jueves, 31 de octubre de 2013

capitulo 29

No llegaba a acostumbrarme a ser marido de una gran actriz como era Emma. Con apenas 1 año de carrera y la pequeña de la familia ya acaparaba las portadas de millones de revistas; estar nominada a un Bafta no lo conseguían muchas personas.
Aun con el tema del video a medio arreglar viajamos a Londres. Teníamos un par de días libres y que mejor forma de disfrutarlos que en casa de mi familia. Emma fue la que eligió el destino asique yo no me iba a oponer. 
Ya no tenía mi apartamento pero la casa de mis padres siempre venía bien, tardes en el sofá, noches en la piscina… una semana muy productiva iba a pasar junto a mi mujer.

-          Necesitaba estos momentos. No hay nada que me preocupe

Nada, ella lo había dicho. El vídeo desapareció por completo de nuestras cabezas, todo estaba en manos de la policía pero si por alguna casualidad no eran capaces de solucionarlo creo que tanto a Em como a mí nos iba a dar igual. Estaba seguro de que no éramos la única pareja que lo había hecho.

-          Esto es demasiado –escuche decir a mi madre- como podéis ser tan monos?
-          Estamos enamorados –respondió Emma-

Emma siempre dormía apoyada a mi pecho, muchas veces casi encima mía y eso fue algo que hizo sorprenderse a mi madre. Nunca nos había visto así y menos aun sobre el sofá de su casa.

-          Esta chica ha cambiado tu vida… sois perfectos juntos
-          Verdad? Eso mismo pienso todos los días
-          Que eres perfecto? –pregunto Emma-
-          Tu sí que eres perfecta –reí- Me refería a la primera parte, esa de que has cambiado mi vida

La sonrisa de mi madre lo decía todo, si yo era feliz ella también.

Con Emma encima mía y mi madre haciéndonos compañía, continuamos viendo la película. No tenía ganas ni de salir de casa, todo era tan tranquilo que por momentos me planteaba dejar mi caótica vida y dedicarme a algo normal. Siempre me gusto la idea de ser profesor, era algo que me llenaba incluso más que interpretar a un personaje. No tenia duda de que si mis padres no fueran actores ahora mismo estaría trabajando de ello, el problema era que si mi vida hubiera sido de esa forma nunca habría conocido a Emma. Por una parte ese mundo a veces me venía grande pero otras muchas me daba sorpresas como el encontrar a la mujer de mi vida.

-          Emma con quien vas a ir a recoger el premio? –pregunto mi madre-
-          Es imposible que lo gane
-          Si estas nominada es por algo, no pienses que no vas a ganar. Vais juntos?
-          Me va a abandonar por su nuevo mejor amigo Robert DeNiro –respondí irónico-
-          Me llamo ayer! Que quieres que le diga Max? Vas a venir conmigo pero también con Robert

Una locura andante llego al salón y se lanzo sobre Emma. Buddy ya no era el cachorro de hace 2 meses, cada día crecía un poco y ahora ya era lo suficientemente grande como para molestar encima nuestra.

-         QUE????????? –empezó a gritar Emma- Gracias Cassie, gracias!

No entendía nada, o terminaba la llamada y me decía que pasaba o me volvía loco.

-          Tengo el papel!!!!!!!!! Max!!!!!!

Buddy al suelo, Emma saltando encima del sofá… todo era una autentica locura.

-          Scott Hicks ha llamado personalmente a Cassie para darme el papel

Nada de lo que pudiera decirla le iba a hacer más feliz. Había conseguido su primer papel protagonista en una película con bastante presupuesto y Emma era la persona más feliz del mundo. No era una película de culto pero seguramente gracias a ella iba a ganar muchos fans, los cuales harían que trabajase en muchas más películas.

-          Soy muy feliz por ti –le di un beso- 

En menos de dos segundos paso de celebrar la noticia conmigo a ir a abrazar a mi madre llorando. La veía tan contenta que contagiaba esa felicidad a todos los que la rodeábamos, era increíble verla tan bien después de los problemas que tuvimos.

La escasa semana de vacaciones que íbamos a pasar en Londres no serviría de mucho cuando volviésemos a Nueva York con más proyectos que nunca. Yo apenas tenía un par de entrevistas que hacer pero Emma estaba a rebosar; aun no entendía como Cassie había sido capaz de organizar todo tan milimétricamente para que le diese tiempo a hacer todas esas cosas. O cuidaba muy bien de mi mujer o la pobre se moría en el intento.

Mientras Emma y mi madre pasaban las tardes en busca de un vestido que llevar a la entrega de premios, yo pasaba las mías encerrado en casa jugando a videojuegos junto a James y Kevin. Me encantaba Londres pero esos días no tenía ganas de nada, ni siquiera de moverme del sofá.
--------------------------------------------------

POV Emma

(5 meses después) 4 de septiembre, Los Ángeles

Nada era comparado con lo que estaba viviendo, ni siquiera el poder asistir a una entrega de premios junto a Robert DeNiro lo superaba. Después de mucho tiempo alguien era capaz de hacerme sonreír con tan solo una mirada, solo con eso, sin ni siquiera una palabra nos entendíamos a la perfección.

Max se quedo viviendo conmigo durante el rodaje de la película en Los Ángeles y era algo de agradecer. Era la película en la que mas tenía que trabajar y tener al lado a alguien que me apoyaba era lo mejor que me podía ocurrir.

-          Tu marido me pone nervioso

Zac tenía razón; si tenía que besar a otra persona que no era Max y de una forma muy apasionada lo mejor era que mi marido se fuera de allí.

-          Piensa que no está. Para media hora que os queda no le voy a decir que se vaya –dijo Cassie-
-          Ponte en mi situación
-          Me pongo y solo sé que le vas a comer la boca a ese monumento de ahí asique disfrútalo y no pienses en nadie

Si no pensaba en nadie iba a desmelenarme y no era plan. Zac era un chico guapísimo y muy agradable pero mi cabeza tenía que estar con Max y solo con él.

