martes, 31 de diciembre de 2013

Capitulo 42

Vuelta a Nueva York y vuelta a dormir lejos de mi novio. Aunque lo normal era que con tan solo dos meses juntos siguiésemos viviendo cada uno en su casa echaba de menos pasar las 24 horas del día a su lado, me había acostumbrado a ello y ahora era raro tener que volver a mi vida normal.
Normalmente nos veíamos un par de horas todos los días pero había veces que por motivos de trabajo no podíamos permitirnos ni 5 minutos y se hacía duro, tan duro como que con tan solo escuchar el nombre de Max me ponía a llorar.

-         Estas deprimida, no paras de comer… estás segura de que no estás embarazada? –pregunto Luis, mi compañero de rodaje-
-          Si, como porque me estreso y luego no me van a coger en mas películas porque no voy a caber por la puerta. Todo por culpa de mi novio
-          Encima que venimos todo el equipo a Nueva York y te ahorramos el viajar de nuevo, nos lo pagas así? Sonríe mujer, me apuesto lo que quieras a que luego os veis
-          Ahora hazme sentir mal por haberos echo venir hasta aquí. Ha sido el director el que ha querido hacer promoción en mi ciudad

Ese día más que nunca necesitaba a Max a mi lado. Era egoísta y me daba igual que tuviera rodaje o lo que fuera, 5 minutos fijo que tenia para pasarse a visitarme.

Deprimida continúe haciendo entrevistas junto a dos de mis compañeros en la película que rodé en España, nuestro día se iba a basar en eso asique aunque me costase la vida tenía que centrarme en el tema de la película y olvidar por un momento mi situación amorosa.

-          El miércoles tienes el desfile de Chanel. Max va a acompañarte? –pregunto Cassie-
-          Eso fue lo que me dijo, a saber si ha cambiado de opinión
-          Bueno vosotros sabréis. Si cambia de opinión avísame porque si no va el tendré que pensar en otra persona para que te acompañe

Hablando del rey de Roma justo en ese momento entró en la habitación en la que estábamos todo el equipo descansando. Me saludo con un largo beso y a continuación se sentó a mi lado intentando no interrumpir la conversación que estaba teniendo con Cassie.

-          Vas a ir al desfile?
-          Claro, ya se lo dije a Em. Que creéis que he estado haciendo hoy? Por poco no me vuelvo loco probándome ropa que llevar
-          Teníamos dudas de que pudieras venir. Llevas toda la semana con trabajo
-          Si pero el miércoles soy todo tuyo. En serio, ese día podéis hacer conmigo lo que queráis
-          Cassie lo dudo –dije divertida- eres mío y solo mío. Que te cuente luego Luis como he estado todo el día por tu culpa, no quiero que te separes de mi nunca mas

Me daba igual que pudiera pensar que era muy posesiva con él, lo necesitaba conmigo y se lo decía claramente, prefería ser así a ir llorando por las esquinas y luego no decir nada.

Promoción de la película, desfile de Chanel, sesión de fotos… algún día tendría tiempo para pasarlo en casa viendo películas con mi novio? Lo dudaba mucho.
Al menos pude pasar un par de horas con él en el desfile aunque millones de fotógrafos no dejaran de molestarnos, parecía que éramos mas importantes nosotros que la colección de ropa que presentaban.

-          Has elegido el vestido que te vas a poner para los globos de oro?
-          Para tu suerte, si. Estos días he estado de diseñador en diseñador probándome vestidos… mas te vale ganar para que lo luzca bien –dije divertida-
-          Chanel? –negué con la cabeza- Eww… entones mejor no hablemos de esto aquí
-          Ya me lo veras puesto el gran día

Dejamos de hablar y por fin el desfile comenzó. Estar invitada a un desfile de Chanel era un sueño hecho realidad pero lo que más me alegraba era poder hacerlo realidad junto a mi novio, con el todo era mucho mejor.

Más nerviosa que nunca y sujetando bien fuerte la mano de Max tuve la oportunidad de hablar con el diseñador que había hecho posible esa colección. Karl Lagerfeld era una de las personas a las que más admiraba y poder hablar con él cara a cara conseguía hacerme temblar de nervios.

-          Muchas gracias. Espero veros pronto, me encanta tu trabajo

En ese momento su mano toco mi brazo y juro que tuve que controlar las ganas de caerme redonda al suelo.

-          Le gusta tu trabajo
-          Cariño que me da algo. Vámonos de aquí antes de que me desmaye

El desfile había terminado y lo que podía haber ocurrido ocurrió, era hora de volver a casa y de paso hora de tranquilizarme un poco. Karl acababa de decirme que le gustaba mi trabajo y para una fan de él como lo era yo era el mayor cumplido que podían dedicarme.

-          Oh dios mío Cassie, no te vas a creer lo que ha pasado…

En ese momento no me di cuenta de que estaba haciendo algo que odiaba que Max me hiciera a mí, olvidarme. Estaba tan emocionada por lo que había ocurrido que ni me daba cuenta de que esas horas podían ser las pocas que pudiera pasar al lado de mi novio en toda la semana. Si de verdad quería estar con él lo mejor era llamar en otro momento a Cassie.

-          Emma vete a la maldita cocina y haz algo de comer!
-          Qué?
-          A la cocina!

Tenía que verle gritarme con mis propios ojos porque sino no me lo creía. No entendía a que venía ese machismo a esas horas.

-          Imbécil! –grite lanzándole un cojín- Me has asustado. Pensaba que lo decías en serio
-          Emma a la cocina ya!
-          Para de gritar eso, los vecinos van a pensar que estas mal de la cabeza
-          A LA COCINA!

Si empezaba con su juego iba a ser muy difícil pararme, podía ser muy buena gritando cosas que no le gustaba que los demás escucharan.

-          Max oh si! Ya sé que te encanta que te meta el …
-          Emma!

Lo conocía como si lo hubiera parido, era tocar el tema sexo y ponerse de los nervios.
Continuando con la broma corrí por toda la casa gritando la misma clase de frases que le hacían enfadarse; sabía que si conseguía enfadarlo de verdad la reconciliación iba a ser lo mejor que nos podía ocurrir.

-          Eres mía –dijo cogiéndome del brazo-
-          Me besas ya o tengo que esperar?

