por culpa de que apenas tenía pelo me estresaba.

-          No es tan corto Em. Estas guapa con lo que sea
-          Corto y teñido de rosa. Aun así te seguiría gustando?
-          No me he enamorado de un físico –respondió saliendo de la bañera- acepta ese trabajo y luego miramos fechas para irnos. Si hace falta te rapto

Caminó hacia mí y me cogió en brazos sin tan siquiera ponerse una toalla por encima. "Ojala todos los días fueran así" pensaba mientras apoyaba mi cabeza sobre su hombro.

-          Dile que Cassie que si aceptas el trabajo y luego prepárate porque te voy a llevar a un lugar que te encanta. Olvida todo el cansancio

Termine haciéndole caso y después de llamar a Cassie para confirmar la película me preparé y decidí darle el gusto de salir a dar una vuelta por la ciudad. No tenía idea de a donde podría llevarme pero confiaba en él como para saber que no sería ningún lugar horrible.

-          Hacía mucho que no tenía tiempo para venir hasta aquí. Allie!!!!!!!!!!!!

La vi justo delante de nosotros y no pude remediar ir corriendo hacia ella, hacia mucho que no nos veíamos.

-          Que haces aquí?
-          Darte una sorpresa. Con eso de que no contestas mis llamadas desde que haces películas con Robert De Niro he tenido que llamar a Max
-          No he tenido tiempo, lo siento de verdad.
-          No pasa nada –respondió amablemente-

-          Mierda! –me gire y mire a Max buscando algo en sus bolsillos- me he olvidado la cartera en el coche. Podéis esperar mientras voy a por ella?
-          Claro –respondí-

Se acerco a darme un dulce beso antes de marchar y a continuación continúe caminando por el parque junto a Allie. Tenía que contarle tantas cosas que hasta podíamos dar 5 vueltas al parque y nunca terminaría.

-         Tengo que enseñarte un video que me envió Jake ayer
-          No me des envidia si sale en una playa –reímos- Lo tienes aquí?
-          Si, en la tablet

Nos sentamos en un banco y empezamos a ver el video del que Allie me acababa de hablar.

“Hola Emma ¿Qué tal estas? Estoy tan emocionada porque Max me haya avisado para hacer esto que creo nunca me había dado menos vergüenza estar delante de una cámara. Cariño estamos todos muy orgullosos de ti, te echamos mucho de menos pero sabemos que Max te cuida muy bien. Disfruta de este día tan especial.”

Si tan solo con el mensaje de mi madre ya estaba llorando no podía ni imaginar cómo me pondría cuando mis mejores amigas apareciesen en el video. Un nuevo mar acababa de surgir.

“No sabes lo emocionadas que estamos por vosotros. Cuando Max nos ha llamado para contarnos la noticia estábamos juntas y nos hemos puesto a gritar en mitad de la calle. Em te echamos mucho mucho mucho de menos, ven a visitarnos pronto y así nos enseñas ese gigante anillo que seguramente Max te ha comprado. Enhorabuena!”

“Primero de todo, eres la única persona por la que grabaría un vídeo así *sonrió a la cámara* El tiempo no lo es todo y vosotros dos lo habéis demostrado. Nunca he visto a mi hijo tan feliz y eso es todo gracias a ti Emma. Toda la familia apoyamos lo que estáis haciendo, os deseamos todo lo mejor”

-          Que es esto? –pregunte llorando-
-          Aun queda alguien mas

“ Hola princesa se que te he dicho que me iba a buscar la cartera o al menos eso era lo planeado pero no, aquí me tienes seguramente más nervioso de lo que jamás he estado. Solo quería decirte que te quiero y que aunque hayamos tenido muchos problemas siempre hemos sabido solucionarlos. Te amo”

Solo sabia llorar y abrazar a Allie, ni siquiera me daba cuenta de que un chico de mi edad estaba delante mía con un ramo de rosas.

-          9 rosas, 1 por cada mes juntos
-          Donde esta Max?
-          Espera porque la sorpresa aun no ha terminado

Nos levantamos del banco y seguimos a ese chico hasta donde quisiera llevarnos. Sentado en un banco a escasos metros del que estábamos nosotras estaba el, mi futuro marido.

-          Disfrútalo cariño –me dio un beso en la mejilla y se alejo de nosotros- no me defraudes! –grito divertida-
-          Ya sabe la respuesta –dije llorando mares-

Era incapaz de parar de llorar, nunca hubiera imaginado una proposición tan bonita. Para mí ya había sido suficiente con que me lo pidiera aquella noche en la habitación de mi casa en España, no hacía falta nada más para saber que quería ser su mujer.

-          Em ¿quieres casarte conmigo?
-          -lo ayude a levantarse del suelo y le di un beso- Si, si… claro que quiero!

Nunca me cansaría de responder a esa pregunta, daba igual las mil peleas que pudiésemos tener que él sabía que estaba enamorada a más no poder. Incluso los dos meses en los que estuvimos separados no pude olvidar lo feliz que era cuando estaba junto a él, una sonrisa suya o una palabra bonita conseguían hacerme olvidar el mundo en el que vivía.

-          Todo el mundo lo sabía y yo ocultándolo
-          Hasta hace una semana nadie lo sabia –me abrazo- no llores mas por favor
-          Ahora ya puedo ir presumiendo de anillo? –lo mire y sonreí con lagrimas en los ojos- Te quiero cariño
-          Yo también

Podía afirmar con certeza que ese día fue el más feliz de toda mi vida. No daba crédito a lo que una persona podía llegar a hacer por amor, incluso me llegue a sentir un poco cohibida al no saber que decir o que hacer para demostrar que yo también lo quería de la misma forma, lo único que podía hacer era llorar y decirle te quiero tantas veces como fuera posible.

-          Aun queda otra sorpresa –saco el móvil del bolsillo y me enseño una foto- te gusta?
-          Claro que me gusta, es la Torre Eiffel –me limpie las lagrimas y le mire sorprendida- Max…
-          Es tu regalo de cumpleaños. Un amigo de mi padre nos deja su avión y mientras mis padres vuelven a Londres tu y yo pasaremos Año Nuevo en Paris

Ya sí que no tenía palabras, lo único que quería era llegar a casa y disfrutar de ese momento junto a mi prometido.

