domingo, 27 de octubre de 2013

capitulo 28

Max en Ucrania, yo en Nueva York... Buddy iba a ser el único capaz de alegrar mis días preparando maletas para el rodaje. Con Cassie de vacaciones parecía que iba a tener que arreglármelas sola y empezar a actuar como la persona adulta que decía ser.
En menos de dos días me mudaba durante 2 meses a Dallas y mi suegro, el cual aun no sabía que era mi suegro iba a ser mi escasa compañía.

La Emma depresiva volvía a aparecer y al menos esta vez mirándolo por el lado bueno iba a venirme bien a la hora de interpretar a una joven solitaria que gasta el tiempo lamentándose por todo lo que no había hecho en la vida.

-          Porque no me contasteis nada de lo que le pasaba a mi abuelo? –pregunte enfadada- De mi madre aun puedo entenderlo pero no de vosotras
-          No queríamos verte mal –respondió Sara- Hablo tanto por mí como por Sofía. No es del agrado de nadie ver a tu mejor amiga mal, menos aun estando tan lejos
-          Por eso teníais que haberme avisado. No sabes la sensación que tengo por no haberme podido despedir de mi abuelo
-          El tampoco quería verte mal Emma. Grabo el video que te regalo Max y ya estaba algo mal, él solo quería ver a su niña feliz

No podía remediar llorar, escuchar a Sara decir “mi niña” me recordó las muchas veces que mi abuelo me lo llamaba. Ya era hora de olvidar lo que había pasado y continuar con mi vida igual que antes de que todo ocurriese, quizás hasta era hora de empezar a decirle a la gente que ya era una mujer casada.

2 días después, Dallas:

Después de un par de horas volando por fin podía decir que había llegado a mi apartamento durante esos dos meses. Con suerte Max en Ucrania no estaría trabajando y podríamos organizar como contarles a nuestras familias la locura que habíamos hecho.

-          Acabo de llegar al hotel no te preocupes. A ver, te ves preparada para decírselo a mi padre ahí tu sola?
-          Supongo, quien más miedo me da es tu madre y la mía. Adoran las bodas y se van a llevar el palo de su vida
-          Eres libre de hacerlo.... Cariño tengo que dejarte  un segundo… -escuche ruidos por su habitación- en media hora te vuelvo a llamar vale?
-          Da igual, voy a ver si veo a tu padre y me lanzo a decírselo. Te quiero
-          Yo mas. Mañana hablamos más vale?

Cuando él quisiera íbamos a hablar. Esta vez podía escuchar mil ruidos en su habitación y saber que no era nada raro, confiaba plenamente en él.

Con mucho miedo y dándole mil vueltas a lo que le iba a decir me acerque al estudio donde íbamos a rodar parte de la película y busque a Jeremy por todas partes. Tenía que parecer normal, no podía ir hasta él y soltarle todo de sopetón.
Sentado en una silla y leyendo el guion fue tal y como lo encontré. Intentando hacerle compañía cogí mi guion y me senté a su lado, así no podía sospechar que tenía una nuera un poco mal de la cabeza.

-          Jeremy… emmm… -los nervios empezaban a apoderarse de mí y ya me veía mintiéndole y no diciéndole la verdad-
-          Ha pasado algo?
-          Emmm no, acabo de hablar con Max solo eso

Lo hacía tan mal que era obvio que no le decía la verdad. En cuanto Jeremy se me quedo mirando fijamente me di cuenta de que tenía que decirlo en ese momento o nunca.

-          Quizás no te guste lo que te voy a decir pero ya no estoy más comprometida
-          Habéis roto el compromiso?-pregunto casi gritando-
-          No –reí- todo lo contrario. Nos casamos en Nueva York hace casi 2 meses

Por cómo me miró parecía que le gustaba más la idea de que rompiéramos el compromiso que la de habernos casado a escondidas. Tenía miedo a su reacción, por esa tontería podía enfadarse conmigo y fastidiar toda la película aparte de nuestra buena relación.

Miraba mis manos temerosa, pensando una y otra vez en si había sido buena idea casarnos sin decírselo a nadie, estaba aterrada.

-          Sinead lo sabe?
-          No, eres el primero de la familia en saberlo

Se levanto de la silla y sin más abrió los brazos de par en par esperando un abrazo de una chica a punto de llorar. Entre sonrisas y alguna que otra lagrima me repitió algo que ya sabía, Sinead en cuanto se enterase iba a querer matarnos. Aun quedaba la posibilidad de celebrar la boda pero nada sería igual que el día que nos casamos en Nueva York.