-          Zac con más pasión!

Zac empezó a besarme más fuerte, yo hice lo mismo y al final todo se descontrolo.
A veces la interpretación pasaba a ser más que eso y ese fue mi caso, no besaba a un personaje, lo besaba a él. 
Se me fue de las manos, ya no sabía ni como volver a mirar a Max.

-          Otra vez –dijo el director-

Las miradas hablaban por si solas, los dos estábamos cómodos dentro de la incomodidad y eso era muy raro. No entendía que me estaba pasando.

-          Estas bien? –pregunto apartando un mechón de pelo de mi cara-
-          Sí, tengo tu saliva por todas partes pero estoy bien –respondí intentando mejorar el ambiente- estas cómodo haciendo esto?
-          Más de lo que esperaba

La tensión se palpaba, todos nos estaban mirando y si eran un poco listos podían ver como lo que estábamos haciendo ya no era una simple actuación.

-          Te lo has pasado bien no? –pregunto Max muy serio-
-          Era parte de la película
-          Lo dudo mucho

Enfadado y sin decirme una palabra más recogió sus cosas y salió del estudio de rodaje. Si lo que quería era hacer daño a la persona que mas quería lo había hecho demasiado bien.

-          Emma espera –escuche decir a Zac- Lo siento, no sé si has discutido con Max o qué pero lo siento mucho si le ha molestado algo
-          Tranquilo he sido yo, mañana nos vemos

Antes de que me fuera y de una forma muy dulce me dijo lo que tanto deseaba escuchar “Si me necesitas para lo que sea sabes dónde estoy. No te preocupes”. Necesitaba saber que alguien me apoyaba después de lo que había pasado, Max no podía ponerse así por algo que no tenía ni el mas mínimo sentido.

-          Estabas disfrutando del beso, no interpretabas ningún papel. No me mientas Emma
-          No te estoy mintiendo
-          Júrame que no has sentido nada

No podía, aunque le dijera que no me había gustado el beso lo había hecho. A cualquier mujer le agradaba besar a un chico tan guapo, era normal, no por eso tenía que empezar a tener sentimientos por Zac.

-          Le gustas

Ya no sabía que decirle para que confiara en mi, creo que ni yo misma lo hacía y eso era lo que más me preocupaba. Todas las inseguridades que no tuve a la hora de casarme con Max acabañan de aparecer, en ese momento me empezaba a dar cuenta de la locura que había hecho.

Llamar a Sara o a Sofía en otro momento hubiese sido lo ideal, en cambio en ese no lo era. Cassie era la única que sabia como ayudarme, sin miedo a que me pareciera mal o bien tenía que decirme la verdad, necesitaba saber qué hacer con mi vida.

-          Estoy enamorada de Max, lo adoro. Lo que no entiendo es porque me pasa esto ahora
-          Recuerdas el momento en el que hiciste el casting con Zac? Ahí tienes la respuesta
-          Dímela porque no la se
-          Tenéis mucha química. No sé si lo que tenéis ahora es un calentón o qué pero los dos estáis embobados el uno con el otro. Tienes que tener muy claros tus sentimientos por Max si no quieres hacerle daño

No ayudaba nada, solo conseguía liar mas mi cabeza. Qué iba a hacer daño a Max ya lo sabía antes de que me lo dijera, lo que necesitaba era la clave para sobrepasar eso sin que nadie lo pasara mal.

-          No voy a ir al apartamento. Necesito estar sola y aclararme, como mañana siga así en la película me van a mandar a la maldita calle

Pase una diadema por mi pelo, cogí el bolso y salí de allí lo antes posible. No tenía ni idea de a donde ir pero sabía que con Max por el momento no podía volver. Igual lo que necesitaba era pasar toda la noche encerrada en el coche dando vueltas por Los Ángeles, seguramente eso me ayudase a decidir qué hacer. Mi cabeza por una parte me decía quédate con Max y mi corazón… mi corazón ni yo misma lograba entenderlo; no podía ser posible estar enamorada de una persona y desear con todas tus fuerzas a otra.

-          Creo que me he perdido
-          Ya veo tu coche. La casa que tienes justo a la izquierda es la mía, ahora abro

Una gran verja se abrió frente al coche y de esa forma conseguí conducir hasta una preciosa casa en las colinas de Hollywood. Era algo completamente diferente a mi apartamento de Nueva York pero era muy bonito, perfecto para pasar una noche allí.

-          Lo siento mucho, es tardísimo

Esa vez no entendía lo que quería decirme con la mirada, parecía que le daba pena y eso era algo que odiaba.

-          Estas casada de verdad?
-          8 meses
-          Deberíamos ir a dormir. Mañana tenemos trabajo

Tanto para él como para mí el ambiente se había vuelto demasiado incomodo, le agradecía que me dejara quedar allí pero cuanto más separados estuviéramos mejor. 
Zac se había convertido en mi único punto de seguridad en la ciudad, todo mi mundo volvía a desmoronarse y aunque en ese momento nuestra situación era muy incómoda sabia que siempre lo tendría a mi lado para lo que necesitara.

-          Buenas noches

Antes de que me diera tiempo a responderle ya lo tenía delante de mi cuerpo a punto de darme un beso en la frente, de esa forma dejaba claras cuáles eran sus intenciones y lo que no quería que sucediera. Zac era más listo de lo que me esperaba, sabía que no podía dejar que una niña de 20 años se enamorase de él.

-          Duerme conmigo –dijo cogiéndome de la mano- me da igual tu marido. Solo vamos a dormir

A eso fue a lo que fui hasta su casa, me daba igual si lo hacía con él o sola, necesitaba dormir al menos un par de horas antes de pasar más de 6 horas grabando.