-          Allie lo sabía? –afirmo con la cabeza y no pude controlar abrazarlo- os odio! Tenias todo planeado
-          Cuando me dijiste que estabas cansada te prometo que creí que todo se iba a la mierda –me dio un beso en la cabeza- te ha gustado la sorpresa?

Mire mi anillo por millonésima vez y afirme con la cabeza; aun seguía en estado de shock.

Todo el cansancio que pudiera tener no importaba después de lo ocurrido, mi prometido se merecía una recompensa y la obtuvo; dormir junto a su prometida era más que suficiente.

A la mañana siguiente tenía que salir de casa siendo la prometida de y no la novia de, sería raro y quizás me daba algo de miedo pero sería especial. Por suerte no teníamos fotógrafos ni nada raro delante de casa, simplemente un taxi nos esperaba para llevarnos al hotel en donde se alojaban los padres de Max.

-          Feliz navidad!
-          Feliz navidad –respondí dándole un beso- ¿Qué digo cuando vea a tus padres?
-          Se cómo eres siempre, nada ha cambiado

Ojala fuera tan fácil no estar nerviosa, desde ese momento todos pasaban a formar parte de mi familia y era un poco raro.

-          Por favor ven al servicio conmigo –dije nada más entrar al hotel- voy a vomitar!
-          Em estas bien? –pregunto cogiéndome de la mano-

Ni siquiera conteste, solo quería encontrar un baño y vomitar todo lo que había desayunado. Los nervios un día llegarían a matarme.

-          Si te doy ahora un beso va a ser muy asqueroso verdad? –lo mire incrédula y sonreí lo que el cuerpo me permitía- Nunca te había visto tan nerviosa
-          Tu familia me pone así –con ayuda de su mano me levante del suelo - Vamos antes de que te digan algo por estar en el baño de mujeres. Quizás hasta quieran violarte –dije divertida-

Aun con el estomago revuelto saque fuerzas y me dirigí hasta la habitación donde estaban sus padres. Di la mano a Max y después de dos suaves golpes una preciosa mujer vestida para bajar al restaurante del hotel abrió la puerta.

-          Enséñame ese anillo ya –dijo nada mas verme- Parece que yo era la única que no sabía nada
-          Si te lo hubiera dicho Emma ya lo sabría por adelantado. No sabes guardar un secreto –dijo Max-

“Pelea madre e hijo ahora no por favor” eso era lo que pensaba al ver como Sinead se aguantaba las ganas de responder. Todos sabíamos que era una mujer encantadora pero en temas como ese no era capaz de guardar un secreto, algo que Max conocía muy bien.

-          Hola preciosa –Jeremy se acerco a mí y me dio un abrazo- la respuesta fue???
-          Fue un no. Lo siento mucho pero tu hijo no es mi tipo –reí- Fue increíble, no sé qué deciros –mire a Max y sonreí- te quiero
-          Ahora es cuando me la llevo

Divertido me cogió de la mano y me volvió a sacar de la habitación como si tuviera la intención de irse de verdad. Era adorable pero todos sabíamos que al menos hasta después de comer íbamos a tener que aguantar allí.

Esperamos un par de minutos a que Jeremy recogiera sus cosas de la habitación y más tarde nos dirigimos al restaurante donde celebraríamos nuestra primera comida de navidad juntos.


Aun no daba crédito a que incluso después del pequeño incidente con Marcos, Max no se hubiera ni planteado posponer la pedida o incluso no realizarla nunca. Ya sabía que era el hombre de mi vida pero con ese detalle lo dejaba aun más claro; no podía volver a perderle.

domingo, 18 de agosto de 2013

Capitulo 16

El tiempo corría y la pequeña de la familia tenía que volver al trabajo al igual que su maravilloso prometido. Cada vez era más difícil separarnos, sobre todo si sabíamos que esta vez no nos íbamos a poder ver hasta el día de noche Nochevieja, lo que incluía pasar sola el día de mi cumpleaños y el día de navidad.
Mi trabajo estaba allí y al fin y al cabo por mil vueltas que me diera la vida junto a Max no podía estar cambiando cada mes de lugar de residencia, sería un autentico caos.

-          Hablamos todos los días –nos dimos un beso- te voy a echar de menos

-          Saludare a Robert de tu parte –imite la voz de su padre y al menos logre sacar unas risas antes de despedirnos- Te quiero cariño

Tantas experiencias tanto buenas como malas habían conseguido reforzar nuestra relación. Seguía teniendo miedo a que Max volviese a fallarme y él lo sabía perfectamente, pero por ese motivo cada día a mi lado se lo curraba aun más que cualquier otro novio. Hasta que no pasaran un par de meses era normal que mi confianza en el no fuera la que hubo al principio.

Cogí el vuelo hacia casa y después de muchas horas en el por fin llegue a mi ciudad favorita, la ciudad que nunca duerme. Allí serian apenas las 5 de la tarde pero después de pasarme 10 horas viajando, de lo único que tenía ganas era de llegar a casa y pasarme todo el día tumbada en la cama viendo películas y comiendo helado.

-          Mañana tienes una prueba. El guion te lo acabo de enviar por correo pero si quieres me paso a dártelo en mano
-          No te preocupes lo imprimo desde casa

Ya ni tenía ganas de hablar; era genial tener castings que hacer pero parecía que por culpa de ellos me olvidaba un poco de la vida que debía tener. Hacía siglos que no salía con mis amigos a tomar algo, no iba al cine, me iba a casar… más que una vida de una chica de 20 años parecía que vivía la de una mujer de 40.

Leí el guion un par de veces y parecía que si llegaba a conseguir el papel iba a ser algo muy interesante de hacer. Hasta el momento los papeles que había conseguido eran de la típica chica más o menos guapa que besa al chico de la película o en el caso del videoclip la que lo conquista, esta vez este papel no era para nada ese estilo, tenía que interpretar a una chica a la que le encanta la fiesta, quizás hasta un extremo que ni ella sabe controlar, drogas, alcohol… todo lo que un adolescente no debería hacer. Sería divertido pero para ello tenía que ganarme ese papel.