Me moría de ganas por que lo hiciera, daba igual si se lo pedía yo o no, necesitaba un buen beso y no uno más de los mil que nos dábamos al día.

-          Como empiece no paro
-          Nadie te va a mandar parar

Tomando las riendas lo agarre de la camiseta y me abalancé sobre su cuerpo; el desfile estuvo bien pero lo que íbamos a hacer en casa iba a estar mucho mejor.

Después de haber estado casados un año creí que tres meses de nuestra nueva relación eran suficientes para pedirle que se viniera a vivir conmigo. Nunca tuvimos problemas de convivencia y dudaba mucho que esta vez los tuviéramos, lo necesitaba conmigo a todas horas y vivir con él se acercaba mucho a mi deseo.

-          Ven conmigo a India y me mudo donde tú quieras
-          Son 3 meses cariño
-          Lo sé, ven. Ten voy a necesitar

Iba a conseguir que Cassie se enfadase conmigo por no trabajar pero esta vez mi pareja era mucho mas importante que cualquier película que pudiera hacer. Me merecía un descanso y seguramente vivir tres meses en una de las ciudades más pobres de la India me abría los ojos sobre el mundo en el que vivía. No todo era ganar dinero, hacer amigos famosos e ir a fiestas, había cosas más importantes y ayudar a gente que pedía ayuda a gritos era una de ellas.

-          Igual es mejor que vuelvas a tu casa. Siempre ha sido tuya y sabes que aunque esté llena de juguetes de Buddy por todas partes es mucho mejor que esta
-          Es raro
-          Lo sé pero es tu casa –dijo acariciando mi pelo- Si te dijera lo que estoy pensando…
-          Qué?
-          Tonterías mías

No me gustaba nada que dijera que pensaba en algo y luego no me dijera que era, para eso mejor que no hubiera dicho nada.

-          Dímelo
-          Por un momento me he sentido igual que el día que te pedí matrimonio, exactamente igual. Tuvimos nuestros momentos malos pero aun así puedo recordar millones de momentos en los que me alegre de ser tu marido
-          Prométeme que no me vas a pedir matrimonio hasta que no tengamos 5 hijos y alguno de ellos este casado
-          Estás loca
-          Amor no quiero volver a casarme, al menos por ahora. Dijimos de ir despacio y a veces lo hacemos y otras no pero en este tema por favor hazme caso

Era precioso que volviera a pensar en casarse conmigo pero por el momento tenía claro que no era  buena idea volver a cometer el mismo error de hace años. Daba igual el tiempo que tardásemos en comprometernos de nuevo, si tenía que esperar 7 años lo haría, esta vez tendría claro que la persona con la que me iba a casar era el hombre de mi vida y al cual no iba a engañar por nada del mundo.

Nada fue fácil hasta ese momento, lo único que nos animaba a seguir esa relación era lo mucho que nos queríamos. Los rumores, la familia, los amigos… al final lo único que importaba era lo que nosotros opinásemos pero siempre, quisiéramos o no, la opinión de los demás influía un poco.


3 meses después…

Ya era enero y eso solo significaba una cosa, premios. Era un día de locos pero con suerte todo el esfuerzo que estábamos haciendo preparándonos para la gala de los globos de oro merecería la pena cuando Max tuviera el premio entre las manos.
Él en una habitación, yo en otra, parecía que hasta que no nos subiéramos en el coche y fuéramos hacia el hotel donde se entregaban los premios no nos íbamos a ver. Estaba de los nervios.


-          Preciosa –dijo Cassie mirándome de nuevo de arriba abajo- Si no le dan el premio a Max que te lo den a ti por guapa.
-          Jesucristo!

Y ahí apareció mi novio, vestido con un traje negro y pajarita y listo para llenarme de halagos.

-          No digas nada más porque estoy de los nervios. No sé cómo puedes estar tan tranquilo, parece que soy yo la nominada
-          Nunca había visto mujer más guapa en la vida
-          Cuando veas a Anne Hathaway me cuentas. Vamos

Media hora más tarde llegamos al Beverlly Hills Hotel y allí haciendo el esfuerzo más grande de mi vida me trague los nervios y sonreí a los fotógrafos mientras daba la mano a Max.
Se me había olvidado por completo que a mi lado había actores a los que llevaba toda la vida admirando, Angelina Jolie, Hugh Jackman, Robert DeNiro… este último fue la gran sorpresa de la noche. En cuanto nos vio no dudo en venir hacia nosotros y saludarnos con un abrazo que quedaría grabado para la prosperidad.

-          No, no continuar. Perdón por haberos interrumpido de esta forma
-          Robert! Robert! –gritaban los fotógrafos-
-          Emma y Max, ellos son los protagonistas

El hombre se acababa de meter en medio del photocall y como era normal los fotógrafos ahora querían una foto de los tres juntos, algo que nunca llego a ocurrir.

En mi mundo interior algo me decía que esa anécdota la recordaríamos para siempre y no por Robert sino por ser el día en que Max ganaba su primer globo de oro. Aunque él me dijera que no lo iba a ganar, los dos sabíamos que estaba entre los favoritos y al menos yo no iba a perder la esperanza de verlo ganando.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Capitulo 41

-          Y si lo estropeamos?
-          A que te refieres?
-          A la sensación que tengo cada vez que te veo después de un mes. A como me sobresalto cada vez que huelo tu piel. No quiero que eso acabe
-          No lo hará. Lo impediremos

Delante de la puerta de casa sus padres me entro un miedo aterrador, tenia pánico a que al verme de nuevo allí pensaran que solo estaba con su hijo por el interés. Últimamente Max había tenido mucho éxito y seguramente alguien llegaría a esa conclusión, algo que no era para nada cierto.

Tras pensar varias veces si entrar o no me llene de valor y di un golpe a la puerta esperando que alguien abriese lo antes posible. Tanta intriga me estaba matando.

-         Qué diablos…?

Eso mismo pensé yo cuando vi la cara que puso su madre al vernos juntos. Con mucho miedo y la mano de mi novio sujetando mi cintura entré en dentro de la casa esperando que alguien sonriese lo antes posible, Max no contaba.

-          Pero y esto? –pregunto Jeremy-  No se ni de que me sorprendo

Dejó sobre la mesa la botella de vino que traía entre manos y sin mucha dilación me abrazo. No había otra cosa que necesitara más que eso; Jeremy era como un padre para mí.