No me importaba que fueran las 12 de la noche en Ucrania, necesitaba llamar a Max y contarle lo que acababa de suceder.

-          Me ha dicho que no le hablemos de la vida, que nos odia y que no quiere saber más de nosotros
-          En serio?
-          En serio cariño. Tengo ganas de volver a casa, no puedo estar más con tu padre

Era genial escucharlo tan preocupado. Todo lo que le estaba contando era mentira pero Max tan serio era digno de escuchar.

-          Se lo ha tomado bien tonto –reí- Me ha dado un abrazo y me ha dicho lo de tu madre, ella sí que me da miedo

A saber cómo se lo íbamos a contar, según era igual hasta le molestaba que se lo dijéramos por teléfono. Lo mejor era que Max viajase hasta Londres y se lo dijera en persona.

Durante la siguiente semana nadie dijo nada, el secreto de la boda ya lo sabía Jeremy pero por el momento no estábamos preparados para contarlo a alguien más. Mientras todos estuviéramos ocupados con temas de trabajo ese tema iba a quedar apartado.

Gracias a la película mi relación con mi suegro fue a mejor, el tener que interpretar a su amante ayudaba un poco.

-          Tu mujer besa muy bien
-          JEREMY! –grite quitándole el teléfono de las manos- Max, cariño olvida lo que acabas de escuchar. Tu padre esta fatal
-          Ya has tenido que besarle?
-          Llevo 3 días haciéndolo, es todo muy raro. Si algún día te dignas en aparecer por aquí lo veras en persona
-          En cuanto pueda voy, ya sabes que mañana tengo que ir a hablar con mi madre y a saber si salgo vivo

Mi cerebro no podía con más cosas, si ya estaba preocupada por tener que besar a Jeremy mas de 10 veces al día el que Max le contase la noticia a su madre me ponía enferma. Después de casi un mes lejos de el necesitaba verlo más que nunca; mientras tuvo el rodaje de la película no quise molestarle pero ahora que la había terminado era casi una obligación que viniese a verme.

Antes de que Sinead lo supiera creí conveniente contárselo a mi familia, podíamos haber tenido problemas pero también se merecían saber lo ocurrido.
Sara y Sofía se lo tomaron sorprendentemente bien, les gustaba la idea de ir de boda pero como ya lo habíamos hecho no podían decir nada. Mi madre en cambio no se lo tomo de la misma forma, según ella era su única hija y se merecía más que nadie asistir a esa celebración, no entendía que Max y yo quisiéramos hacerlo de forma mucho más privada y sin dar juego a que periodistas estúpidos opinaran sobre nuestra ropa o el lugar en el que la hacíamos.

-          No la entiendo Jeremy. Soy feliz, se supone que de eso es de lo que debe preocuparse
-          Dale tiempo, es normal que este así. Me gustaría saber cómo se lo ha tomado mi mujer si esque Max ya se lo ha dicho
-         Deberíamos llamarle

Max ya llevaba un día en Londres, se suponía que había tenido suficiente tiempo como para contárselo. Ya no podía soportar más problemas, necesitaba relajarme y así poder hacer una buena película.
Fuera cual fuera la respuesta de Sinead no tenia porque afectarme, me repetía continuamente.

-          Supongo que los tiempos han avanzado y que cada uno tiene su forma de ser. Con tal de que estéis bien hacer las cosas como queráis, yo os apoyare en todo lo que pueda
-          No sabes el miedo que tenia. En serio muchísimas gracias –respondí aliviada- Gracias, gracias y gracias

Mi por fin suegra siguió hablando casi una hora, era un amor de mujer intentando tranquilizarme después de los nervios que había pasado pero por el momento eso era casi imposible. Quizás cuando viese a su hijo en persona todo volvería a la normalidad, solo me quedaba esperar unos días.
----------------------------

Al igual que mi vida cambiaba mi perro también lo hacía. Ese pequeño me alegraba el día cada vez que lo veía, no sé porque pero era mirarlo y sentirme relajada y feliz, parecía que mi abuelo estaba dentro de él y me transmitía la tranquilidad que necesitaba.