-         Esto da miedo. Mama te juro que soy la persona más normal que hay aquí, yo no sé a dónde me ha mandado Cassie
-          Emma sabes que no tengo ni idea de cómo va ese mundo
-          Los otros castings eran con gente normal pero ahora mismo estoy viendo a una tía que me da miedo. Entretenme hasta que me llamen

Max se iba a reír de mi asique antes de llamarle a él preferí llamar a mi madre y con suerte me ayudaría a tranquilizarme.
Estaba en una gran sala con unas 9 chicas a mi alrededor cada cual más rara; una llevaba el pelo verde, otra la mitad de la cabeza rapada… y yo era la única que iba como una persona normal. Si el tipo de chica que buscaban para el papel era como las que tenía delante, estaba claro de que a mí no me iban a coger.

-          Eres española?
-          Si –respondí con miedo a que tan solo por eso ya ni me hicieran el casting-
-          Perfecto. Adelante

Comencé el casting y afortunadamente me salió muy bien, los nervios por primera vez no influyeron.

-          El tipo de chica que buscamos tiene que ser fuera de lo normal. Tu estética no sería la adecuada. ¿Serias capaz de cortarte el pelo?

La pregunta del millón, eso mismo me preguntaba yo todos los días. Me gustaría poder tener la fuerza de hacerlo pero perder mi melena iba a ser muy duro.

-          Supongo

El hombre que tenía en frente anoto algo en su cuaderno y a continuación me dijo la frase de todos los castings “Cuando sepamos algo ya te llamaremos”. Al menos aun no habían dicho un no rotundo.

“Tus nuevas fans me están acribillando twitter. Hazte uno y respóndeles, el video que subiste con Max es un éxito”

Jake y sus mensajes. Desde que estaba con Max nunca quise hacerme twitter, contar mi vida a fans enloquecidas no era lo que más desease en el mundo pero quizás Jake tenía razón y aunque solo fuera para enseñar mi trabajo debía hacerlo.

-          Amor perdóname. Aquí son las 10 no pensé en el cambio horario, lo siento
-          No importa ¿Qué ha pasado? –pregunto adormilado-
-           Solo quería hablar contigo. Te echo mucho de menos

A veces podía hacerme la dura y pretender que las cosas me daban igual o no me importaban, pero con Max no podía ocultarlo. Me convertía en una persona diferente, era como si el sacara a la Emma que tenia dentro y la hiciera decir cosas tan estúpidas como “no se dormir sin ti” o mil “te quiero” en menos de un minuto. Mi vida tan rápido pasaba de odiarle a no saber vivir lejos de él, así era el amor y así lo estaba viviendo yo.

-          No sé porque sigo haciendo esto. Yo debería estar en casa de mi madre estudiando y no preocupándome por tu ex novia… me he vuelto loca
-          Si no eres feliz con lo que haces no sigas con ello
-          Soy feliz cuando no tengo a Emily a mi lado. No digo que no sea buena chica porque ni la conozco pero vamos, supongo que el encuentro mañana va a ser muy incomodo

Y así fue como fue la cosa; Cassie nos presento, nos saludamos con una tímida sonrisa y apenas dijimos mas hasta que llego la hora del primer ensayo. Fue un primer día de rodaje complicado aunque mereció la pena haber ido tan solo por conocer a Sigourney Weaver.

-          Emily vamos a tomar algo, te apetece venir?
-          Claro

Intentaba hacer todo más ameno y ella parecía querer ayudar a que el ambiente mejorase. Quizás hasta nos parecíamos, si Max había estado con las dos por algo seria.

-          Llevas mucho viviendo aquí?
-          Un par de meses. Estuve un tiempo en Londres pero al final termine mudándome a Nueva York, no hay nada mejor que esto
-          Siempre he querido vivir aquí, esta ciudad te permite hacer lo que quieras. La prefiero mil veces al caos de Los Ángeles

Y justo ahí a mi prometido no se le ocurrió mejor cosa que llamarme, justo cuando empezaba una conversación con su ex.

-          Hola
-          Hola? Donde han quedado esos momentos de “Hola cariño”?
-          Hola cariño, que quieres? –me ponía muy nerviosa saber que Emily podía estar escuchándonos- estoy ocupada
-          Pensé que ya habíais terminado el rodaje
-          Por hoy si, ahora estaba tomando algo con las chicas
-          Con Emily? –afirme con un leve sonido afirmativo- No os peleéis por mi
-          Recuerdas lo que tiene que estar en mi mano no? Hasta que no lo tenga no me voy a pelear por nada ni por nadie
-          Cuando menos te lo esperes me tienes ahí pidiéndote matrimonio por tercera vez, esta vez no en una cama
-          Eso espero

Si por mi fuera me hubiese pasado todo el día hablando con él pero con las chicas, incluida Emily a mi lado no podía. Tenía que volver a abrirme al mundo y dejar aunque solo fuera por unas horas de pensar en Max.

Nos despedimos con un te quiero y para mi sorpresa me encontré con una Emily muy sonriente.

-          Es genial veros así de bien. Max es muy buen chico
-          Cuando quiere –respondí divertida- Es difícil tenerle lejos, pero poco a poco aprendemos a llevarlo mejor

Me estaba abriendo a Emily y quizás era la persona menos adecuada con la que hablar de Max. No sabía si de verdad era así de buena chica o solo lo hacía por aparentar que lo era delante mía; saber que era la ex novia de mi actual novio me impedía hacer muchas cosas.

Intente cambiar de tema y así disfrutar un poco de la noche que estaba pasando con las chicas.

-          ¿Qué te pasa? –pregunto Cassie-
-          Nada –respondí cabizbaja- estoy cansada y todo esto es muy raro

Cassie era casi como una madre y supo perfectamente que no estaba bien aunque intentase estarlo.