-          Si le haces daño te las veras conmigo –dijo mirando a Max-
-          Menos mal que te lo has tomado bien, a mama parece que le va a dar un infarto
-          Tu madre está siempre así
-          No sé qué deciros…

Sinead lo decía todo sin abrir la boca. Mientras yo seguía abrazada a su marido temblando de los nervios ella se limitaba a mirar a Max intentando averiguar por qué había vuelto conmigo. Las dos nos llevábamos muy bien pero entendía que se sorprendiera al verme allí después de lo que habíamos vivido.

-          Bueno os dejamos a solas un rato. Me la llevo arriba a colocar las maletas –dijo Max quitándome de los brazos de su padre-

No sabía qué hacer, estaba tan nerviosa por la reacción de su madre que no sé como fui capaz de llegar a la habitación. Max me tranquilizaba diciendo que era normal pero en ese momento solo sabia mirar el lado malo de las cosas.

-          Cariño deja de pensar en esas tonterías. Te quiero mucho
-          Y yo a ti pero esto me sobrepasa, no tenía que haber venido

No pudo darme un beso en mejor momento; sabia que me quería y me apoyaba en todo pero un beso lo demostraba sin palabras. Un beso de Max era mejor que mil palabras.

-          Em cielo estas bien? –preguntó Sinead al entrar a la habitación- Perdón por cómo me he comportado
-          No te preocupes
-          Me ha sorprendido volver a veros juntos pero los dos sabéis que os voy a apoyar siempre. No hace falta que os repita lo mucho que me gustáis felices y no peleando
-          Y a quien no –dijo Max- Mama gracias por la aclaración, ahora déjanos descansar un poco porque al menos yo estoy muerto de cansancio
-          Gracias Sinead –dije antes de darle un abrazo- cuando duerma un poquito seguimos hablando vale? Perdónanos

Tras esas necesitadas palabras por parte de Sinead, me cambie de ropa y me metí a la cama a descansar un poco. Daba igual que en el vuelo hubiese dormido, no era lo mismo las piernas de Max a una cama blandita y caliente.

-          Cógelo tu

Conteste la llamada y después de escuchar lo que me acababa de decir el representante de Max aguante las ganas de gritar y dar saltos por toda la casa. Si yo no era capaz de asimilar lo que me acaban de decir, Max mucho menos. Después de todo el trabajo que había hecho no podían darnos mejor noticia.

-          Que ha pasado?
-          Quieres dormir o estar toda la noche en vela?
-          Dime que ha pasado
-          Tu película está nominada a 3 globos de oro

En ese momento su cara cambio por completo, era una noticia increíble, el mejor regalo que nos podían hacer.

-          Y tú a otro, mejor actor de reparto
-          Me estas gastando una broma
-          Te lo juro

Pasé de estar atacada de los nervios a no poder remediar sonreír al ver a mi novio tan sorprendido.
Tenía hasta miedo, era la primera vez que le nominaban a un premio tan importante y el pobre no sabía qué hacer.

-          Ahora sí que no te separes de mi, va a ser imposible que vuelva a dormir
-          Pero yo puedo?
-          No, tú me vas a hacer compañía –respondió divertido- Claro que puedes cariño

Aunque le dijera que quería dormir, hasta a mí se me hizo imposible. Los Globos de oro significaban un gran paso para los Oscars y si eso llegaba a ocurrir Jeremy dejaría de gastarnos bromas con que él era el único de la familia que lo tenía.

Me gustaba recibir sorpresas de ese tipo pero si me las daban muy a menudo un día iba a sufrir un infarto. Para ser un buen actor había que dormir las horas suficientes y nosotros últimamente no lo estábamos haciendo.

-          Nos vamos a la piscina, por los viejos tiempos
-          Llamo a tu padre?
-          Si quieres –reímos- Si ganas el premio por favor en tu discurso dame las gracias por este momento
-          Diré “Gracias a mi novia por bañarse desnuda conmigo en la piscina de mis padres. Gracias a ella he podido ganar este premio” –volvimos a reír- si lo gano te prometo que lo digo
-          Crees que no lo vas a ganar pero yo no estaría tan seguro. Si te han nominado es por algo
-          Em sabes que es imposible
-          Y también sé que estoy saliendo con un actor idiota

Dentro de la piscina y desnudos tal y como Max había dicho ya daba igual lo muy idiota que pudiese ser. Me iba a divertir un poco con el pero sabía que no me equivocaba al afirmar que él tenia las mismas oportunidades de ganar que los otros candidatos; era un muy buen actor y la gente lo sabía.

A la mañana siguiente…

-          Buenos días
-          Buenos días Emma –respondió Sinead-

Mientras Jeremy leía algo en el móvil con mucho interés me acerque a darle un abrazo de buenos días a la madre de mi novio. Había llegado el momento de volver a ganarme a la familia y no podía perder el tiempo.

-          Algo que contarme? –pregunto Jeremy-
-          Algo como qué?
-          Tu sabrás

Lo conocía tan bien que estaba segura de que acababa de enterarse de que su hijo estaba nominado a un globo de oro.
Sinead parecía no saberlo asique intente aparentar que no sabía nada hasta que Jeremy se atreviese a dar la noticia.

-          Ayer estuvisteis en la piscina y no me invitasteis a ir con vosotros
-          Podría responderte algo fuera de tono pero no lo voy a hacer, todo porque ahora ya no somos amigos
-          A no? Quieres que te trate como a mi nuera?
-          Trátame como quieras

Mas que mi suegro era uno de mis mejores amigos. Todo lo que le pude decir era broma, Jeremy me conocía y sabia que aunque le tratase así era la persona a la que más respeto tenia.

-          Buenos días
-          Ahora entiendo por qué habéis vuelto vosotros dos. Si no fuera porque estoy casado con tu madre te robaba a Emma
-          Lo mismo digo, si no fuera por qué tu padre está casado no estaría contigo –dije mirando a Max- El pobre hombre cada vez va peor de la cabeza

Tanto Sinead como Max rieron al ver la complicidad que tenia con Jeremy. Grabar una película juntos ayudó mucho a entablar una amistad, pero mantener llamadas todas las semanas y tratarlo casi como a un padre lo reforzó todo un poco más.
Por suerte no le molesto que le hubiese mentido sobre mi relación con su hijo y me volvió a recibir con los brazos abiertos. Los padres aceptaban las decisiones de sus hijos por muy locas que fueran y eso fue lo que él hizo.

