*Perdonadme por la chapuza que he escrito*
Después de dejar claro lo que éramos teníamos que disfrutar
de ello aunque en casa de sus padres no había mucha forma de hacerlo.
Era un poco raro llegar como su amiga y salir como su novia
aunque ellos ya supieran que entre nosotros había algo. Conocí a su madre el
primer día, a su padre el segundo y a ese paso antes de haberme ido ya estaba
casada. Todo era una locura.
-
Podéis quedaros aquí. Es muy tarde –nos dijo su
madre-
No sabía que responder, me apetecía mucho estar con su hijo
y su casa quizás no era el lugar más idóneo.
-
Nos podemos quedar en la casa de fuera. Qué te
parece? No tengo muchas ganas de conducir
-
Vale
Si estaba fuera aceptaba encantada; después de tantos días sin
hacer el amor mi mente era capaz de imaginarse mil cosas nuevas que hacer en
las que seguramente necesitaríamos un lugar solitario donde nadie nos escuchase
gritar.
No éramos unos pervertidos ni mucho menos, solo nos gustaba
divertirnos.
-
Estoy haciéndolo bien?
-
Si
Tenía que dejar de preguntarme esas cosas cuando estábamos
en plena acción. Me costaba casi respirar como para ser capaz de hablar.
POV Max
Esa chica me estaba volviendo completamente loco, nunca nadie
me había gustado tanto como ella en tan poco tiempo. Me sentía igual que en una
relación de más de un año pero para
bien, de momento la parte mala solo venia en pequeñas dosis.
Me encantaba acariciar su espalda, era suave y lograba
hacerla estremecer con tan solo rozarla. Emma era especial y con suerte será la
mujer definitiva en mi vida. Era mucho más joven que yo, casi le sacaba 8 años
pero parecía no importarle. A veces me preguntaba como seria nuestra vida si
esa relación continuara y por mucho que
lo pensara seguía sin ser capaz de imaginarnos después de un largo periodo de
tiempo.
Conociendo un poco a Emma a ella le ocurriría lo mismo.
-
Enséñame un poco de español. Una canción o algo
-le pedí-
-
No se me muchas canciones en español
-
Pues la que te sepas
Quedo unos segundos pensativa y de repente empezó a reír,
eso era que la canción que me iba a enseñar iba a ser o rara o porno.
-
No me engañes porque los insultos básicos los sé
decir
-
En serio? –reímos- sorprendente. A ver canta…
Nunca había escuchado algo peor, parecía una canción antigua.
-
Emma no me vaciles
-
A ver te juro que es así “Mi carro me lo
robaron…”
No sé si aprendí mucho español con esa canción pero lo que
si hice fue reírme con mi novia. Hacía tiempo que no era tan feliz, más que una
novia era una amiga y supuestamente así deberían ser todas las relaciones.
-
No quiero dormir –dijo a la vez que me abrazaba-
-
No hace falta que durmamos. Creo que es buena
hora para que te enseñe un poco esto, es gigante
Intentando hacerla reír la cogí en brazos y la saque fuera
con apenas una sabana. Hacia frio pero Emma no se quejaba motivo aun mayor
para darle un beso. Era fuerte y aventurera, tal y como me gustaban las
mujeres.
Estaba igual que con 16 años, me apetecía hacer locuras por
y con la chica que me gustaba. Daba igual si mis padres dormían, después de
hacer el amor con una chica preciosa lo único que quería era meterme en la
piscina que había en casa.
-
Pero que haces? Pregunto sorprendida-
-
No lo sé –reí- no lo se
Acababa de lanzarme desnudo a la piscina y ahora solo la
necesitaba a ella conmigo. Nadé un poco y le pedí ayuda para poder volver a
subir, lo que Emma no sabía era que la iba a tirar.
-
Oh no! –reí a carcajadas- estas bien?
-
Si –se agarro a mi cuello- estás loco
-
Loco me vuelves tu
En el escaso tiempo que tuve para volver a besarla alguien acababa
de entrar a la piscina. Parecía que habíamos hecho mucho ruido y estaba casi
seguro de que iba a revivir por segundos las mismas broncas que tuve de joven.
Cuando vi a mi padre no dude en coger a Emma y
ponerla detrás de mi espalda, no era plan de que nos viese a los dos desnudos.
-
Hacer lo que queráis pero no gritéis mas. En
unas horas algunos tenemos que ir a trabajar
-
-Vale –respondí sorprendido-
-
Y vestiros o vais a coger frio
Yo supe contener la risa en cambio Emma empezó a reír igual
que si estuviera borracha. Aunque fuera algo incomodo ni mi padre pudo contener
una pequeña sonrisa al ver el estúpido momento que acababa de vivir.
-
Ven aquí loca – agarre de nuevo sus manos y la
ayude a salir de la piscina- vamos
-
Uhhh que frio. Porque siempre que salgo del agua
hace tanto frio?