-          Puedes pegar ojo? –pregunte mirando al techo-

Llevaba casi una hora en la cama y se me hacia imposible dormir, nada salía como quería, ni siquiera el dormir.

-          Ven –dijo rodeándome con su brazo- piensa solo en ti, olvídate de los problemas. Quieres que te cante una nana?

Como quien no quería la cosa terminamos cantando una estúpida nana mientras seguíamos tumbados en la cama. No sé si de esa forma conseguiría dormir pero al menos había conseguido tranquilizarme un poco.

4 horas más tarde ya estábamos en pie e intentando desayunar un poco antes de ir a grabar. Actores fuertes y sanos, actores que duran más grabando, al menos eso decía Zac, una estupidez que solo el creía. Una taza de café junto a una manzana fue exactamente lo que tome, Zac a diferencia empezó a sacar mil cosas de la nevera, era imposible que en ese cuerpo entrase tanta comida.

-          Acabo de veros llegando juntos? –pregunto el director-
-          No pienses mal –respondí antes de que se imaginara algo que no era- No me apetecía ir a mi apartamento. Es un buen amigo
-          Debería ser un buen amante, ya sabéis que os toca hoy

Por fin dejábamos a un lado los momentos pasionales y nos dedicábamos a momentos románticos.
La película iba a ser increíble, con suerte conseguiríamos que se convirtiera en uno de esos éxitos que los adolescentes y las mujeres románticas ven cuando se sienten deprimidos, una autentica película de amor.

En la playa me encontré con la sorpresa de que Max no iba ir ese día a verme grabar, Cassie había hablado con él y entre lo que había pasado la noche anterior y que yo no había ido a dormir al apartamento Max se planteaba volver a Nueva York.
Mi idea era llamarlo para intentar hacerle cambiar de opinión pero cuantas más veces lo pensaba menos sentido le encontraba. Después de mucho tiempo no sentía la necesidad de tenerle a mi lado continuamente, por fin parecía que era la chica independiente que siempre quise ser.

-          Zac… que hacemos?
-          No lo sé –respondió besando mi cuello-

-          CORTEN! Emma has dicho Zac, y Zac contrólate que parece que estáis haciendo la escena de ayer. Mas amor y menos pasión


Los nervios se estaban apoderando de mi, faltaba nada para que se me olvidase de mis frases y eso era por culpa de Zac. Si teníamos que grabar un beso tumbados en la arena de la playa lo que no podía hacer era empezar metiendo su mano bajo mi camiseta y terminar con un beso aun más fuerte que el de la noche anterior; con eso solo conseguía hacerme decir estupideces.

domingo, 27 de octubre de 2013

capitulo 28

Max en Ucrania, yo en Nueva York... Buddy iba a ser el único capaz de alegrar mis días preparando maletas para el rodaje. Con Cassie de vacaciones parecía que iba a tener que arreglármelas sola y empezar a actuar como la persona adulta que decía ser.
En menos de dos días me mudaba durante 2 meses a Dallas y mi suegro, el cual aun no sabía que era mi suegro iba a ser mi escasa compañía.

La Emma depresiva volvía a aparecer y al menos esta vez mirándolo por el lado bueno iba a venirme bien a la hora de interpretar a una joven solitaria que gasta el tiempo lamentándose por todo lo que no había hecho en la vida.

-          Porque no me contasteis nada de lo que le pasaba a mi abuelo? –pregunte enfadada- De mi madre aun puedo entenderlo pero no de vosotras
-          No queríamos verte mal –respondió Sara- Hablo tanto por mí como por Sofía. No es del agrado de nadie ver a tu mejor amiga mal, menos aun estando tan lejos
-          Por eso teníais que haberme avisado. No sabes la sensación que tengo por no haberme podido despedir de mi abuelo
-          El tampoco quería verte mal Emma. Grabo el video que te regalo Max y ya estaba algo mal, él solo quería ver a su niña feliz

No podía remediar llorar, escuchar a Sara decir “mi niña” me recordó las muchas veces que mi abuelo me lo llamaba. Ya era hora de olvidar lo que había pasado y continuar con mi vida igual que antes de que todo ocurriese, quizás hasta era hora de empezar a decirle a la gente que ya era una mujer casada.

2 días después, Dallas:

Después de un par de horas volando por fin podía decir que había llegado a mi apartamento durante esos dos meses. Con suerte Max en Ucrania no estaría trabajando y podríamos organizar como contarles a nuestras familias la locura que habíamos hecho.

-          Acabo de llegar al hotel no te preocupes. A ver, te ves preparada para decírselo a mi padre ahí tu sola?
-          Supongo, quien más miedo me da es tu madre y la mía. Adoran las bodas y se van a llevar el palo de su vida
-          Eres libre de hacerlo.... Cariño tengo que dejarte  un segundo… -escuche ruidos por su habitación- en media hora te vuelvo a llamar vale?
-          Da igual, voy a ver si veo a tu padre y me lanzo a decírselo. Te quiero
-          Yo mas. Mañana hablamos más vale?

Cuando él quisiera íbamos a hablar. Esta vez podía escuchar mil ruidos en su habitación y saber que no era nada raro, confiaba plenamente en él.

Con mucho miedo y dándole mil vueltas a lo que le iba a decir me acerque al estudio donde íbamos a rodar parte de la película y busque a Jeremy por todas partes. Tenía que parecer normal, no podía ir hasta él y soltarle todo de sopetón.
Sentado en una silla y leyendo el guion fue tal y como lo encontré. Intentando hacerle compañía cogí mi guion y me senté a su lado, así no podía sospechar que tenía una nuera un poco mal de la cabeza.

-          Jeremy… emmm… -los nervios empezaban a apoderarse de mí y ya me veía mintiéndole y no diciéndole la verdad-
-          Ha pasado algo?
-          Emmm no, acabo de hablar con Max solo eso

Lo hacía tan mal que era obvio que no le decía la verdad. En cuanto Jeremy se me quedo mirando fijamente me di cuenta de que tenía que decirlo en ese momento o nunca.