-          A parte de nuestra noche en la piscina creo que Max tiene algo que contaros si es que aun no os habéis enterado
-          Te lo dejo a ti
-          Max!
-          Ha pasado algo malo? –pregunto Sinead-

Mire a Max y espere a que él lo contase pero al ver que no lo hacia solté la noticia de golpe y al segundo su madre dio un grito que escucharon todos los vecinos. Fue un grito raro, no sabía si lo dio porque estaba contenta o porque quizás odiaba esos premios y le asustaba la idea de que su hijo ganase uno.

-          Ella te hace ganar premios, en serio
-          En algo estamos de acuerdo mama.
-          Callar la boca por dios. Ganas premios porque eres buen actor y punto
-          Ya, pero los gano cuando estoy contigo

Me estaban empezando a asustar con tantas tonterías, al final iba a ser cierto eso de que Jeremy con sus rarezas era el más normal de la familia.

Sinead estaba feliz por la nominación pero Jeremy estaba más que eso, le daba igual que su hijo pudiera robarle el puesto de mejor actor de la familia, estaba tan orgulloso de él que solo podía imaginarse a ese pequeño gran hombre encima del escenario agradeciendo su primer globo de oro de la misma forma que él lo había hecho años atrás.

-          Que no se te suba la tontería a la cabeza, sabes que solo es un premio. Eso no te va a dar de comer

Cuánta razón tenía. Un premio te daba la certeza de que lo que estabas haciendo se te daba bien pero nunca te daba dinero para mantener a tu familia, eso solo se ganaba con muchas horas de trabajo bien hecho.

Tras la noticia alguien que no esperábamos me llamó. Mi madre solía llamarme casi todos los dias pero esta vez no tenia ni idea de que estaba en Londres junto a Max y sus padres; la pobre mujer se iba a llevar la sorpresa de su vida.

-          Estoy con Jeremy y Sinead en Londres
-          De visita?
-          Sí, he venido con Max

La acababa de dejar sin palabras y ya no sabía si eso era bueno o malo, tendría que esperar unos minutos a que se recompusiera de la noticia.

-          Por fin hacéis algo bien. Tengo muchas ganas de veros
-          Íbamos a ir después de esto pero con Max nominado a un globo de oro creo que vamos a tener que volver a Nueva York
-          Que qué? –pregunto sorprendida-
-          Ayer salieron los nominados… -en ese momento Max apareció por la habitación y me dio un beso en la cabeza- … y mi precioso novio está entre ellos
-          Entonces si gana podre decir “Ese es mi yerno!”? –pregunto divertida-
-          Puede mi madre llamarte yerno? –pregunte a Max-
-          No –respondió muy serio-

La familia estaba de nuevo unida y ya hasta las tonterías de Max nos parecían graciosas. Mientras las personas que queríamos nos apoyasen, los demás no tenían que importarnos.
En menos de una semana volveríamos a NY y esta vez no nos íbamos a esconder de nadie, me daba igual los comentarios que pudiesen hacer, estaba preparada para todo.

Durante los cuatro días que estuvimos en Londres nada pudo salir mejor, después de mucho tiempo sin podernos permitir esos momentos por fin podíamos actuar como una pareja normal; ir al supermercado, salir a cenar con los amigos, bailar en mitad de la calle… mil cosas que durante estos años sin él eché mucho de menos.

-          Soy Maya…
-          Y soy superman –continuo diciendo Max-

Su prima de apenas 6 años había venido a casa y Max no dejaba de jugar con ella. Mientras él la lanzaba por los aires haciéndola decir que era superman, tanto yo como los padres de Maya lo grabábamos con la cámara.

-          Soy Maya y soy superwoman –grito mirándome sonriente- Emma!
-          Es divertido a que si?
-          Si

La niña se lo pasaba bomba y nosotros no podíamos dejar de sonreír al verla tan feliz.  Al final iba a ser cierto eso de que un niño siempre es capaz de alegrarte el día, al menos conmigo lo consiguió.

-          Quiero ir con Emma

Cogí a la niña en brazos e intentando hacerla reír aun mas puse en práctica todas las locuras que me gustaba hacer de pequeña.

-          Ya sabéis lo que esperamos para la próxima vez que vengáis –dijo Sinead-

Sabia a lo que se refería pero con mi edad aun no sabía si estaba preparada para ser madre, había demasiadas cosas que me gustaría hacer antes de dar un paso tan importante.

-          Estoy por asegurar que Max ya lo ha pensado más de una vez –dijo su tío-
-          Max esta por la labor a todas horas, la que no lo está soy yo. Darnos un par de años mas
-          Cuando mi esperma se paralice y no podamos darles un nieto a mis padres
-          Emma que es esperma? –pregunto Maya-

Todos menos yo rieron, para ellos era divertido escuchar a Maya preguntándome esas cosas pero para mí no era fácil responderlas.

-          Nada cariño nada, Max solo dice tonterías. Quieres seguir jugando?
-          Si

Aproveche ese momento para huir de la incómoda situación en la que me habían puesto. Me parecía bien que quisiera ser padre pero después de lo que habíamos pasado y que tan solo llevábamos 2 meses juntos me parecía precipitado.

-          Tío Jeremy! –grito emocionada Maya- juega con nosotras
-          A eso he venido. Me estoy acostumbrando a estar con mis dos chicas favoritas y cuando os vayáis os voy a echar de menos
-          Pues no nos vamos. Yo me lo paso muy bien aquí –respondió Maya-

No dije nada pero por cómo le mire ya podía intuir que yo también le iba a echar de menos. Era mi familia y lo raro sería que no lo hiciese.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Capitulo 40

No niego que me pensé un par de veces si ir a Madrid a ver a Emma o no. No tenía claro en qué punto estaba nuestra relación desde que ella no dejaba de mandarme señales confusas y todo era un caos. Aun así tras darle vueltas y vueltas a la cabeza viaje a Nueva York y allí me quede, si era amor lo que había entre nosotros dos volvería a surgir antes o después.

Los primeros días no me preocupe por si Emma llamaba o no, suponía que seguía en Madrid asique no le di importancia, cuando ya pasaron más de 15 días si que empecé a mosquearme un poco.  Las mujeres eran complicadas y Emma aun mas, no podía creer que después de casi invitarme a pasar unos días en su casa ahora que estaba de vuelta en Nueva York no fuera capaz de llamar, quizás no le interesaba tanto como demostró en Venecia.

-          Solo tú y yo Buddy… Parezco gilipollas hablando con un perro

Lo era y no por hablar con Buddy. Antes de volverme loco hice unas llamadas y me prepare para una merecida noche de fiesta; si Emma no quería llamarme no iba a quedarme esperándola en casa, había mil mujeres por el mundo.

Después de unas copas de más encontré a una preciosidad de chica a la cual me lleve lejos de ese pub. No quería sobrepasarme con ella pero si surgía algo lo mejor era no estar en un lugar público.

-          Vale –me miro fijamente y giro la cabeza- Vale liante, yo me voy.
-          Te vas?
-          Sí, me voy –respondió levantándose del césped y caminando hacia el coche- Ha sido demasiado
-          Donde crees que vas? Solo estaba hablando contigo
-          Emmm si…

De repente la veo ofrecerme la mano como forma de despedirse y me quedo sorprendido, nunca ninguna chica se había comportado de esa forma conmigo después de invitarla a dar una vuelta.

-          Bueno, quizás te vuelva a ver por la ciudad
-          Si
-          Claro

En ese momento la sujete de la cintura e intente que no se escabullera de mi. Encontrarla en el mismo pub que estaba con mis amigos fue una casualidad, que consiguiera llevarla hasta aquel lugar ya no lo era.

-          Me has cogido de la cintura
-          Si, es verdad. Como habrán llegado mis manos ahí?

Salir esa noche y encontrarla fue un regalo. Me gustaba mucho y esta vez por fin sentía que había encontrado a una persona que podía hacerme feliz de por vida.

-          Si no me detienes voy a besarte. Te parece bien?

Tras esa pregunta una preciosa sonrisa volvió a aparecer en su cara. Nunca jamás pensé que besaría a alguien encima del capo de mi coche y seguramente con algún viejo verde mirándonos.

-          Vas a ver cómo me subo al coche –dijo entre besos-
-          Vas a ver cómo me dices adiós

No me importaba nada en ese momento, solo quería besar a esa chica y disfrutar de los últimos minutos que nos quedaban.

-          Llámame
-          Llámame tú. Llevo esperando tu llamada mas de 15 días

Si, la chica de esa noche era Emma. Gracias a dios o a quien fuera que hiciese eso posible la encontré junto a Cassie en el mismo pub que estaba junto a mis amigos. La mayoría de las personas pensarían que estaba loco por creer que coincidir con ella allí era una señal de la vida, pero lo creía al cien por cien. Venecia, ahora Nueva York… estaba seguro de que mi vida no podía ser al lado de otra persona que no fuera Emma.

-          Por qué lloras? –pregunte pasando un mechón de pelo tras su oreja- Princesa…
-          No te preocupes –respondió intentando recomponerse- Mañana hablamos, te prometo que te llamo
-          Em que pasa?
-          Nada, en serio

Sabía que si la agobiaba mas iba a ser peor asique le hice caso y la deje sola en casa a sabiendas de que iba a llorar más de lo que ya había llorando delante de mí.


POV Emma

Volver a enamorarme de Max me aterraba. Cada segundo a su lado era perfecto y eso era lo que más miedo me daba; no podía permitirme fallarle de nuevo, otra vez estaba segura de que no me lo perdonaría.
El destino se encargo de unirnos de nuevo y yo aunque a veces diese señales de que quería volver con el aun no estaba segura de nada. En el fondo seguía siendo la niña indecisa que conoció 3 años atrás.

-          Hemos hablado toda la noche, luego me ha llevado al parque al que solíamos ir cuando estábamos juntos y al final hemos terminado besándonos. No sé qué hacer, paso de llorar a dar saltos de alegría y la única conclusión que saco es que estoy mal de la cabeza
-          Y lo estas –dijo divertida- Estas segura de que estas preparada para intentarlo de nuevo con tu ex marido?
-          Si no fuera mi ex ahora mismo seguiría con el
-          Yo no sé qué decirte. Un día os odiáis, al siguiente queréis estar juntos… haz lo que tu corazón te diga. No te apoyé con Miles pero ahora sabes que me tienes para lo que quieras. Piensa en ser feliz

Ser feliz era mi prioridad pero muchas veces no era nada fácil encontrar la forma de serlo.

En Venecia decidí no llamarle para así no enamorarme de él pero después de la noche que acabábamos de pasar ya era difícil no hacerlo. La decisión la tenía en mis manos; Max había dejado claro que no le importaba darme otra oportunidad y eso sería genial si yo tuviese claro lo que sentía.

-          Hola
-          Shhh Buddy. Has llorado –pasó sus dedos sobre mis mejillas y limpio lagrimas que aun tenia por toda mi cara- Pasa, estas en casa
-          Perdón por despertarte

Lo encontré con tan solo unos bóxers puestos y el pelo revuelto, lo normal para ser las 3 de la mañana. 
Quería estar con él pero aun no había decidido de qué forma, solo sabía que él era la única persona capaz de hacerme sentir segura.

-          Preparo un té y hablamos. Odio verte así

Los minutos que tardo en hervir el agua sirvieron para tranquilizarme un poco. Estaba en mi antigua casa, con mi ex marido y para mi sorpresa me encontraba muy a gusto.

-          Me vas a hacer llorar a mí y no creo que nadie quiera verme llorar. Estoy horrible cuando lloro
-          Siempre estas guapo

Un cómodo silencio se apodero de la habitación. Los dos nos mirábamos fijamente y pensando en las palabras que acababa de decirle tanto él como yo deseábamos besar a la persona que teníamos en frente. A veces mi cabeza daba vueltas a una tontería y ese era el caso de Max; todos incluida yo misma sabíamos  que iba a terminar volviendo con él, Max fue mi primer amor y si lo cuidaba sabia que sería el ultimo.

Aguantando las ganas de besarnos y terminar haciendo el amor, nos metimos en la cama y nos abrazamos sabiendo que si íbamos despacio todo iba a salir bien.