-
Ven aquí –repetí abrazándola- Menuda noche
llevamos
-
Tus padres me van a odiar de por vida si
seguimos aquí. Deberíamos ir a dormir
Deberíamos dormir; eso era lo que repetíamos todas las
noches que pasábamos juntos, todas hasta que llego el día que ella volvía a
España. No habíamos ni hablado sobre cómo íbamos a continuar esa relación a
distancia, habíamos pasado unos días tan bien que no queríamos estropear el
momento hasta el último día.
Yo tenía mi trabajo, ella sus estudios y al final nadie podía
ceder mucho para poder permitirse ir a ver al otro. Era un lio, sobre todo si
ella no vivía en una ciudad con un aeropuerto con vuelos internacionales. 4
horas en bus desde Madrid a su casa no me permitían el poder viajar dos veces
en el mismo día.
-
Cuando llegues llámame vale?
-
Vale –respondió algo triste- Te quiero
Era la primera vez que me decía te quiero y yo no sabía muy
bien que responderle. Estaba claro que yo también la quería pero decírselo se
me hacia complicado, sobretodo en la situación en la que estábamos. Tenía miedo
a decírselo y enamorarme aun mas de una persona que vivía tan lejos de mi.
-
No te preocupes, todo irá bien vale? Me voy. Cuídate
mucho
Momento en que la bese, momento en que me di cuenta de que
ya era tarde para no enamorarme. Me costaba demasiado dejarla ir y eso solo podía
significar dos cosas, o que era un hombre muy posesivo o que estaba enamorado
hasta las trancas de esa chica.
Pasando durante 15 días las 24 horas a su lado había
acelerado todo. No vivíamos una relación normal, por exigencias de la vida
teníamos que aprovechar el tiempo juntos al máximo y eso fue lo que hicimos.
-
Te quiero –volví a darle un beso- Llámame mil
veces al día, no hagas locuras nocturnas –reímos- y no te olvides de mi por
favor
Su forma de mirarme lo decía todo. Esa pequeña cara
suplicándome que fuera con ella me complicaba mucho la despedida, ojala fuera
tan fácil como hacer una locura e irme pero por el momento no era así.
-
Dile a tus padres que me perdonen por no
despedirme. Han sido encantadores
-
Aun te quedan muchas vacaciones, no entiendo
porque no te puedes quedar un poco más. Solo 1 semana, un mes…. Todo el año? –sonreí-
Piénsalo
-
Lo he pensado y sabes perfectamente porque me
voy
Tenía el rodaje de una película en Oxford y Emma no quería
pasarse el día sola en Londres. Era una ciudad llena de cosas para hacer pero
quizás para una persona sola era un poco agobiante; por esa parte la podia llegar a comprender.
-
Bueno vete ya o esto se me va a hacer más
difícil –dije agobiado-
Recogió su maleta, se pudo de puntillas para darme un corto
beso y camino hacia el control de seguridad. Con un poco de suerte pitaría y tendría
la obligación de quedarse conmigo unos días más.
-
Te quiero –volvió a gritar desde el otro lado
del control-
No había tenido suerte, mi novia se iba y aun no sabia
cuando iba a volver a verla.
Aunque en otros momentos no pudiera ser así, por ahora solo
debía pensar en mi y en mi trabajo. Si seguía pensando en Emma iba a ser
imposible hacer algo bien, no dejaría de buscar la forma de poder ir a verla y
terminaría volviéndome loco.
En un par de horas tenía que ir al rodaje de la película
y aun no había preparado ni la maleta. Con todo el caos que Emma había traído se
me había olvidado por completo todas las cosas que tenía que hacer.
Llevaba trabajando así toda la vida y ahora por culpa de una
chica todo se me hacia más complicado, estaba demasiado pillado.
-
Olvídate de ella por unas horas y disfruta con
nosotros
Mark, siempre estaba igual. Si salía de fiesta era porque no
la quería y si me quedaba en casa porque era un ñoño, ya no sabía qué hacer
para contentar a todo el mundo. Parecía que lo único que podía hacer sin ser juzgado
era fumar.
Al fin y al cabo salir con los chicos tampoco podía ser tan mala idea, un
rato con ellos fuera del rodaje me vendría bien.
Estuvimos por un par de discotecas
de la ciudad, nos emborrachamos y al final de la noche terminamos
haciendo mil locuras.
-
Son las 3 de la mañana, que ha pasado?
La había despertado y ni yo sabía muy bien porque había
terminado marcando su número de teléfono.
Estaba borracho y Emma era lo único que
pasaba por mi cabeza.
-
Si no nos vamos a volver a ver dímelo. Estoy
hasta los cojones de esto! –grite enfadado-
-
Max?
-
Que quieres?
Había llegado a un punto que no era capaz de controlarme.
Estaba diciendo cosas que a la mañana siguiente iba a desear no haber dicho
nunca.
-
Hemos terminado, voy a tirarme a la primera
que pase por aquí
Colgué el teléfono y lo primero que hice fue vomitar detrás de
un coche. La había cagado pero bien, menos mal que tenia a mis
compañeros allí para llevarme de vuelta al hotel porque sino no se qué locura habría
hecho por culpa del maldito alcohol.
“No se te ocurra volver a hablarme como lo acabas de hacer.
Si vas a ser siempre así estaré encantada de no verte mas”
No hay comentarios:
Publicar un comentario