-          Quizás no te guste lo que te voy a decir pero ya no estoy más comprometida
-          Habéis roto el compromiso?-pregunto casi gritando-
-          No –reí- todo lo contrario. Nos casamos en Nueva York hace casi 2 meses

Por cómo me miró parecía que le gustaba más la idea de que rompiéramos el compromiso que la de habernos casado a escondidas. Tenía miedo a su reacción, por esa tontería podía enfadarse conmigo y fastidiar toda la película aparte de nuestra buena relación.

Miraba mis manos temerosa, pensando una y otra vez en si había sido buena idea casarnos sin decírselo a nadie, estaba aterrada.

-          Sinead lo sabe?
-          No, eres el primero de la familia en saberlo

Se levanto de la silla y sin más abrió los brazos de par en par esperando un abrazo de una chica a punto de llorar. Entre sonrisas y alguna que otra lagrima me repitió algo que ya sabía, Sinead en cuanto se enterase iba a querer matarnos. Aun quedaba la posibilidad de celebrar la boda pero nada sería igual que el día que nos casamos en Nueva York.

No me importaba que fueran las 12 de la noche en Ucrania, necesitaba llamar a Max y contarle lo que acababa de suceder.

-          Me ha dicho que no le hablemos de la vida, que nos odia y que no quiere saber más de nosotros
-          En serio?
-          En serio cariño. Tengo ganas de volver a casa, no puedo estar más con tu padre

Era genial escucharlo tan preocupado. Todo lo que le estaba contando era mentira pero Max tan serio era digno de escuchar.

-          Se lo ha tomado bien tonto –reí- Me ha dado un abrazo y me ha dicho lo de tu madre, ella sí que me da miedo

A saber cómo se lo íbamos a contar, según era igual hasta le molestaba que se lo dijéramos por teléfono. Lo mejor era que Max viajase hasta Londres y se lo dijera en persona.

Durante la siguiente semana nadie dijo nada, el secreto de la boda ya lo sabía Jeremy pero por el momento no estábamos preparados para contarlo a alguien más. Mientras todos estuviéramos ocupados con temas de trabajo ese tema iba a quedar apartado.

Gracias a la película mi relación con mi suegro fue a mejor, el tener que interpretar a su amante ayudaba un poco.

-          Tu mujer besa muy bien
-          JEREMY! –grite quitándole el teléfono de las manos- Max, cariño olvida lo que acabas de escuchar. Tu padre esta fatal
-          Ya has tenido que besarle?
-          Llevo 3 días haciéndolo, es todo muy raro. Si algún día te dignas en aparecer por aquí lo veras en persona
-          En cuanto pueda voy, ya sabes que mañana tengo que ir a hablar con mi madre y a saber si salgo vivo

Mi cerebro no podía con más cosas, si ya estaba preocupada por tener que besar a Jeremy mas de 10 veces al día el que Max le contase la noticia a su madre me ponía enferma. Después de casi un mes lejos de el necesitaba verlo más que nunca; mientras tuvo el rodaje de la película no quise molestarle pero ahora que la había terminado era casi una obligación que viniese a verme.

Antes de que Sinead lo supiera creí conveniente contárselo a mi familia, podíamos haber tenido problemas pero también se merecían saber lo ocurrido.
Sara y Sofía se lo tomaron sorprendentemente bien, les gustaba la idea de ir de boda pero como ya lo habíamos hecho no podían decir nada. Mi madre en cambio no se lo tomo de la misma forma, según ella era su única hija y se merecía más que nadie asistir a esa celebración, no entendía que Max y yo quisiéramos hacerlo de forma mucho más privada y sin dar juego a que periodistas estúpidos opinaran sobre nuestra ropa o el lugar en el que la hacíamos.

-          No la entiendo Jeremy. Soy feliz, se supone que de eso es de lo que debe preocuparse
-          Dale tiempo, es normal que este así. Me gustaría saber cómo se lo ha tomado mi mujer si esque Max ya se lo ha dicho
-         Deberíamos llamarle

Max ya llevaba un día en Londres, se suponía que había tenido suficiente tiempo como para contárselo. Ya no podía soportar más problemas, necesitaba relajarme y así poder hacer una buena película.
Fuera cual fuera la respuesta de Sinead no tenia porque afectarme, me repetía continuamente.

-          Supongo que los tiempos han avanzado y que cada uno tiene su forma de ser. Con tal de que estéis bien hacer las cosas como queráis, yo os apoyare en todo lo que pueda
-          No sabes el miedo que tenia. En serio muchísimas gracias –respondí aliviada- Gracias, gracias y gracias

Mi por fin suegra siguió hablando casi una hora, era un amor de mujer intentando tranquilizarme después de los nervios que había pasado pero por el momento eso era casi imposible. Quizás cuando viese a su hijo en persona todo volvería a la normalidad, solo me quedaba esperar unos días.
----------------------------

Al igual que mi vida cambiaba mi perro también lo hacía. Ese pequeño me alegraba el día cada vez que lo veía, no sé porque pero era mirarlo y sentirme relajada y feliz, parecía que mi abuelo estaba dentro de él y me transmitía la tranquilidad que necesitaba.

-          No eres normal Emma –dijo una de las maquilladoras-
-          Me estoy volviendo loca te lo digo yo. A quien le cuente que veo a mi abuelo dentro de este perro sale corriendo del miedo que le doy
-          Necesitas a Max y una fiesta sin fotógrafos ni nadie que te moleste. Cuando tengas tiempo libre disfruta de lo joven que eres y olvídate de los demás

Justo en ese momento Jeremy entro por la puerta de mi camerino, venia serio y normalmente eso no era buena señal.

-          Qué pasa?
-          El idiota de mi hijo ya ha llegado

Mire entusiasmada a Sam, mi maquilladora y sin darle tiempo a terminar mi maquillaje salí corriendo hacia donde fuera que Max estuviera.