-          Aun sigues teniendo el video de Kanye? -Pregunto sorprendido-
-          Claro. Es el mejor regalo que me han podido hacer, mira

Busque el móvil dentro del pantalón que estaba tirado en el suelo y en cuanto encontré el vídeo se lo enseñe como si fuera la primera vez que lo veía. Sin duda alguna los mejores momentos de mi vida los pase a su lado.

Contando la vez que me engaño con una chica, esa era la tercera vez que intentábamos volver a mantener una relación duradera. Ya no iban a haber mas oportunidades para ninguno de los dos, si nos decidíamos a intentarlo de nuevo esa vez iba a ser la definitiva.

-          Me siento igual que si hubiéramos pasado estos dos años juntos. Te lo prometo, es mirarte a los ojos y olvidar todos los malos momentos que pudimos pasar
-          A quien le contemos lo que acaba de pasar no se lo cree
-          Yo aun no me creo que estemos en la cama sin hacer nada malo
-          -Nos miramos cómplices y reímos- Es la cosa más rara que he hecho en mi vida. A mi madre le va a dar un paro cardíaco después de la brasa que le di cuando paso todo lo de Miles
-          Quería que estuvieras con él o conmigo?
-          Ella quería que fuera feliz aunque nunca dejo de adorar al yerno que tenia. Mi madre es la culpable de que nunca haya sido capaz de olvidarte
-          En serio? –afirme con la cabeza- Pensaba que era mi belleza y mi cuerpo escultural

Todo parecía volver a la normalidad, una normalidad que hacía casi 3 años que no vivía.

Lo más difícil de retomar una relación entre dos actores conocidos era que todas nuestras acciones iban a estar fotografiadas o grabadas por cámaras. Salir de mi antigua casa sin que nadie me viese era el reto más grande que jamás había echo.
Durante los tres primeros meses nadie, ni siquiera nuestras familias sabían que habíamos vuelto. Hasta que no estuvimos seguros de que lo nuestro iba en serio no tuvimos el valor de contárselo; nos limitábamos a vernos en su casa o en la mía y allí se quedaba la relación.

-          Y los fans? Todos se van a volver locos
-          Bueno, tú coge la maleta y cuando estemos en Londres ya pensaremos en los fans. Lo que más me preocupa es la reacción de mis padres

Antes de que me diese tiempo a recoger las últimas cosas para el viaje, Max se acerco y apoyando sus manos en mi cintura me dio un muy necesitado beso. El se preocupaba por sus padres pero yo lo hacía por ellos, por los míos, por los fans y por mil personas más,  millones de cosas que solo lograban ponerme peor de los nervios.

-          Y ahora tenemos que separarnos para que los gilipollas de los fotógrafos no suban las fotos antes de llegar a casa de tus padres
-          Nos vemos dentro del avión vale? –volvimos a besarnos- No sé si podre vivir sin ti esta media hora
-          Idiota –respondí entre risas-

En el momento en que llegásemos a su casa y sus padres se enterasen de la noticia, nuestra gran actuación terminaría. Ahí empezarían los rumores y la mala prensa pero no nos importaba, costo tanto volver a estar donde estábamos que nadie iba a estropearlo.

Hasta que no llegue a la cola de entrada al avión no volví a ver a Max, me puse a comprar en las tiendas de dentro y se me olvido por completo que mi novio me estaba esperando.

-          Max, cuánto tiempo –dije al verlo- que tal?
-          Emma… estaba esperando aquí a una amiga de mis padres. Voy a Londres con ella
-          Ahhhh interesante

Se nos daba fatal mantener una conversación sabiendo que las personas que nos rodeaban podían escucharnos.

Con una sonrisa de oreja a oreja y unas ganas tremendas de reírme entramos al avión y allí sin importarnos los demás nos sentamos juntos. Era tarde, íbamos a dormir en el avión y que la gente me mirase me daba lo mismo, quería dormir entre los brazos de mi pareja y eso fue lo que hice.

-          Mi princesa –dijo Max acariciando mi pelo- Te quiero mucho

Me hubiese gustado poder decirle que yo también lo quería pero mi cuerpo no me lo permitió, en menos de dos segundos me quede dormida y hasta llegar a Londres no me entere de nada de lo que había pasado en el viaje.

El día que le dijimos a sus padres que estábamos comprometidos vomite en uno de los baños del hotel, esta vez que íbamos a decirles algo que les sorprendería aun mas no fue menos. 
Con Jeremy solía hablar casi todas las semanas y me daba miedo que por haberle mentido durante tantos meses se enfadase, tenía que entender que para ninguno era fácil contar a su familia que habíamos vuelto a mantener una relación con una persona que en cierto momento nos hizo mucho daño.

-          Perdona, eres Max…?

Max con los cascos puestos no se enteraba de nada asique tuve que darle un golpe en el brazo para que atendiese a la chica que tenia al lado. Últimamente Max estaba saliendo en todas las televisiones y era lo más normal del mundo que la gente lo parase hasta en el aeropuerto, así me hacia darme cuenta de la joya que tenía en casa.

-          Puedo darte un abrazo? –pregunto amablemente-
-          Si claro

En el momento en que la chica pasó sus brazos alrededor del cuerpo de Max, mi novio levantó la mirada y me miro sonriente.

-          Dame, os hago yo la foto. No me importa

Cogí el móvil de la chica y lo mejor posible le hice una foto que seguramente guardaría como su mayor tesoro.

-          Gracias
-          Gracias a ti cielo

No me importaba que nos hubiera visto juntos, en algún momento se tenía que enterar y por suerte para ella lo hizo antes que nuestra familia.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Capitulo 39

Nadie podía imaginarse que dos años después de hacer un cambio drástico en mi vida iba a estar trabajando en España. No como enfermera que era lo que deseaba mi madre, estaba trabajando con un director español y era increíble poder hacer una película sin tener que preocuparme por mi acento.

Sara se mudo conmigo a Madrid y gracias a ella esa nueva aventura se convirtió en inolvidable, podía llegar cansada a casa pero con la energía que mi amiga desprendía sacaba fuerzas para hacer alguna locura por la ciudad.

-          Has preparado la maleta? –pregunto Sara desde el salón-
-          Si. No sé que me espera en Venecia, nunca he ido a ningún festival y me da miedo volverme loca si veo a Bradley Cooper. Soy capaz de correr toda la alfombra roja para poder abrazarle
-          Tienes que llevarme en la maleta
-          Si pudiese lo haría

Ojala pudiera hacerlo, así se haría mucho más llevadero aguantar 2 días de promoción. Venecia tenía que ser una ciudad preciosa pero entre que me preparaban para la alfombra roja y hacíamos las entrevistas lo más probable era que me pasase ese par de días dentro de un hotel.

