viernes, 18 de octubre de 2013

capitulo 26

Esos dos juntos eran imposibles de controlar, no sé de donde las sacaron pero mientras yo intentaba hacer algo para comer aparecieron en mitad de la cocina con dos pelucas y una música difícil de describir.

-          Esto es lo que hacíamos todos los días de rodaje
-          En serio? –pregunte mirándolos asustada- dame una

Si ellos se divertían yo no quería ser menos. Max me dejo su peluca y en su afán por grabar todo lo que hacíamos saco el móvil del bolsillo y grabo como Jake y yo dábamos saltos a lo loco por toda la casa mientras movíamos la cabeza de un lado para otro.

-          Así es como pasamos una tarde en casa de los Irons!!! –grito Jake mirando a la cámara-
-          Y ni siquiera hemos bebido –continuo diciendo Max-

Me acerque a él y le quite el móvil de las manos para esta vez ser yo la que le grababa.
Eran dignos de ver, Jake lo hacía de forma natural pero Max estaba casi seguro de que lo estaba haciendo solo para verme feliz y no tan deprimente como unas semanas atrás.

-          -Reí nerviosa al ver como una persona con una peluca roja posaba su mano sobre mi cuello- que vas a hacer?
-          Volverte loca

Tanto a mí como a él nos dio igual si Jake estaba a escasos metros; continuo con su mano en mi cuello y me dio un muy necesitado beso.
Después de ese momento decidí que si queríamos seguir manteniendo a Jake con nosotros lo mejor era que nos relajáramos un poco y hiciésemos algo que nos involucrara a los tres aunque un trió no entraba todavía en mis planes.

Comimos, vimos una película comentando hasta el mas mínimo detalle, hablamos de nuestros planes futuros y así de la nada empezamos a planear un viaje a Londres todos juntos. No sé de donde iba a sacar el tiempo pero la idea no me disgustaba nada, quizás antes de terminar el año podríamos llegar a hacer posible ese pequeño sueño.

-          Acabo de subir el video a mi twitter y me encuentro eso –dijo Jake enseñándole el móvil a Max-
-          Emma que has hecho?
-          Nada

Los viajes en metro eran muy aburridos por lo que en ellos me dedicaba a hacerle fotos a mi marido y algunas de ellas las subía a twitter. En un principio había tenido miedo a meterme en todo ese mundo pero una vez dentro era muy divertido poder subir fotos de Max o hablar con fans que normalmente eran muy agradables conmigo.

-          Estabas muy serio leyendo el periódico. Encima yo estaba de pie mientras tú estabas ahí tan concentrado
-          Haberme avisado!
-          Primera pelea de recién casados

Si nos conociese bien sabría que eso no era ni una quinta parte de lo que solíamos discutir cuando lo hacíamos de verdad. Con tan solo la mirada que Max me echó sabía lo que teníamos que hacer, era hora de pelear pero esta vez con Jake.

Ahora sí que iba a saber cuál era la diversión en esa casa, saltar sobre las personas y hacer el idiota era nuestra especialidad.

15 minutos después...

-          Os apetece salir mañana a la noche? Allie ya habrá terminado con el trabajo y yo de momento no tengo nada que hacer

Aceptamos encantados, aun nos quedaba casi una semana de nuestra supuesta luna de miel y teníamos que aprovecharla.

El mismo día que habíamos quedado para salir de fiesta decidimos arriesgarnos a que Cassie nos viera tanto en la calle como en internet y salimos a comprar algo que llevaba deseando muchos meses; una bicicleta nueva. Nueva York era la ciudad perfecta para ir con bici y hasta el momento la que tenia parecía más de ir por la montaña que por una ciudad con clase. Ya que no me iba a gastar dinero en un vestido de novia al menos disfrutarlo con una nueva bici.

-          Quieres volver a casa en bici?
-          Claro –respondí muy sonriente-

Aunque intentase ocultarlo él también estaba emocionado por la nueva bicicleta que le había hecho comprarse. Mejor eso a unas mini vacaciones en Buenos Aires.

-         Que piensa el señor Irons? –pregunte mientras me acercaba a él-

Junto a una pequeña sonrisa negó con la cabeza, eso solo podía significar una cosa que ya sabía, me quería mucho.

-          Yo también te quiero –me puse de puntillas y le di un beso-
-          Has visto al fotógrafo de en frente verdad?
-          Si

Ya que sin querer le habíamos dado unas buenas fotos esperaba que al menos nos dejara volver a casa tranquilos.

-          Disfrutar de este precioso día

Así daba gusto, ojala todos los fotógrafos fueran igual de amables.

-         Gracias –respondí amablemente-
-          Igualmente. Adiós –dijo Max-

Mire rápidamente hacia mi derecha y vi como Max estaba igual de sorprendido que yo. Si todos los paparazis se comportaran de esa forma no tenía ningún problema en parar 1 minuto a hablar con ellos.

Antes de volver a casa paramos a comprar algo para llenar la nevera y después si que por fin volvimos a nuestro caótico apartamento. Tantos días sin hacer apenas nada habían conseguido que nuestro dormitorio se convirtiera en algo muy cercano a una pocilga.