-          Es normal –acaricio mi brazo- Piensa que me tienes a mí, sé que no soy Max pero al menos soy un apoyo. Mañana te prometo que vas a pasar el mejor cumpleaños de tu vida
-          Trabajando?
-          Robert DeNiro es el mejor regalo que puedes pedir –respondió sonriente- Alegra esa cara pequeña, en nada volvéis a estar juntos. Y olvídate de todas las tonterías que tienes con Emily porque sabes que ella está igual y la chica está intentando mejorar la situación

Tenía razón pero tampoco era tan fácil olvidar la mentalidad que tenia respecto a las ex de mis novios. Las veía como enemigas y no tenia porque ser así pero mi cabeza las veía como tal y a veces olvidar esos pequeños detalles resultaba muy difícil.

-          Emma?

Me gire sorprendida al escuchar su voz, hacia meses, casi años que no la escuchaba. Lo vi allí, delante mía en una silla de ruedas, no podía creerlo.

-          Marcos?

No podía ser él, la última vez que lo vi caminaba perfectamente y era el chico más sano del mundo. Mi ex novio, el chico que tanto daño me hizo no podía estar en una silla de ruedas.

-          Nunca pensé que podía encontrarte en Nueva York
-          Me has estado buscado?
-          No, me refería a que pensé que seguías en España, con tu familia y todo

Me dolía en el alma tener que preguntárselo pero no podía aguantarme, necesitaba saber porque estaba así y que hacia allí.

-          Cosas que pasan, al menos sigo vivo y estoy en Nueva York. Siempre quise vivir aquí

Ver a Marcos tan tranquilo diciéndome que había tenido un accidente de coche y había quedado así sacaba la peor parte de mi. No podía creer como alguien al que quise tanto se había fastidiado la vida por una maldita borrachera.

-          No son cosas que pasan –intente controlar las lagrimas- No sé porque me pongo así, lo siento

Sin decirle nada a las chicas salí del bar y me senté en el primer lugar que pille, necesitaba llorar tranquila. Verle a él, saber que Max estaba lejos… mil cosas se habían acumulado y ya no aguantaba mas.

-          Em soy feliz, es lo importante. No tenía que haberte saludado, quizás no me hubieras reconocido

Con su silla se acerco hasta tenerme enfrente y dulcemente acaricio mi mejilla; parecía que no había pasado ni un día desde que se fue.

-          Estas aquí conmigo en un estúpido banco de Nueva York, después de 10 meses sin vernos

Que llevara la cuenta de los meses que no llevábamos juntos me hizo darme cuenta de que él tampoco me había olvidado. Max era mi prioridad, estaba claro, pero Marcos siempre tendría un hueco en mi corazón. El fue mi primer amor y esos nunca se olvidan.

-          Soy muy feliz y si te tengo a ti a mi lado aun lo soy mas
-          Me voy a casar –dije de repente-

Bajo la mirada hacia mi mano y al no ver ningún anillo me miro raro, quizás pensaba que le engañaba con tal de que no continuara con su papel de ex novio romántico.

-          No me importa, sigo siendo feliz a tu lado

Intente no hacerlo, en serio lo intente con todas mis fuerzas pero no fui capaz de pararle. Acerco sus labios a mi boca y me dio un pequeño beso, lo justo para hacerme sentir aun peor.

-          Siempre decías que creías en el destino y aquí lo tienes
-          Estoy muy enamorada de mi novio

En ese momento a la que dejaron de funcionarle las piernas fue a mí, no sabía que decir ni que hacer para escapar de esa situación.

-          La ultima vez –susurro volviendo a rozar mis labios-

Me sentía indefensa, no puedo decir que me disgustaran sus besos pero sabía perfectamente que estaba mal. Verlo de nuevo y en silla de ruedas consiguió volver a sacar a la Emma con miedo que fui meses atrás.

-          Tengo que irme. Esto no está bien

No fui capaz de despedirme de nadie, cogí un taxi entre lágrimas y volví a mi apartamento. Marcos era un egoísta no pensando en lo que podía haber causado a mi vida, el solo quería besarme y aprovecho la pena que sentía por él para hacerlo.

Podía haber llamado a cualquiera de mis amigas pero no lo hice, estaba mal y de alguna forma mi cabeza me decía que debía contárselo a Max antes de que se enterase de cualquier otra manera.
Teníamos que ser sinceros y si eso estropeaba nuestra relación al menos sabía que había hecho lo correcto.

-          Hola princesa
-          Hola –respondí seria- puedes hablar ahora o estabas durmiendo?
-          Estaba repasando un guion no te preocupes
-          Necesito contarte algo que ha pasado

Los nervios por saber cuál iba a ser su respuesta me estaban matando poco a poco.

-          Estaba con las chicas y de repente apareció mi ex. Esta en silla de ruedas

Mientras él seguía callado a la vez que yo controlaba mis lagrimas termine de contarle lo que había pasado; estaba aterrada por lo que le pudiera estar pasando por la cabeza.

-          No podías elegir mejor día para esto no? Felicidades Emma

Ni siquiera me había dado cuenta de que ya era el día de mi cumpleaños, motivo aun mayor para pasar toda la noche llorando desconsoladamente.
Max no quería hablar conmigo, yo me sentía culpable por lo que había ocurrido y encima estaba sola en esa inmensa ciudad, todo por culpa de la misma persona que me dejo 10 meses atrás sin decir nada.

“Por favor Max contesta las llamadas, te lo suplico”

Ni siquiera suplicándoselo me hizo caso, apago el teléfono y hasta dos días después no volví a saber nada mas de él.

Las horas en el estudio de rodaje se me hacían eternas, Cassie intentaba tranquilizarme y Emily se comportaba como la amiga que me faltaba pero nada de eso podía mejorar la situación. Solo necesitaba hablar con mi prometido para repetirle mil veces que no había sido mi culpa.

-         Ha venido –escuche decir mientras descansaba entre toma y toma- Están él y su padre hablando con Robert

Cogí a Cassie del brazo y poco más que obligada le mande llevarme hasta donde fuera que estaban Max y Jeremy. De Max podía esperármelo pero lo que aun no entendía era que hacia Jeremy allí.