-          Emma no he dicho que fuera Max

No había forma de engañarme, era imposible que Samuel estuviera allí, tenía que ser Max.

-         Oh dios mío

No sabía decir otra cosa cuando vi a aquel hombre con un ramo de rosas gigante entre los brazos. Max aun no había aparecido pero sabía que ese detalle no podía ser de otra persona.

-          Porque me hace esto? Solo quiero llorar –dije siguiendo al chico de las rosas-

Si seguíamos caminando íbamos a llegar a Nueva York antes de lo esperado, necesitaba que esa sorpresa terminara lo antes posible o me iba a dar un infarto.

El chico se paro delante de uno de los trailers de la película y me mando entrar dentro, alguien me esperaba dentro.

-          Y tú crees que esto es romántico?

Con mi canción favorita de Kanye West de fondo Max y otro ramo de rosas me esperaban.

-          Te encanta Kanye –me abrazo-
-          Hola cariño
-          Aun falta lo más importante

Entre sus brazos escuche una voz que me sonaba demasiado.

“Hola Emma, soy Kanye. Acabo de conocer a tu marido y me ha pedido que te diga hola asique aquí estoy. Divertiros”

-          Max!
-          Emma! –dijo imitándome- Tenia que traerte algo del concierto
-          Te quiero

Lloraba por todo, entre el tiempo que hacía que no lo veía y la sorpresa que me estaba dando era normal que lo hiciera.

-          Estas embarazada?
-          Calla la boca Max, solo te echaba mucho de menos

En el rodaje se podían ir olvidando de mi porque si por mi fuera me pasaría todo el tiempo junto a mi marido. Si no me iban a buscar a ese tráiler no iba a salir de allí para nada, tenía demasiadas cosas de las que hablar con Max. 
Empezando por el tema de la boda y terminando con el concierto de Kanye pasamos casi 4 horas tumbados en un sofá hasta que Jeremy se acerco a molestar.

-          Pensaba que os iba a encontrar desnudos dentro de una piscina
-          Por poco no nos encuentras desnudo entre rosas –respondió Max- que quieres papá?

Gracias a Jeremy y a la visita de Max habían retrasado mi escena hasta el final del día. Serian las 8 de la tarde y ya era hora de ponerme manos a la obra y dejarme de tantas tonterías con mi marido.

-          Vienes aquí, te llevas a mi actriz y luego encima me entero de que todas estas mujeres babean por ti. Max fuera! –grito mi director-
-          No es mi culpa
-          Debería ponerme celosa –dije interrumpiendo la conversación-

Antes de que volviese al trabajo y delante de todas esas personas mirándonos se acerco a darme un beso y me susurro un perfecto te quiero; así cualquier persona iba feliz a trabajar. Segundos después tenía que hacer lo mismo con su padre pero eso no era más que un papel para una película, afortunadamente no era la vida real.

Si mis días sin Max pasaron muy lentamente, mis días con el pasaban demasiado rápido. Los dos terminamos nuestros rodajes, volvimos a Nueva York, nos relajamos un poco y cuando mejor estábamos Cassie apareció con una mala noticia.

-          No sé de dónde ha salido pero alguien me ha mandado un email diciendo que tiene un video vuestro en una situación comprometida

No podía ser, era imposible. Max se había encargado de guardar ese video como si se tratase de su vida, era casi imposible que alguien hackease su ordenador.

-          Em no se qué ha pasado. Esta amenazándonos asique he llamado a la policía, de momento no podemos hacer nada mas
-          Y si lo publica en alguna web que hago Cassie? Mi vida se va a la mierda
-          Eso no va a pasar –respondió Max-
-          Tú que sabes! Toda esta mierda está pasando por tu culpa

Cabreada conmigo misma y con el mundo tire de un golpe la silla donde estaba sentada y me encerré en mi habitación. No quería saber nada, esas cosas no me podían estar pasando a mí.

Max golpeaba una y otra vez la puerta de la habitación mientras yo lloraba. No quería que nadie me viera en esa situación, sobrepasaba mis limites.

-          Em por favor abre la puerta
-          Emma abre–continuo diciendo Cassie- Cielo estamos igual de preocupados que tu, si lo intentamos entre los tres seguro que encontramos la forma de que esto no se haga publico
-          Dejarme tranquila, no quiero ver a nadie ahora
-          Emma solo abre la puerta, solo un segundo por favor

Solo porque lo escuchaba muy preocupado la abri. Si lo pensaba detenidamente él también se encontraba en mi misma situación, no tenia porque hacérselo pagar de esa forma.

-          Todo va a salir bien princesa –dijo abrazándome- quieres estar sola?

Afirme con la cabeza y tanto él como Cassie volvieron a salir de la habitación. Si me agobiaban iba a ser peor asique porque me dejaran un par de horas solas no pasaría nada.

POV MAX

Era raro pasar más de dos meses con Emma y que todo fuera perfecto. De alguna forma habían conseguido hackear mi ordenador y ahora nos amenazaban con hacer público un vídeo si no les dábamos unas cantidad muy grande de dinero. 
Era normal que Em estuviese tan afectada, no tenia que olvidar lo joven que era y las mil cosas por las que estaba pasando últimamente. El que tenía que ser fuerte era yo, no podía permitirme caer en el mismo hoyo que Emma, si no solucionaba yo mismo ese tema no lo haría nadie.

Junto a Cassie y dejando a Emma sola en casa nos dirigimos hasta la policía, con suerte todo quedaría solucionado antes de que la prensa se enterase de nada.

Con algo de recelo por no ser ciudadano americano empezaron a hacerme todo tiempo de preguntas, la mayoría de ellas preguntas que jamás hubiese querido escuchar. Si no hubiese suplicado a Emma hacer ese vídeo no estaríamos pasando por esto.