-          No eres normal Emma –dijo una de las maquilladoras-
-          Me estoy volviendo loca te lo digo yo. A quien le cuente que veo a mi abuelo dentro de este perro sale corriendo del miedo que le doy
-          Necesitas a Max y una fiesta sin fotógrafos ni nadie que te moleste. Cuando tengas tiempo libre disfruta de lo joven que eres y olvídate de los demás

Justo en ese momento Jeremy entro por la puerta de mi camerino, venia serio y normalmente eso no era buena señal.

-          Qué pasa?
-          El idiota de mi hijo ya ha llegado

Mire entusiasmada a Sam, mi maquilladora y sin darle tiempo a terminar mi maquillaje salí corriendo hacia donde fuera que Max estuviera.

-          Emma no he dicho que fuera Max

No había forma de engañarme, era imposible que Samuel estuviera allí, tenía que ser Max.

-         Oh dios mío

No sabía decir otra cosa cuando vi a aquel hombre con un ramo de rosas gigante entre los brazos. Max aun no había aparecido pero sabía que ese detalle no podía ser de otra persona.

-          Porque me hace esto? Solo quiero llorar –dije siguiendo al chico de las rosas-

Si seguíamos caminando íbamos a llegar a Nueva York antes de lo esperado, necesitaba que esa sorpresa terminara lo antes posible o me iba a dar un infarto.

El chico se paro delante de uno de los trailers de la película y me mando entrar dentro, alguien me esperaba dentro.

-          Y tú crees que esto es romántico?

Con mi canción favorita de Kanye West de fondo Max y otro ramo de rosas me esperaban.

-          Te encanta Kanye –me abrazo-
-          Hola cariño
-          Aun falta lo más importante

Entre sus brazos escuche una voz que me sonaba demasiado.

“Hola Emma, soy Kanye. Acabo de conocer a tu marido y me ha pedido que te diga hola asique aquí estoy. Divertiros”

-          Max!
-          Emma! –dijo imitándome- Tenia que traerte algo del concierto
-          Te quiero

Lloraba por todo, entre el tiempo que hacía que no lo veía y la sorpresa que me estaba dando era normal que lo hiciera.

-          Estas embarazada?
-          Calla la boca Max, solo te echaba mucho de menos

En el rodaje se podían ir olvidando de mi porque si por mi fuera me pasaría todo el tiempo junto a mi marido. Si no me iban a buscar a ese tráiler no iba a salir de allí para nada, tenía demasiadas cosas de las que hablar con Max. 
Empezando por el tema de la boda y terminando con el concierto de Kanye pasamos casi 4 horas tumbados en un sofá hasta que Jeremy se acerco a molestar.

-          Pensaba que os iba a encontrar desnudos dentro de una piscina
-          Por poco no nos encuentras desnudo entre rosas –respondió Max- que quieres papá?

Gracias a Jeremy y a la visita de Max habían retrasado mi escena hasta el final del día. Serian las 8 de la tarde y ya era hora de ponerme manos a la obra y dejarme de tantas tonterías con mi marido.

-          Vienes aquí, te llevas a mi actriz y luego encima me entero de que todas estas mujeres babean por ti. Max fuera! –grito mi director-
-          No es mi culpa
-          Debería ponerme celosa –dije interrumpiendo la conversación-

Antes de que volviese al trabajo y delante de todas esas personas mirándonos se acerco a darme un beso y me susurro un perfecto te quiero; así cualquier persona iba feliz a trabajar. Segundos después tenía que hacer lo mismo con su padre pero eso no era más que un papel para una película, afortunadamente no era la vida real.

Si mis días sin Max pasaron muy lentamente, mis días con el pasaban demasiado rápido. Los dos terminamos nuestros rodajes, volvimos a Nueva York, nos relajamos un poco y cuando mejor estábamos Cassie apareció con una mala noticia.

-          No sé de dónde ha salido pero alguien me ha mandado un email diciendo que tiene un video vuestro en una situación comprometida

No podía ser, era imposible. Max se había encargado de guardar ese video como si se tratase de su vida, era casi imposible que alguien hackease su ordenador.

-          Em no se qué ha pasado. Esta amenazándonos asique he llamado a la policía, de momento no podemos hacer nada mas
-          Y si lo publica en alguna web que hago Cassie? Mi vida se va a la mierda
-          Eso no va a pasar –respondió Max-
-          Tú que sabes! Toda esta mierda está pasando por tu culpa

Cabreada conmigo misma y con el mundo tire de un golpe la silla donde estaba sentada y me encerré en mi habitación. No quería saber nada, esas cosas no me podían estar pasando a mí.