Estaba a escasos metros y ni siquiera me había visto. Su padre era el que hablaba con Robert, el se limitaba a mirar el móvil pensando en algo que yo no podía ni imaginar.
Cassie se encargo de que nos viera tosiendo lo más alto posible, así de sutil era mi representante.

Con un cigarro en la boca se acerco a nosotras y saludo a Cassie con un abrazo, yo en cambio lo único que me gane fue una cara muy seria por su parte.

-         Puedes salir un segundo afuera?

Le hice un gesto a Cassie de que salía y ella ya entendió que cuando tuviera que volver al rodaje me tendria que llamar.

-          Como has venido hasta aquí? no tenias que hacerlo
-          Estos son los problemas de estar enamorado, haces locuras y no sabes muy bien porque
-          Y tu padre?
-          Tiene entrevistas

Con tan solo una mirada podía sentir que nuestros sentimientos seguían siendo los mismos, eso no se olvidaba tan fácilmente, en cambio nuestras palabras decían todo lo contrario. Estaba dolido y lo comprendía pero ya después de tantos días al menos me merecía una oportunidad.

-          No soy quien para hacerte pasar por eso. Siento no haber contestado a las llamadas, ese día no lo pase bien y lo pague contigo –sujeto mi cara y limpio una de las tantas lagrimas que caían por mis mejillas- te van a matar en maquillaje
-          Da igual –sin importarme si él quería o no me puse de puntillas y le di un pequeño beso. Lo necesitaba más que otra cosa- No fue mi culpa te lo prometo

Nos sonreímos mutuamente y por fin todo parecía volver a la normalidad.

Paso su brazo por encima de mis hombros y me acompaño hasta dentro del estudio. Ya podía dar gracias a dios o a lo que fuera que existiera por tener un novio tan bueno y comprensivo.

-          Te quiero, te quiero, te quiero –salte encima de él y lo rodee con mis piernas- gracias
-          Voy a tener que llevarte así todo el rato?
-          Hasta que tenga que volver a grabar si –respondí sonriente-quieres ir a saludar a Emily? Es muy buena chica
-          Pues tendremos que ir corriendo

Cassie se acercaba a avisarme de que tenía que ir a prepararme y a Max no se le ocurrió otra cosa que huir de ella conmigo encima y además corriendo. Nunca me había podido reír tanto.

-          Max que me caigo –dije entre risas- Max!!!
-          ¿Qué hacéis? Sois tal para cual

Emily apareció detrás nuestra con una gran sonrisa y saludo a Max aun conmigo encima; el muy idiota no quería soltarme.

-          Cariño bájame, en serio. Tengo que ir a prepararme

Después de que me perdonara ya no tenía miedo a nada, se había ganado mi completa confianza y el que hablase con su ex nunca más iba a resultar un problema. Ojala todas sus ex novias fueran como Emily.

Mientras me terminaban de maquillar le conté a Cassie la idea que se me acababa de ocurrir, ella se encargaría de organizarlo todo y así yo solo tenía que disfrutar de la compañía y el lugar. Mas que mi representante era una buena amiga, por no decir mi mejor amiga.
........................................................................................................................

-          ¿Qué tal estas? –pregunto amablemente-
-          Cansada pero muy contenta por veros
-          Mas a Max que a mí, lo sé –reímos- Has estado increíble, sigue trabajando así y vas a llegar muy lejos

Si el supiera que me estaba planteando dejarlo todo no diría eso. Estar lejos de mi familia y de Max me estaba matando poco a poco, quizás debía continuar mi carrera como actriz en Londres o quizás en España, no tan lejos de todas las personas a las que quería.

-          ¿Quiere venir a cenar con su hijo y conmigo? He reservado mesa en un restaurante

No estaba planeado ir los 3 pero si él quería por mí no había problema en invitar a mi futuro suegro a una cena.

-          Por que no. Si no molesto por mi encantado
-          No molesta nunca, tranquilo

Ni siquiera Max sabia que íbamos a ir a cenar fuera y yo ya me había encargado de sumar una persona más a nuestra supuesta cena romántica.

-          Vamos ya a casa –poso sus manos en mi cintura y me dio un beso en el cuello- me estas matando poco a poco
-          Espera un poquito más. He invitado a tu padre a cenar con nosotros
-          -suspiro agotado- esta noche no te libras. Fumo menos y aun no hemos hecho nada desde esa noche
-          Lo intentamos y tu querido amigo no dio señales de vida
-          Tu madre estaba casi al lado!

Lo mire fijamente y sonreí al verle tan serio después de volver a repetirme lo de mi madre. Ya lo habíamos hablado varias veces pero siempre era divertido molestarle un poco.

-          Te he dicho que te quiero mucho y que lo siento por lo que paso el otro día?
-          No las suficientes –acaricio mi mejilla- No quiero volver a viajar por esas cosas
-          Lo se
-          Por eso he estado pensando en mudarme aquí contigo y empezar una nueva vida juntos

Mi cabeza no dejaba de decir “oh dios mío”, no podía creer lo que escuchaba.

-          No puedes, te encanta vivir en Londres
-          Y también me encantas tu asique tú decides si me quieres tener aquí o no –negué con la cabeza- no quieres?
-          Después de todo y aun quieres mudarte conmigo. Voy a terminar pidiéndote matrimonio yo misma
-          Y la respuesta es un…?
-          SI. Claro que quiero tenerte todo el día a mi lado –me puse de puntillas y le di un beso- te quiero

Era raro que antes de hablar sobre volver a vivir juntos ya nos hubiéramos comprometido, pero así era nuestra vida; éramos raros hasta en los momentos más serios.

-          ¿Qué pasa aquí? –pregunto Jeremy interrumpiendo- Cuanta felicidad
-          Estamos celebrando que vienes a cenar con nosotros –respondí sin poder borrar la sonrisa de mi cara- Vamos ya? Yo ya he terminado por hoy

Mi suegro y mi novio estaban conmigo, ya nada malo podría ocurrirme.

-          Marcos????