-          Ve a casa y descansa. Voy a ver si animo un poco a Emma
-          Comida china, Sabrina y la tienes a tus pies
-          Eso espero

Después de un necesitado abrazo me despedí de Cassie y me acerque a una tienda cercana a comprar algo de comida. Em adoraba a Audrey Hepburn, quizás ver una película suya no solucionara el tema del vídeo pero al menos de esa forma la vería sonreír un poco.

Con las manos llenas de bolsas e intentando aparentar normalidad entré en casa; allí estaba ella, frente al ordenador buscando lo que me suponía.

-          No vas a aparecer por ninguna web porno. Como si tengo que dar mi vida para que eso no ocurra –me acerque a ella y le di un beso en la cabeza- Apágalo, vamos a ver Sabrina
-          Estoy preocupada
-          Todos lo estamos...

Con su cara de niña indefensa aprovecho que me senté a su lado para apoyar la cabeza sobre mi pecho; necesitaba protección.

-          Como no voy a estar enamorado de una persona que pasa de ser una mujer a una niña en segundos
-          Eso es bueno o malo?
-          Bueno… de momento –dije intentando molestarla- En cuanto me canse de estas cosas te abandono y me voy por ahí con otra
-  
Era más lista que nadie, no contestaba porque sabía perfectamente que eso no iba ocurrir nunca. Era casi imposible que en algún momento me cansara de ella, podía ser una persona indefensa a veces pero la mayor parte del tiempo era la mujer más madura y lista que jamás había conocido.

Entre abrazos y caricias conseguí que Emma aceptase ver Sabrina, de esa forma estaríamos un par de horas tranquilos y nada ni nadie nos molestarían.

Con todo el lio de la boda, la muerte del abuelo de Emma, los rodajes y mil cosas más, el mes de vacaciones que nos tomamos no sirvió de mucho. No digo que necesitáramos un año sabático pero quizás sí que necesitábamos trabajar menos y pasar más tiempo junto a nuestros amigos y familia sin mas problemas. El día que volviese a casa y mi madre estuviera preparando la cena mientras todos esperábamos impacientes en el salón, ese día volvería a ser el Max de siempre.
Al final del día el trabajo no importa, lo único que necesitas para ser feliz es a tu familia.

martes, 22 de octubre de 2013

capitulo 27

Desafortunadamente nuestro aniversario no duro para siempre y por culpa de mi tweet y de las mil fotografías que aparecieron online Cassie me llamo. Quería saber que tal estaba y porque estábamos en Nueva York, algo que Max se pregunto más de una vez. Todo se resumía en temas de dinero asique si algún día quería irme de luna de miel lo que tenía que hacer era trabajar más, hacer millones de castings y con suerte en alguno me cogerían. Ser actriz era muy duro sobre todo si estabas empezando.

-          Por eso es por lo que no me gusta este mundo. Te vas a Ucrania y yo a Texas con tu padre, no sé cómo vamos a hacer para vernos
-          Aun queda un mes para que me vaya
-          Y a mi dos pero sabes lo ocupada que voy a estar ahora. No nos vamos a ver en estos días, luego tú te vas y luego yo… a este paso nos vemos en navidad

Al final la culpa la tenía yo por ser tan pesimista y no ver que quizás algún día lo tendría libre y con suerte Max también. Acostumbrarme a estar sin el 3 meses iba a ser muy difícil aunque lo peor sería acostumbrarme a la idea de que eso iba a ocurrir tarde o temprano.

Me encantaba actuar pero no tanto hacer entrevistas o sesiones de fotos. En todas ellas terminaban preguntándome por Jeremy y me cansaba de forma sobrenatural, algún día se ganarían una mala contestación.

-          Ha influido en tu carrera que tu prometido sea el hijo de Jeremy Irons?
-          Para nada. Si hay alguien que me puede influir es Max ya sea hijo de Jeremy o de quien sea. Sin el seguramente estaría trabajando en un hospital
-          Pero ahora vas a rodar una película junto a Jeremy
-          Si y me encanta poder hacerlo pero cuando hice el casting ni sabía que Jeremy tenía un papel para la película. Salí del casting y mi manager me lo dijo, estaba rodando otra película y no tuve tiempo ni de hablarlo con Max… fue un caos

Al menos esa vez encontré una buena respuesta que darle. El chico parecía agradable pero eso no quitaba que me fuera a hacer preguntas incomodas, deseaba terminar esa parte lo antes posible, prefería las fotos a mas preguntas.

-          Que sexy que es mi mujer –escuche decir detrás mía- Nerviosa?
-          Max!

No lo esperaba allí. Los chicos de la revista habían organizado una sesión de fotos en un hotel perdido de Nueva York y aunque yo fuese muy elegante el hotel no lo era tanto.

-          Quien es este? –pregunte acariciando a un pequeño cachorro-
-          Emma ten cuidado –dijo Cassie-

No podía aguantar las ganas de coger a esa monada, podría manchar la ropa pero con un poco de cuidado eso no pasaría.

-          Feliz cumpleaños
-          No es mi cumpleaños
-          Tu piensa que si que lo es. Nuestra nueva mascota

Me encantaba poder quedarme con ese cachorro pero aun no sabía cómo iba a cuidarlo con todo el trabajo que tenia. Ya me imaginaba a Cassie cargando con el de un lado para otro.

-         Tengo que volver al trabajo. Luego le ponemos nombre

Antes de que me retocasen el maquillaje les di un beso a los dos; por fin tenía dos hombres en mi vida.


POV Max

Después de una mañana haciendo entrevistas y comprando un poco por fin tenía tiempo para ver a Emma, estaría trabajando pero menos era nada. En una de las entrevistas me preguntaron si tenía mascota lo que me recordó las ganas que tenía mi mujer de tener un tercer miembro en la familia. Busque en internet una perrera cercana, me acerque con el coche y después de mucho papeleo por fin teníamos a ese pequeño en la familia.
Cassie en cuanto lo vio supo que algún día iba a tener que cuidar de él y eso no le gustaba nada. Lo miraba con algo de recelo pero al final termino cayendo en sus redes al igual que toda la gente que pasaba por ahí y veía a esa criatura sobre mis piernas.