Aunque por el momento estuviera viviendo en Madrid aun seguía teniendo mi casa en Nueva York, tanto Sara como mi familia sabían que me encantaba pasar tiempo en España pero mi vida estaba en NY y no podía dejarlo todo por una película o un romance fallido.


6 de la mañana, aeropuerto de Madrid

-          Estoy con Luis. Ya has llegado o tengo que preocuparme?
-          Llegue ayer, estamos preparándote todo lo que vas a llevar asique en cuanto llegues no te entretengas con nada y ven al hotel. Va a ser un día muy largo

Largo y lleno de sorpresas. En Venecia no se tomaban los festivales a broma, allí cuando hacían algo lo hacían a lo grande sobre todo si se trataba de llevar fotógrafos. Con unos casi 100 fotógrafos a ambos lados de la alfombra tuve que posar en solitario y atender a las mil voces que escuchaba venir de todas partes.

-          Venimos a salvarte –escuche decir detrás de mi-

Mis compañeros de reparto se colocaron a mi lado y tras un par de fotos grupales por fin pudimos dejar todo ese caos.
------------------

-          Me alegro de que me hayan hecho venir a esto
-          Preferiría estar en casa comiendo una hamburguesa –dije muy sincera-
-          Igual tu si pero yo en mi casa no veo a hombres como ese

Debí de esperármelo viniendo de Carmen. Aunque tuviera sus casi 50 años esa mujer tenía más ganas de fiesta que nadie, motivo que la animaba a atreverse a tirarle los tejos a chicos que podían ser perfectamente sus hijos.

-          De que te ríes?
-          Del chico al que miras –respondí intentando controlarme- Quieres que te lo presente?
-          Supongo

En cuanto la otra persona me vio no tuve ni que caminar hacia él, solo se acerco a nosotras y tras darle la mano a Carmen me miro de arriba abajo y me dio un fuerte abrazo.

-          Esta guapa verdad? –pregunto con total normalidad-
-          Preferiría que lo dijeras por mi pero si, Emma siempre esta guapa

No era mi intención hacerla irse pero ella lo prefirió así. Sin Carmen y con una Cassie desaparecida empecé a hablar con un viejo amigo, Max. Él también era actor y tenía una película a punto de estrenarse, era normal que alguna vez coincidiéramos en un evento.

-          Dale la enhorabuena a la persona que haya escogido el vestido porque madre mía –volvió a mirarme de arriba abajo y sonrió- No sabes lo contento que me he puesto al verte
-          Hacía demasiado tiempo que no nos veíamos
-          Dos años

Un largo silencio acompañado de alguna que otra sonrisa se apodero de nosotros. Hay personas con las que no necesitas hablar para saber lo que piensa y ese era mi caso con Max, tan solo por su sonrisa sabia que al igual que a mi le gustaba poder pasar ese par de minutos a mi lado.

-          Te invito a cenar esta noche. No te puedes negar
-          Es la fiesta del festival
-          Ahora prefieres eso a una pizza conmigo?
-          A qué hora y donde?

No lo hice pensando en volver a mantener una relación con el, solo quería volver a poder tomar algo con mi mejor amigo. Después de tanto tiempo sin vernos seguramente nuestros sentimientos habían desaparecido, no había nada por lo que preocuparse.

-          Maximilian

Sin ni siquiera verla supe que Cassie estaba allí, aparte de mi ella era la única que llamaba Maximilian a Max solo para hacerle rabiar.

-          Cassandra –repitió con el mismo tono-
-          Que tal todo?
-          Muy bien, he invitado a la pequeña a cenar y para mi suerte ha aceptado

Cassie me miraba, yo la miraba a ella y al final las dos terminábamos riendo a carcajadas. Me conocía tan bien que ya podía imaginar lo que estaba pensando.

Tras un par de minutos más hablando con Max volvimos a unirnos al grupo de la película y junto a ellos entramos a la entrega de premios. Carmen se llevo la sorpresa al enterarse de que Max era mi ex marido, yo en cambio me la lleve al enterarme de que esa misma persona acababa de ganar el premio a mejor actor del festival.

-          Y este hombre pretende irse a cenar conmigo después de ganar el premio. Es imposible que lo dejen solo
-          Por nada en el mundo se pierde una cena con su amiga –dijo con cierto retintín- Ya me gustaría a mí tener un amigo como el, parece que mejora con los años
-          No pienses cosas que no son

Max era un encanto de chico pero teniendo en cuenta que estábamos separados y que se estaba muy a gusto soltera, mi idea no era para nada darle otra oportunidad a nuestra relación.

Suponiendo que después de ganar el premio no tendría tiempo para mí, volví al hotel y me prepare para la fiesta que estaba por venir. El único grupo de españoles del festival teníamos ganas de fiesta y eso es lo que íbamos a tener.

-          Le tienes que gustar mucho para hacer esto
-          Qué?
-          Mira detrás de ti –dijo Carmen-
-          Hola Em
-          Que haces aquí? –pregunte sorprendida- Deberías estar celebrando el premio
-          Y eso voy a hacer. Cenar contigo es mi modo de celebrarlo

De no ser porque estábamos separados hubiese caído rendida a sus pies, en esos años había cambiado mucho pero mi manía de enamorarme rápido seguía ahí.

Ambos vestidos con la misma ropa que llevamos al festival nos subimos en un coche y con ayuda del conductor llegamos a una preciosa pizzería de la ciudad. Era pequeña pero las vistas al canal superaban todas mis expectativas.

-          Hacia muchísimo tiempo que no estábamos así. Dos años sin saber de ti y sigo igual que siempre
-          Estas más guapo
-          Gracias –contesto con una pequeña sonrisa-  Quiero saber que has hecho en este tiempo, cuéntame todo

Gracias a un festival mi mejor amigo volvió a aparecer en mi vida. Los dos nos queríamos mucho y todas las cosas que habíamos vivido juntos se notaban en la complicidad que teníamos; sin duda alguna esos meses sin saber del otro nos ayudaron a darnos cuenta de lo que nos estábamos perdiendo.