Otra vez no, en el restaurante no podía estar él. Justo el día en que mi novio me perdona y me dice que se viene a vivir conmigo Marcos no podía volver, me negaba a cenar allí.

-          Sienta el culo en esa silla y demuestra que no me equivoque hace unas horas


Odiaba cuando Max tenía razón. Aunque solo fuera por no demostrar a Jeremy que seguía siendo una niña me aguante las ganas de matar a Marcos y me senté muy nerviosa a esperar que alguien nos sirviese la cena. 

martes, 13 de agosto de 2013

capitulo 15

No sé ni cómo ni porque pero estábamos en el vuelo hacia Londres y aun no habíamos dicho palabra sobre el pequeño enfado de la mañana. Me había molestado que la broma que le hice se volviera en mi contra, pero eso no era todo, aun tenía que contarle una nueva noticia que quizás no le gustase mucho. Ni siquiera a mi me agradaba la idea pero supongo que si me quería tanto como decía a él le haría mucha menos.

Bajamos del avión y un frio aterrador lleno mis huesos; Londres podía ser muy bonito pero el frio que hacía en Diciembre era lo peor del mundo. Un taxi nos esperaba a la salida y aunque justo en ese momento me muriera de ganas por contarle la noticia me di cuenta de que no era el lugar más idóneo.

-          Me vas a acompañar al rodaje?
-          No tengo nada mejor que hacer, si te apetece que vaya estaré encantada por verte liándote con otra mujer

Tantas escenas de besos con otras chicas ya habían llegado a tal punto que nada me molestaba. Podía pasarme el día entero viéndole rodar escenas de sexo y ni siquiera ponerme celosa; mientras todo se quedase en un simple rodaje todo iría bien.

-          Pensé que ibas a pasarte todo el viaje sin decirme nada –dijo nada más entrar en casa- Dudo que sigas enfadada por la tostada. Que ha pasado?
-          Nada, todo va bien

Mentía y encima lo hacía muy mal. Si me escapaba de él iba a notar que lo que le decía no era verdad, pero era lo único que sabía hacer, huir y rezar para que no preguntase nada más.

-          Suéltalo ya –pidió sujetándome del brazo- No te dejo hasta que no me cuentes que pasa
-          Es la película, estoy preocupada por el rodaje nada mas
-          Solo eso? –pregunto aflojando la fuerza con la que me sujetaba-

Le miraba a los ojos y me daba coraje no decirle la verdad, además en cualquier momento se iba a enterar, era una estupidez seguir ocultándoselo.

-          Tu ex también estará en la película. Cassie me lo mando por correo el otro día
-          Tenéis escenas juntas?
-          Todas, al menos las mías
-          Emmm… -Aguardo unos segundos en silencio- Mientras no te sientas incomoda por mi está todo bien
-          Yo que se Max, no conozco a la chica pero supongo que ella si se sentirá incomoda a mi lado y eso me lo pasara a mí. Vamos a hacer el papel de nuestra vida

Ya que sabia el problema lo mejor era olvidarse de él hasta que llegase el momento de grabar. Solo quería disfrutar de su compañía y aunque me costase un poco dejar los problemas a un lado tenía que hacerlo si no quería fastidiar mi relación con Max.

Nos dimos una ducha, nos vestimos y con muy pocas horas de descanso fuimos hasta el lugar donde Max tenía su ultimo día de rodaje.
Era una película basada en la Inglaterra antigua, es decir, mucho sexo y aun más guerras, algo parecido a la serie en la que trabajaba cuando nos conocimos.
Mientras cabalgaba en ese gigantesco caballo tenía miedo de que se pudiera caer, nunca había visto a nadie rodar tales escenas y me preocupaba por su salud; sufría como buena novia que era.

-          Hey! Que tal todo? –pregunte sorprendida por su llamada-
-          Te acabamos de enviar el video, es increíble. Te va a encantar
-          En serio? –pregunte emocionada- en cuanto llegue a casa lo veo, ahora estoy entre caballos y mierda –reí- Cuando vuelva a Nueva York si tenéis algún concierto por ahí me paso a veros
-          Claro, vamos a estar dos meses…

En ese momento me fui de la conversación, acababa de ver algo que jamás creí imaginar en Max; era sumamente adorable con los niños.

-          Cielo te tengo que dejar. Nada más ver el video te mando un mail vale? Besos

Terminé la llamada y con una gran sonrisa sobre la cara camine lentamente hacia donde mi prometido jugaba con una niña pequeña, por la estatura y porque hablaba cosas que aun no llegaba a entender suponía que tendría 2 años a lo mucho.

Le hacía cosquillas, la levantaba por los aires, le hacía de todo y esa preciosidad de niña no dejaba de reír.

-          Ella es igual –dijo cuando me vio- le hago cosquillas y se ríe igual que tu pequeñaja
Reí al escuchar las carcajadas de la pequeña.

-          Hola cariño –se acerco a darme un beso y aproveche para tocar dulcemente la mejilla de la niña- todo bien?
-          Si. Acabo de recibir una llamada de Tony por lo del video asique todo genial. Estas preparándote para cuando seas padre?
-          Pronto no?
-          Muyyyyyyyyy pronto. Hazte a la idea de ser padre con 40 años –dije divertida-

Nos interrumpieron a mitad de una estúpida conversación y se llevaron tanto a la niña como a Max. La niña era la hija de la maquilladora asique era obvio que ella no tenía que trabajar, en cambio Max si tenía que hacerlo y por fin había llegado la escena de sexo.

Segundos antes de empezar nos miramos graciosos y le levante el pulgar como signo de aprobación, estando allí delante estaba segura de que no se le iban a ir las manos mas allá de lo que estaba escrito en el guion.

-          CORTEN!

Por el grito que metía cada vez que la escena salía mal parecía que el director se estaba enfadando pero de verdad con los actores, me daba pena por Max.

-          Lo siento no puedo más. Tenéis que hacer esto 40 veces?

Nunca vi cosa igual, con un simple gesto de mano largo a la chica. En menos de 2 segundos la pobre se había quedado sin trabajo y el sin una actriz que rodara la escena; seguramente la eliminarían a no ser que fuera algo indispensable.

-          Emma puede grabarla. Con ella estoy mucho mas cómodo

Absolutamente todas las miradas vinieron hacia mí y yo no sabía que responder, no sabía si hacer ese papel iba a beneficiarme del todo, vale que era una película mas pero era prácticamente la misma escena que había rodado meses atrás con Robert.

-          Hazlo por el… y un poco por mí. Me acabo de quedar sin chica y si eres la novia de Max deberías saber cómo va esto
-          Vale, vamos

Cambio de vestuario, maquillaje, peluquería y lista para empezar la escena más incomoda de mi vida.

-          Mucho mejor que la otra chica –escuche nada más salir de vestuario- Lista?
-          Sé que no tengo mucho que decir pero es todo demasiado raro. Estoy nerviosa
-          Piensa que nos estas salvando el cuello a todos
-          Solo lo hago por Max, no quiero que después del trabajo que está haciendo pierda escenas

Era sincera y si eso le molestaba me daba igual. Entré en el set de rodaje, salude a mi novio y nada más escuchar “Acción!” comenzamos a grabar. Nunca hubiera imaginado hacer tal escena delante de cámara junto con mi prometido, era demasiado raro y con suerte no la repetiríamos nunca más. No es que no me gustara actuar junto a él sino que no quería ser conocida por eso, quería ganarme un puesto en una película por mi misma y no por nadie.

-          35 veces menos que la otra chica, enhorabuena –intente controlar la risa, no quería parecer prepotente o mal educada- perfecto chicos, habéis terminado. Un aplauso para Max y Emma!

Había estado bien participar en la película pero después del viaje que habíamos tenido y todo lo que acababa de ocurrir necesitaba ir a casa y pasarme todo el día tumbada en la cama viendo películas junto a Max. Ni cena con sus padres ni nada, solo él, yo y la cama.

-          Estoy cansada, no sé cómo te quedan energías para salir de casa
-          Le prometí a mi madre que me pasaría cuando llegase. Por el rodaje no lo pude hacer asique voy ahora y en 1 hora estoy de nuevo aquí vale? –se acerco a darme un beso y aprovecho para coger la cazadora de cuero que estaba posada sobre la cama- en serio no te apetece venir?
-          Diles que mañana me paso, hoy en serio que no puedo ni con el alma

Tan solo iba a tardar una hora y ya llevaba casi 2 películas y el no había aparecido por casa. Entendía que necesitara hablar con su familia y que quizás el metro no era muy rápido pero podría haberse molestado en llamar para avisarme de que tardaba un poco más.

Observaba la casa y recordaba el increíble mes que pase en ella. Me iba a casar con Max pero aun no estaba segura de volver a Londres, había empezado una nueva vida a miles de kilómetros y me gustaba vivir allí. Quizás Max debía cambiar un poco su vida por mí.

No sé a qué hora llego pero si sabía que me había quedado dormida a mitad de la película cuando al día siguiente desperté al lado de mi prometido. Dormía igual que un niño asique no quise despertarlo; prepare un café y mientras él seguía en la cama yo lo tome tranquilamente disfrutando de las pocas horas de tranquilidad que me quedaban. Una cena con sus padres no era la cosa más tranquila del mundo.

-          Mmmm te queda bien mi camiseta –dijo cogiéndome de la cintura-
-          Buenos días
-          Buenos días princesa… he soñado toda la noche contigo! Íbamos al cine y tu llevabas…

Así alegraba el día a cualquiera, no me esperaba para nada escucharlo recitar una de las frases más bonitas del cine y me hizo mucha ilusión que lo hiciera para mí.
Ciertas cosas como esa me hacían recordar porque seguía siendo la mujer más enamorada del mundo. Aunque peleásemos siempre iba a haber risas, momentos de cariño, momentos en los que en vez de mi prometido se convertía en mi mejor amigo… momentos que me hacían completamente feliz. Por ese motivo me casaba con él, no había falta que pasaran años para darme cuenta que era el hombre de mi vida, de alguna forma mi corazón me decía que lo era y a él era al único que tenía que hacerle caso.
...........................................

Quedamos con unos amigos de Max en un pequeño restaurante al sur de Londres; habíamos estado varias veces allí y era un lugar encantador, en cierto modo llegaba a recordarme a casa.

-          Muévete

Divertida e intentando pasar el rato subí la música del coche y comencé a moverme como la loca que era. Max me miraba riendo y con el móvil a punto de ponerse a grabar.

-          Esperando a unos amigos! –grite mirando al móvil- VAMOS MAX!!!
-           Baby you’re so classic!

Cuando Max empezaba a cantar, la fiesta empezaba. Parecía que por fin le había pegado algo, ahora ya no era el Max tan serio que conocí.

-          Classic, este miércoles en los mejores cines –Levanto el pulgar y sonrió a la cámara-
-          Ojala lo pusieran en los cines –reí- youtube! Este miércoles! No os lo perdáis!

Un video que en principio solo veríamos nosotros lo acabábamos de convertir en publicidad para el videoclip que estaba a punto de salir. Vergüenza me iba a dar subirlo a internet pero el trabajo que había hecho se merecía esa pequeña recompensa por parte de los fans.

Saludaron desde lejos y bajamos del coche antes de que más gente se nos quedara mirando mientras hacíamos el idiota.

Desde que me había mudado a Nueva York no había vuelto a ver a Kevin y James, y al principio fue todo un poco incomodo por culpa de la ruptura y lo que había pasado con Max. Eran sus mejores amigos y entendía que se preocuparan por él después de haber perdido a Mark, no querían perder a nadie más.

-          Menuda locura de relación que lleváis –dijo en tono de broma- solo falta que os caséis
-          No digas gilipolleces tío

Mire a Max y el mundo se me vino encima. No sabía si llorar o que hacer al saber que sus amigos opinaban que casarse era una locura, aun no sabían que Max me había propuesto matrimonio y quizás era mejor seguir así.