-          ¿Tienes algo que comentarme? –pregunto Cassie-
-          Que yo sepa no
-          A alguien hoy se le ha escapado decir “quiero ver a mi marido” no sé si eso significa algo

Sé que no lo dijo aposta pero Emma tenía que tener más cuidado si no quería que nuestras familias se enterasen de la noticia por alguien que no fuéramos nosotros. Tuve que confirmar las sospechas de Cassie y suplicarle que no dijera nada de lo que había pasado, aun no estábamos preparados para ver a mi madre teniendo un paro cardíaco.

-          Le podemos llamar Max

Tenía un descanso de 5 minutos y ya venía a vacilarme. A veces me replanteaba el haberme casado con ella.

-          Tienes nombre de perro cariño –empezó a reír a carcajadas- Elígelo tu
-          Emma está bien
-          Idiota –dijo antes de darme un golpe en el pecho- Se va a llamar Buddy, el es mi único amigo
-          Entonces yo que soy?
-          Mi marido –susurro al ras de mis labios- antes sin querer se me escapo delante de Cassie
-          Lo sé, no te preocupes

Aparté a Buddy de mis piernas y la senté a ella. Al final aunque me hiciera un poco rabiar sin ella no era nadie, la necesitaba a mi lado y los dos lo sabíamos.

La sesión de fotos no duro mucho mas, solo tenía que esperarla una media hora allí sentado y luego ya podría llevarla a cenar a cualquier restaurante de Nueva York.

-          Lo sabia Max! El perro va a terminar siendo mío. Como le coja cariño no lo volvéis a ver

Tener un perro iba a ser más complicado de lo que creía. Mientras fuera tan pequeño íbamos a tener que tenerlo a todas horas con nosotros y al final la que iba a pagar el pato iba a ser Cassie. Era casi como una madre para Emma, cuidaba de ella, del perro y hasta de mi.

Me daba pena por ella pero ese día mas que nunca me apetecía ir a cenar fuera con Emma.

-          Me lo han regalado –dijo enseñándome su vestido- La gente me adora
-          Eres una diva
-          Dejo de ser una cría para ser una diva. Me encanta lo bien que me conoce mi marido

No era normal, Emma no podía ser normal diciéndome esas cosas con tanta normalidad. Yo la llamaba diva de broma pero ella se metía en el papel y hasta le gustaba poder serlo por unos minutos.

Después de darle a Cassie todas las cosas que necesitaba para cuidar de nuestra nueva mascota, subí junto a mi mujer al coche y conduje hasta uno de mis restaurantes favoritos de la ciudad. Emma decía que con una estúpida bicicleta se conformaba como regalo de boda pero yo quería mas, quería hacerla feliz y sabia que eso no era suficiente.

Al entrar al restaurante una chica se nos acerco sonriendo. No pretendía ser un creído pero antes de que dijera nada le pregunte si quería una foto, su respuesta fue “Si, puedes hacérnosla? Soy una gran fan” Fan era pero de Emma.
Con tan solo un videoclip, una película y otra a punto de salir Emma tenía más fans que yo.

-          El orgullo de la familia
-          Porque la gente me conozca no quiere decir que sea por algo bueno. Tengo peor reputación que Britney Spears
-          Eres una pequeña loca pero por eso la gente te quiere, aunque no tanto como yo

La noche empezaba bien, los dos con una gran sonrisa en la cara y con muchas ganas de hablar de cualquier tontería que se nos pasara por la cabeza. Adoraba poder estar así con Em, en cuanto nos separamos por cuestiones de trabajo iba a ser muy difícil acostumbrarme a no levantarme con ella abrazando mi cuerpo o irme a dormir sin antes darle mil besos.

Después de cenar quizás debía pasarme por casa de Cassie a buscar a Buddy pero no lo hice, tenia cosas más importantes por las que preocuparme.

-          Baila para mí –pedí con la cámara entre las manos-

Sabia como hacerlo, esa pequeña era demasiado lista y muy fácilmente encontraba la forma de calentar el ambiente.
En mitad de la calle y conmigo grabándola empezó a bailar demasiado sexy. Las pocas personas que caminaban por allí a esas horas no dudaban en mirar como Emma se movía; si no fuera actriz bien podía dedicarse al baile.

-          Estáis grabando un videoclip? –pregunto un chico de unos 30 años- No está nada mal
-          No, es solo por diversión –respondí-
-          Pues deberías subirlo a internet. A la gente le encanta este rollo

En cuanto se fue me quede pensando en lo que había dicho, quizás no era mala idea subirlo. Emma ganaba más fans y así veían lo buena bailarina que era.

-          Ya sabes cómo son algunas
-          Se van a poner celosas porque tú sabes cómo ponerme a 100 y ellas no -respondí sujetando su cara- Mujer lasciva

Esta vez fue ella la que empezó a grabarme. No sabía qué hacer, mil cosas pasaban por mi cabeza y ninguna de ellas se podían hacer en lugares públicos.

-         Abrigo fuera

Eso era solo el comienzo. En mitad de la calle y con algunas personas mirando me quite el abrigo y empecé a hacer el idiota con tal de hacer reír a Emma. Aunque no lo demostrara a menudo yo era así, me encantaba hacer el idiota y si era en público mucho mejor.

En cuanto un chico se unió a mi baile Emma empezó a morir de la risa, intentaba seguir grabando pero sus carcajadas eran más altas de lo que yo podía hablar.