-          Nunca me cansare de pedirte perdón por lo que te hice pasar, no te lo merecías
-          Eres joven Em, es normal que disfrutes de la vida
-          El ultimo día que nos vimos dijiste algo que cambio el chip por completo. Creía que estaba enamorada de otra persona pero no lo estaba,  era imposible que lo estuviera si aun lo seguía de otra –dije señalándole con la mano- Ha sido difícil pero ya me ves, estoy aquí, soy feliz y por el momento no hay problemas por ninguna parte

Ser sincera nos concedió una nueva oportunidad.

POV Max

Dos años no eran suficientes para olvidarla, cada segundo mirando esos preciosos ojos marrones volvía a enamorarme perdidamente de ella. Fue muy difícil no saber nada de Emma en tanto tiempo. En su día me propuse intentar no pensar en la mujer que más daño me había hecho  y no lo hice nada mal, lo malo fue que en el momento en que creí tenerlo todo más o menos olvidado Em volvió a aparecer de forma inesperada.

Estaba espectacular con su vestido blanco; nunca había visto a una mujer más sexy y estaba claro que jamás la volvería a ver.


Me enamore de una casi adolescente y lo volvería a hacer si esa chica me demostraba que por fin se había convertido en una mujer segura de sí misma y con sus ideas claras. Lo único que me hacia ser capaz de perdonarla por engañarme con Zac era pensar que con sus apenas 21 años no tenia las cosas claras, ahora que tenia 23 todo cambiaba.

-          La tua ragazza è molto bella
-          No, no, no es mi pareja –dijo Emma rápidamente-
-          Esta guapísima a que si?
-          Molto bella –repitió el hombre del restaurante-

Ese señor me dio una idea que no iba a desaprovechar, en un trozo de papel me escribió la dirección de dos lugares que debía visitar y a eso nos dedicamos lo que quedaba de noche. Primer lugar la plaza de San Marcos y segundo lugar el puente Rialto.

-          No tiene por qué ser romántico si no quieres

Aun no sabía lo que Emma quería, por un lado me decía que quería a su mejor amigo de vuelta y por otro demostraba todo lo contrario. Yo había dado el primer paso al invitarla a cenar pero conmigo no había duda de que la quería como algo más que a una buena amiga.

-          Quiero divertirme. Que sea romántico o no ya lo dirá el tiempo

En la plaza de San Marcos nos divertimos, en el puente Rialto nos desahogamos. Yo podía tener razón en que no fueron formas de decirme que estaba fallando en el matrimonio pero Emma también tenía mucha razón en que los últimos meses que estuvimos juntos parecía haber perdido la magia que hizo que se enamorara de mi; los dos lo hicimos mal pero pensándolo detenidamente si yo no hubiese fallado ella seguramente no hubiese buscado a otra persona que le diese ese cariño que le faltaba.

-          Quiero volver al hotel. Ha sido una noche increíble pero estoy cansada y supongo que tu también lo estas
-          Si, un poco

No había día que no terminásemos discutiendo por cualquier tontería. En el mismo coche en que fuimos hasta el restaurante volvimos al hotel, otra vez tenía que despedirme  de Emma y al igual que la ultima vez no sabía cuando volveríamos a coincidir.

-          Espero verte pronto

Me daba mucha pena dejarla marchar. Esta vez tenía claro que lo que tuviese que pasar pasaría pero yo no lo iba a buscar más, ya me esforcé mucho durante estos años y ahora me merecía un descanso.

-          Ha valido la pena perderse la fiesta? –pregunto mi representante-
-          Supongo, cada vez que la veo me lía la cabeza y ya no sé ni lo que quiero
-          Bueno… descansa un poco y prepárate para el día que te espera mañana. No pienses demasiado

Eso intente, no por verla después de tanto tiempo tenía que dejarla romper el muro que me había costando tanto construir.
Cansado me di una ducha, me puse el pantalón del pijama y me metí en la cama antes de que mi cabeza volviera a pensar en ella. No importaba el premio que acababa de ganar, a la mañana siguiente seria un actor más y como tal tenía que estar presentable para las mil entrevistas que tenía que hacer.

Unas 5 horas después el despertador empezó a sonar. Apenas había dormido pero daba igual, lo primero era el trabajo, luego ya podría dedicarme a descansar en el vuelo  de vuelta a Nueva York.

-          Buenos días

Emma junto al equipo de su película estaban en el restaurante del hotel desayunando a la misma hora que yo lo iba a hacer. Tenía que aparentar estar tranquilo pero no lo estaba, su sola presencia me ponía de los nervios y más aun cuando todos los que la rodeaban no dejaban de mirarme como si fuera un extraterrestre.

-          Max –escuche llamarme- Desayuna con nosotros
-          No quiero molestar
-          Nunca molestas

Con un poco de respeto recogí el café de mi mesa y me senté al lado de Emma.

-          Te queda bien la barba –dijo pasando su mano por mi cara- Pareces tu padre
-          Entonces mal vamos
-          No que va, estas guapo. Tu padre es muy guapo, tu hermano también y tu más de lo mismo

Emma había cambiado, la forma en la que me hablaba era diferente a como lo solía hacer. Parecía que le gustaba y quería dejarlo claro para que fuera yo el que diese el primer paso, en eso no había cambiado, siempre seria la chica tímida que conocí.

-          Vas a volver a Nueva York?
-          Estoy en Madrid con Sara. Cuando terminemos con la promoción supongo que volveré a casa, necesito descansar unos días
-          Tienes una visita pendiente que hacerme
-          Lo mismo te digo, mi casa de Madrid está lista para recibirte

Le encantaba jugar conmigo, sabía que al igual que ella yo también quería descansar en casa pero aun así me tentaba a ir un par de días a Madrid. Esta vez no iba a conseguir lo que quería, me hizo sufrir mucho y ahora lo haría yo con ella; hasta que no me dijera claramente lo que le pasaba conmigo no haría ninguna locura por ella.

-         Tengo que volver al trabajo, gracias por la compañía. Cuando vuelvas a NY ya sabes qué hacer

De esa forma me despedí de Emma, esta vez a no ser que la volviera a ver en el aeropuerto era casi imposible que coincidiésemos más en Venecia. Hice las entrevistas durante casi 3 horas y lo más rápido posible me dirigí junto a mi manager al aeropuerto, el avión nos esperaba.