-          Estas bien? –pregunto cogiendo mi mano-

Afirme con la cabeza e intente aparentar normalidad. Cada uno tenía su opinión asique mientras Max no cambiase la suya yo no tenía porque ponerme mal, eso sí, los comentarios despectivos por parte de sus amigos estaban llegando a un punto que mas que en broma sonaban muy en serio. Parecía que se reían de una relación de la que no tenían ni idea.

-          Chicos lo siento mucho pero me acabo de acordar que tengo que ir a casa a organizar mil cosas para esta noche. Además Em se va y me apetece estar un rato los dos solos
-          Sexo de despedida? –pregunto descaradamente-
-          QUE? Eso queda para nuestra intimidad, he venido a mas cosas que a eso –respondí de mala manera-

Como continuara más tiempo delante de esas personas me iba a poner de los nervios, ya no aguantaba con tantas estupideces.

-          No lo decía por mal

No lo diría por mal pero el daño estaba igualmente hecho. No podía tomarse tales confianzas con alguien que apenas conocía. Era la pareja de uno de sus mejores amigos pero eso no le daba el derecho a tratarme a mi como una mas del grupo; hasta que no nos conociéramos mejor ciertas confianzas sobraban.

-          Lo siento
-          No te disculpes por las gilipolleces de Kevin. Es buen chico, lo sé, pero hoy se ha pasado

No había nada que hablar sobre ese tema, eran sus amigos y yo tenía que aceptar su forma de ser. Todos alguna vez podíamos tener un mal día.

Volvimos a casa y de nuevo me puse a preparar la ropa que iba a llevar a casa de sus padres; podía pasarme horas mirando la maleta y aun no saber que ponerme. Siempre me asustaba ir a casa de los padres de Max, parecían tan serios pero al final eran tan como yo que no sabía si ir elegante o ir igual que cuando iba a cenar con mi familia.

-          Ese vestido es bonito
-          Es largo… y es de día. Tus padres me van a mirar raro si llevo esto a una cena
-          Vas a estar dentro de casa no en el palace –se acerco hacia mí y me cogió de la cintura- al único que le tienes que gustar es a mí y con ese vestido sabes que me encantas. Además es muy Emma
-          Eso es bueno o malo?
-          Es muy bohemio. Tú me entiendes
-          Te entiendes tú solo –dije entre risas- Si al señor le gusta este vestido pues lo llevare. Tus padres me van a mirar raro de todas formas asique…

Era pleno invierno y yo iba a casa de mis futuros suegros con un vestido largo y abierto por la espalda. Me encantaba pero quizás no era el más adecuado.

-          Qué guapa –escuche decir nada más entrar en casa de sus padres- Hola cariño

No había persona más dulce que la madre de Max. Siempre que nos veíamos me trataba igual que a una hija, quizás igual lo hacía porque sabía que con ella era con la única con la que estaba cómoda, su marido seguía dándome mucho respeto.

-          Ya te dije que estabas guapísima –dijo Max mientras me abrazaba por la espalda- Vamos, moviendo ese precioso culo

“Menos mal que me lo dice así, sino no sabría como caminar hacia el salón” pensé irónica. Camine hacia el lugar donde íbamos a cenar y me senté esperando a que su padre llegase; ahí empezaban mis miedos.

-          Estas espectacular –intente levantarme para darle dos besos pero él se inclino y me ahorro el esfuerzo-  Me alegro de verte de nuevo. Ya pensaba que mi hijo no sabía escoger bien
-          Ahora ya puedes confirmar que tu hijo pequeño lo hace todo bien -continuo diciendo Max-

Tosí intentando dejar esa última frase en entredicho, quizás no todo lo hacía tan bien como él pensaba.

-          Emma lo acaba de dejar bien claro –reímos- Te acabas de convertir en mi persona favorita
-          Un aplauso para Emma! –grito Max emocionado- Primera persona en el planeta tierra capaz de hacer que mi padre sonría
-          Y capaz de dejarte en vergüenza delante de tu familia

Todos volvíamos a reír y el pobre Max escondía la cabeza entre sus manos, quizás era hora de dejar de hacer bromas a su costa.

-          Guapo –dije después de darle un beso en la mejilla- Solo bromeaba

La cena no podía comenzar de mejor forma, incluso parecía que por fin empezaba a formar parte de la familia.
Esa noche lo cambio todo, si antes había dicho que su padre me daba cierto respeto, después de una larga conversación sobre mis estudios, la interpretación y su hijo, mi mentalidad cambio por completo. Era un hombre muy interesante, me enseñaba cosas que mis padres quizás por no estar en el mundo en el que yo estaba empezando no sabían darme su opinión.
El mundo de la actuación no es tan bonito como parece, si quieres algo siempre tienes que luchar por ello pero nunca dañándote a ti mismo por conseguirlo. Hay que ser pacientes hasta obtener una recompensa por el trabajo realizado, hay que ser persistentes.

-          Quizás no debí haber dejado mi carrera de enfermería
-          Si actuar es lo que te gusta sigue adelante. Siempre podrás terminar la carrera
-          Incluso puedes hacer las dos cosas a la vez si el tiempo te lo permite –continuo diciendo la madre de Max-

Ni siquiera me acordaba de la noticia cuando Max se lo contó. Trabajar en una película junto a actores como Sigourney Weaver quizás podía abrirme puertas a otros trabajos, todo dependía de mi.

-          Robert sale en la película verdad? Algo he escuchado, no sabía que te habían escogido
-          Robert DeNiro?

Tanto como para llamarle Robert a uno de mis actores favoritos no estaba, tan solo pensar que iba a actuar junto a él ya me ponía la piel de gallina. A lo mucho le llamaría señor DeNiro y a continuación le haría una reverencia; era un sueño poder trabajar a su lado.

A la mañana siguiente tenía que volver a coger un vuelo hacia Nueva York asique lo mejor era volver al apartamento de Max; esta vez no podía permitirme el lujo de quedarme en esa increíble casa y hacer locuras en la piscina.
Después del día que habíamos pasado no había muchas ganas de hacer nada, tan solo queríamos dormir juntos y desear que nunca llegase la hora en que me marchara.