-          A divertirse –grito cogiéndome en brazos y lanzándome sobre la cama- eres igual que una muñeca

Solo era su muñeca y lo era cuando yo quería, eso era algo que tenía que quedarle muy claro. Si teníamos sexo era porque a mí también me apetecía, si en algún momento dejase de hacerlo no le iba a permitir ni lo mas mínimo que me tratase de esa forma.

Las 4 de la tarde y nosotros estábamos en la cama, sin haber comido y sin muchas ganas de movernos de allí. No tenía ni idea de a qué hora empezaríamos a prepararnos pero por lo que parecía no era en ese momento.

-          Eres de las pocas personas que se ríen a carcajadas con esta película
-          Como para no reírme con el señor Yunioshi. Sabes que me encanta Desayuno con diamantes
-          Porque te sientes identificada?
-          Obviamente, soy una prostituta de lujo que se caso de pequeña con un hombre de un pueblo
-          Se llamaba Max no? –afirme con la cabeza – Ven aquí anda

Volvió a acercarme a su pecho y de esa forma continuamos viendo la película esta vez sin más interrupciones.

Después de esas casi 2 horas viendo la película llego por fin la hora de que probase bocado y me moviera de la cama. Si seguía más tiempo ahí iba a entrarme el sueño y nadie quería que eso ocurriera, la fiesta sin mí no era fiesta. Max bajó a por algo de comida al chino mientras yo preparaba la ropa que me iba a poner por la noche; algo sexy pero no demasiado.

Esta vez no nos dedicamos ni a decirnos te quiero ni a besarnos, simplemente comimos mientras veíamos un programa en la tele. Llevaba muchos meses viviendo en Estados Unidos pero ningún día de ellos me había sentido en casa, ahora junto a Max por fin lo empezaba a hacer.

-          Pero y esto? –me cogió de la mano y me hizo dar una vuelta sobre mi misma- que guapa.
Solo llevaba un vestido negro junto a una chaqueta roja, no era nada de otro mundo.
-          No tendrás la intención de ligar y abandonarme por algún neoyorkino no?
-          Había pensado en… –lo agarre suavemente de la camiseta y lo acerque a mi- en que tu y yo podríamos demostrarnos lo mucho que nos queremos

Necesitaba un momento romántico, lo necesitaba urgentemente.

-          Recuerdas esto?

Con mi mano aun sujeta y nuestros cuerpos muy juntos comenzó a moverse de un lado a otro, por lo que parecía alguien se acordaba de uno de los días más importantes de mi vida.

-          Fue la primera vez que alguien me hacia bailar en publico
-          Ahí aun te veía como a una niña
-          En serio? –pregunte sorprendida- luego bien que viniste a mi habitación a buscarme
-          Necesitaba tiempo para hacerme a la idea de que esa niña iba a ser la persona con la que iba a pasar el resto de mi vida

Max pasando de ser un completo idiota a ser el novio perfecto. Quizás yo era muy enamoradiza pero con frases como esa me conquistaba una y otra vez.

Dejando a un lado nuestro pequeño momento romántico termine de prepararme y en cuanto vi que se acercaba la hora llame a un taxi para que nos esperara a la entrada de casa, con los tacones que llevaba lo mejor era no caminar mucho.

Desde que Allie ayudo a Max con la proposición no había vuelto a verla, hablábamos casi todos los días pero no era lo mismo que verla en persona. Necesitaba pasar una noche con ella y disfrutar de una de las pocas amigas que tenía en Estados Unidos.

2 horas más tarde…

-          There's magic everywhere you go. Strangers stop to say hello…
-          So turn it up, turn it up. As loud as you can make it go cause love is on the radio!

Tan solo bebimos un par de copas y tanto Allie como yo ya estábamos mas contentas de lo normal. Íbamos cantando a gritos por la calle y sorprendentemente a la gente le gustaba.

-          We could be married, like Mrs and Mr, we'll have a son and we'll give him a sister

En cuanto nombre la palabra casarnos Allie me miro sonriente, la pobre aun pensaba que no estaba casada.

-         Solo nos falta tener un hijo –dijo Max mientras rodeaba mis hombros con su brazo-
-          Vas a tener que esperar mucho para eso

A la entrada de un pub nos encontramos con algo que en nuestra situación no era lo mejor, dos paparazis con ganas de hacer mil fotos en las que saliera mas borracha de lo que ya estaba.
Me agarre fuerte al brazo de Max y agachando la cabeza intente que no me hicieran muchas fotos.

-          Nos dejan entrar? –pregunte nerviosa-
-          Ya, espera un segundo

No era momento para que el hombre de seguridad nos pidiera la documentación. Vale que yo tuviera menos de 21 años y fuera algo perjudicada pero ese era mi problema, porque entrase en su pub no tenia por que beber mas.

-          Mañana en todas las revistas. Esto peor que lo de Paris… tu madre me mata

A la única que no dejaron entrar fue a mí. No les importaba si era actriz y tenia mil fotógrafos rodeándome, parecía que querían ganar publicidad demostrando que cumplían a rajatabla las leyes.

Max volvió cabreado a casa yo en cambio me sentía indiferente por el problema en el pub, lo único que me preocupaba era lo que pensaría su familia al ver esas fotos.
Jake y Allie estaban allí con nosotros pero parecía que ese no iba a ser motivo suficiente para que mi marido se callase la boca y dejara de decir estupideces sobre lo ocurrido.

-          Max cállate! –grite enfadada- Que mas da lo que haya pasado, diviértete que para eso hemos quedado

Lo hacía aposta, no podía ser casualidad que cada vez que le echaba la bronca me diera un beso. Sujetaba mi cara con las dos manos y me besaba con toda la pasión posible; así no había forma de discutir con él, me trastornaba.

-          Sabéis que? Que les den por culo, vamos a hacer la fiesta aquí
-          Si bebo mas voy a terminar vomitando –dijo Allie-

No hacía falta beber mas, solo necesitábamos a Jake como dj y la buena música estaba asegurada. Los vecinos llamarían a la policía por culpa del ruido que estábamos haciendo pero nos daba igual, después de mucho tiempo por fin volvíamos a actuar como jóvenes.

-          Que miras?

Me miraba sonriente y aunque sabía perfectamente lo que le pasaba por la cabeza tuve que preguntarlo. Aunque no fue de la forma más normal posible ya podíamos decir que hacía un año desde que nos vimos por primera vez. Gracias a ese extraño encuentro ahora teníamos mil experiencias que contarles a los que algún día serian nuestros hijos.

-          Están cansados
-          Tu como te encuentras? –pregunto Max acariciando mi cuello-
-          Con dolor de cabeza

Volvió la mirada hacia Allie y Jake y vio como los pobres se estaban quedando dormidos sobre el sofá. Era muy tarde y la fiesta ya había terminado hacia un buen rato, lo mejor era que fuesen a la otra habitación de la casa y pasaran allí la noche.

-         Os importa si os dejamos solos un rato?
-          Ir donde queráis, nosotros vamos a dormir antes de que me caiga redondo al suelo –respondió Jake-

Ellos se iban a dormir y nosotros a las 4 de la mañana volvíamos a la calle a hacer algo que aun no sabía.

-         Chicos dejarnos tranquilos por favor, siempre os tratamos lo mejor que podemos. Dejarnos al menos esta noche
-          Solo unas fotos

Estaba cansada de tantas fotos pero al menos si nos hacíamos esas y aparentábamos estar bien las que nos hicieron a la entrada del pub dejarían de tener sentido.

-          Podemos saber a dónde vais?
-          -Mire a Max sorprendida por lo cotillas que llegaban a ser los fotógrafos- Nueva York es genial para caminar a estas horas, solo queríamos tomar un poco el aire.

Con suerte eso sería suficiente para que de una vez por todas nos dejaran tranquilos. Era obvio que no salíamos de casa solo para caminar pero a ellos no les tenia porque interesar lo que hiciéramos o dejásemos de hacer.

-          A mí me puedes decir la verdad. ¿A dónde me llevas?
-          A caminar –respondió con una sonrisa picara-
-          En serio
-          No querías ver amanecer en Nueva York? Pues a eso vamos. Solo tenemos que encontrar un lugar donde se vea bien, yo me encargo de quitarte el frio

Pare en ese mismo momento y volví a decirle las dos palabras que estaba cansando de escuchar, te quiero.
Borracha, con frio, enfadada con el mundo… daba igual como estuviera que nunca dejaría de querer a ese chico. No me importaba nada si estaba junto a él, si me hubieran preguntado hace un año como quería que fuese mi vida seguramente hubiese respondido que al lado de mi familia, con un trabajo normal y siendo feliz, si me lo preguntasen en ese mismo momento solo respondía una cosa, junto a Max.
Todo me resultaba indiferente, ni siquiera pensaba en la putada que mi madre y mis amigas me habían hecho al no decirme que mi abuelo estaba mal. Si ellas no se preocupaban por mi yo tampoco lo haría por ellas.

-          Olvídalos –dijo Max antes de darme un beso- Estas aquí conmigo, guapísima, un poco borracha… -reímos- eres feliz?
-          Mucho  -lo abrace- mucho mucho mucho

Allí, sentados en un banco del Hudson River Park empezamos a besarnos. Sabía que se nos estaba yendo de las manos pero me resultaba imposible parar. 
Aun no había ni empezado a amanecer pero ya había encontrado un pasatiempo hasta que el sol empezase a asomarse detrás de esos gigantescos edificios al otro lado del rio.

-          Estas temblando
-          Es que hace mucho frió. No sé si aguantare
-          Solo media hora más, sería raro que no amaneciese antes de las 6

Al menos vivíamos a 5 minutos del parque en el que estábamos, desde allí no se vería amanecer y nada sería igual de romántico pero al menos teníamos calefacción.


“Merece la pena pasar un poco de frió con tal de comenzar el día con estas vistas. Feliz aniversario cariño”

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