-          Divertiros

El chico se despidió de nosotros amablemente y ahí ya me di cuenta de que era mejor dejar el baile y volver a casa antes de que alguno cogiéramos una pulmonía de tanto estar en la calle. En otro momento quizás me hubiera controlado pero con Emma contoneándose en ese mini vestido mi cabeza solo podía pensar en una cosa, sexo. Tenía un problema, era verla y desear hacerle el amor a todas horas, luego pasaba lo que pasaba pero era irremediable.

Después del ejercicio que hicimos entre las sabanas Emma se quedo dormida rápidamente, yo en cambio fue imposible. Subí la locura de vídeo que habíamos grabado, envié un par de pruebas en video para varios castings y envié un mail a la madre de Emma; odiaba ver como mi mujer y mi suegra aun no habían solucionado sus problemas.

“Lo siento si mi español es muy malo y escribo alguna cosa más. Quizás debería llamaros pero creo que me resulta más fácil contaros todo lo que pasa por escrito.
He intentado hablar con Emma desde lo ocurrido y solo sé que está muy mal por todo lo que ha pasado. Sé que no tenéis la culpa de nada pero ella lo vive de esa manera y creo que lo mejor es darle un poco de tiempo. Tienes una hija muy lista y te aseguro que en unos días será ella la que os llame para hablar todo lo que tengáis que hablar.
No os preocupéis por nosotros, Emma está bien y yo igual, cuidamos el uno del otro.
En cuanto tengamos tiempo libre iremos a haceros una visita, estoy seguro de que todo volverá a la normalidad.
Un beso, Max.”

-          Cariño que haces? –pregunto adormilada- es muy tarde
-          Leyendo los comentarios que han puesto en el video. A la gente le gusta o eso parece

No le mentí, después de enviar el mail me puse a leer los comentarios del video y la mayoría eran muy divertidos. Por ese motivo me gustaba grabar videos, la gente podía sentirnos más cercanos pero no tanto como para saber que hacíamos cada segundo de nuestra vida.

Esta vez sí que apague el ordenador y aunque solo fueran dos horas necesitaba dormir si quería estar presentable para todas las entrevistas que tenia al día siguiente. Abrace a Em y en nada quede dormido.

5 horas más tarde…

-          ¿Qué joven eres no?

Me sorprendía lo jóvenes que podían ser los periodistas. Ese chico parecía tener a lo mucho 18 años, no daba crédito a lo que veía.

-         Tengo 20, la misma edad que tu prometida

Para una vez que Emma me acompañaba a una entrevista y me vacilaban de esa forma; me lo merecía.

-         Adelante con las preguntas, te acabas de ganar todo mi respeto

Había pasado de hacer entrevistas promocionando una película a hacer entrevistas promocionándome a mí mismo. Mi representante no paraba de mandarme a sesiones de fotos o cosas como estas, parecía que interesaba más mi vida privada que mi vida profesional algo que a mí personalmente no me gustaba nada.
Un día hablando con Em nos planteamos dejar todo este mundo y dedicarnos a un trabajo normal. Ciertas cosas que teníamos que pasar para poder actuar en una película no eran de nuestro agrado y supongo que del de nadie.

-          Si no fueras tu, quien te gustaría ser?

Que pregunta más rara, pensé.

-          Mi padre, me encantaría saber qué piensa cuando ve a Emma. Creo que está enamorado de ella

Tanto el chico como yo miramos a Emma y esperamos que se pronunciase al respecto, algo que no ocurrió. Para esas cosas prefería quedarse en silencio y decírmelo todo con la mirada.

-          Enana –dije acariciando su pierna-

Ya que Emma podía pasar el día conmigo no quise perder mucho tiempo con mis tonterías, conteste a todas las preguntas que tenía el chico y en cuanto pude salí de allí y me la lleve a dar una vuelta por la ciudad. Ya que teníamos nuevas bicicletas y hacia buen tiempo había que aprovecharlo.

-          Cassie me mata. Fijo que tiene que hacer cosas y con el perro no puede
-          Quieres ir a por el ahora?
-          Y donde lo llevo? En la cestita de delante?
-          Podrías –respondí seriamente-

Si ella quería podíamos recorrer 10 kilómetros en bici e ir a casa de Cassie a por Buddy. De no ser por Em ni me hubiera acordado de que el día anterior había traído un nuevo miembro a la familia.

En menos de 40 minutos allí estábamos, muertos de cansancio y con 0 ganas de que Cassie no estuviera en casa.

-          En bicicleta? Desde West Village hasta Harlem? Estáis locos
-          Teníamos ganas de hacer deporte
-          Sobre todo tu –dijo mirándome de arriba abajo- Acabas de salir de trabajar no?

Era igual que mi madre, me veía más o menos arreglado y ya sabía de dónde venía. Mis mentiras a veces eran muy fáciles de desmontar.

-          Subir al coche

Lo dicho, Cassie era nuestra madre en Nueva York.

Nos llevo de vuelta a casa y aunque allí pretendiese descansar un poco con Emma jugando con el perro iba a ser imposible. Parecía que Buddy quiera quitarme a mi mujer, apenas podía pasar un segundo con ella y eso solo hacia más que aburrirme.
Si me fui a vivir a Nueva York fue solo por poder estar con ella, ahora no podía dejarme de lado por culpa de un perro.

-          Búscate un nuevo hobbie
-          Para un rato que tengo libre quiero pasarlo contigo. Ahora no me vengas con tonterías
-          Estaba bromeando, no te lo tomes todo en serio

A veces me enfadaba sin motivo pero esa era mi forma de ser, de la mínima cosa hacia una montaña y al final la que pagaba mis problemas era Emma.

-          Max –dejó al perro en el suelo y se acerco a mí- eres tonto. Solo bromeaba, me da igual todo con tal de estar contigo. En serio doy mi vida por estar a tu lado, no te pongas así porque pase 5 minutos con el cachorro

Daba rabia ver como la mujer con la que te habías casado era más perfecta de lo que habías podido imaginar. Me sentía mal por a veces no ser quizás todo lo bueno que ella podía necesitar.