Max golpeaba una y otra vez la puerta de la habitación mientras yo lloraba. No quería que nadie me viera en esa situación, sobrepasaba mis limites.

-          Em por favor abre la puerta
-          Emma abre–continuo diciendo Cassie- Cielo estamos igual de preocupados que tu, si lo intentamos entre los tres seguro que encontramos la forma de que esto no se haga publico
-          Dejarme tranquila, no quiero ver a nadie ahora
-          Emma solo abre la puerta, solo un segundo por favor

Solo porque lo escuchaba muy preocupado la abri. Si lo pensaba detenidamente él también se encontraba en mi misma situación, no tenia porque hacérselo pagar de esa forma.

-          Todo va a salir bien princesa –dijo abrazándome- quieres estar sola?

Afirme con la cabeza y tanto él como Cassie volvieron a salir de la habitación. Si me agobiaban iba a ser peor asique porque me dejaran un par de horas solas no pasaría nada.

POV MAX

Era raro pasar más de dos meses con Emma y que todo fuera perfecto. De alguna forma habían conseguido hackear mi ordenador y ahora nos amenazaban con hacer público un vídeo si no les dábamos unas cantidad muy grande de dinero. 
Era normal que Em estuviese tan afectada, no tenia que olvidar lo joven que era y las mil cosas por las que estaba pasando últimamente. El que tenía que ser fuerte era yo, no podía permitirme caer en el mismo hoyo que Emma, si no solucionaba yo mismo ese tema no lo haría nadie.

Junto a Cassie y dejando a Emma sola en casa nos dirigimos hasta la policía, con suerte todo quedaría solucionado antes de que la prensa se enterase de nada.

Con algo de recelo por no ser ciudadano americano empezaron a hacerme todo tiempo de preguntas, la mayoría de ellas preguntas que jamás hubiese querido escuchar. Si no hubiese suplicado a Emma hacer ese vídeo no estaríamos pasando por esto.

-          Ve a casa y descansa. Voy a ver si animo un poco a Emma
-          Comida china, Sabrina y la tienes a tus pies
-          Eso espero

Después de un necesitado abrazo me despedí de Cassie y me acerque a una tienda cercana a comprar algo de comida. Em adoraba a Audrey Hepburn, quizás ver una película suya no solucionara el tema del vídeo pero al menos de esa forma la vería sonreír un poco.

Con las manos llenas de bolsas e intentando aparentar normalidad entré en casa; allí estaba ella, frente al ordenador buscando lo que me suponía.

-          No vas a aparecer por ninguna web porno. Como si tengo que dar mi vida para que eso no ocurra –me acerque a ella y le di un beso en la cabeza- Apágalo, vamos a ver Sabrina
-          Estoy preocupada
-          Todos lo estamos...

Con su cara de niña indefensa aprovecho que me senté a su lado para apoyar la cabeza sobre mi pecho; necesitaba protección.

-          Como no voy a estar enamorado de una persona que pasa de ser una mujer a una niña en segundos
-          Eso es bueno o malo?
-          Bueno… de momento –dije intentando molestarla- En cuanto me canse de estas cosas te abandono y me voy por ahí con otra
-  
Era más lista que nadie, no contestaba porque sabía perfectamente que eso no iba ocurrir nunca. Era casi imposible que en algún momento me cansara de ella, podía ser una persona indefensa a veces pero la mayor parte del tiempo era la mujer más madura y lista que jamás había conocido.

Entre abrazos y caricias conseguí que Emma aceptase ver Sabrina, de esa forma estaríamos un par de horas tranquilos y nada ni nadie nos molestarían.

Con todo el lio de la boda, la muerte del abuelo de Emma, los rodajes y mil cosas más, el mes de vacaciones que nos tomamos no sirvió de mucho. No digo que necesitáramos un año sabático pero quizás sí que necesitábamos trabajar menos y pasar más tiempo junto a nuestros amigos y familia sin mas problemas. El día que volviese a casa y mi madre estuviera preparando la cena mientras todos esperábamos impacientes en el salón, ese día volvería a ser el Max de siempre.
Al final del día el trabajo no importa, lo único que necesitas para ser feliz es a tu familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario