Ya que teníamos que pasar ese día en Sídney casi obligue a
Max a que fuera a hacer algunas entrevistas. Seguramente no le daría tiempo a
hacer todas las que habían planeado pero ya que quería acompañarme a España al
menos que tuviera algunas echas y así no le tratasen por algo que no era.
Ni siquiera podía estar más de 10 minutos sin llorar, era
pensar en lo que había ocurrido y sentirme culpable por ello. Vivir a tantos
kilómetros de distancia había hecho que me perdiese mil cosas.
POV Max
Con el problema de Emma en la cabeza no podía centrarme en
nada. No quería ser grosero pero a la mayoría de preguntas que me hacían respondía
lo más escueto posible.
-
Lo siento tengo que ir con mi novia
Le di la mano al chico que me acababa de entrevistar y casi corriendo
salí de la sala para subir a la habitación con Emma.
Verla llorando sin saber cómo parar, con la cara roja y los
ojos hinchados me partía el corazón. Había pasado por ese momento varias veces
pero nunca tan lejos de casa como ella. Su abuelo o mejor dicho su padre había
muerto y Emma solo sabia culparse por ello.
-
Oh dios! –me revolví el pelo- Mama no soy capaz
de verla así. Es matador
-
Puedo imaginarlo. Ahora tienes que ser fuerte y
apoyarla, si tu estas mal Em va a ponerse aun peor
Al igual que hizo Emma cuando murió Mark, hablar con mi
madre parecía tranquilizarnos.
Aun recuerdo cuando la vi llorando sobre los brazos de mi
madre por culpa de verme tan mal, esta vez no podía ocurrir eso, tenía que ser más
fuerte que nunca y llevar la procesión por dentro. Como bien me habían dicho si
yo estaba mal ella también lo iba a estar. El amor era así, si uno era feliz el
otro también y si uno estaba mal por desgracia lo compartía con su pareja.
Limpie mis lágrimas y me acerque a la pequeña de la familia,
la persona más fuerte que he conocido en toda mi vida.
-
Estoy bien cariño –dijo sin fuerzas apenas-
-
Vamos a dormir un poco –acaricie su pelo y la
acerque hasta mi pecho-
No nos dio tiempo a llegar al entierro y la verdad es que
preferí que fuera así. Emma era muy fuerte pero con todo lo que se le estaba
pasando por la cabeza sabia que ver la tumba de su abuelo no era nada bueno. Quizás
pasarían unos meses o incluso años hasta que pudiera ir al cementerio, primero tenía
que darse cuenta de que no era su culpa nada de lo que había pasado y luego ya
seria su decisión ir o no.
Durante los días que estuvimos en España intente no hablar
nada de trabajo, solo recibí una llamada y fue de mi padre. Tenía que darme una
noticia que con algo de suerte animaría a Emma.
-
Pequeña estas bien?
-
Si Jeremy, tu hijo me cuida muy bien –nos
miramos con una tímida sonrisa y nos dimos la mano mientras el teléfono
continuaba con el altavoz puesto- Ha pasado algo?
-
Quería darte la noticia en persona pero como no
puedo tengo que dártela así. No hace falta que hagas mas castings para la
película, te han cogido. El día que hiciste el casting me llamaron para ver que
me parecía la noticia y no pude decir que no, Max me hubiese matado si decía lo
contrario
La pobre no tardó ni un segundo en volver a llorar, era
normal.
-
Papa te llamamos luego vale? Muchas gracias por
todo
-
Gracias –dijo Emma entre lagrimas-
Lo bueno que tuvo la llamada fue que cambio el motivo de sus
lagrimas, por fin su abuelo había desaparecido de su cabeza y la buena noticia
de la película ocupaba su lugar.
Era muy difícil para Emma saber que no podía despedirse de
su abuelo. Tanto su madre como sus amigas se habían encargado de no decirle
nada y en un principio todo fue bien pero en el momento en que esa persona murió
todo salió peor de lo que se podían imaginar.
-
No sé porque me mintieron
-
Te quieren mucho y no querían verte así. Tienes
que entenderlas cariño, que iba a pasar si te avisaban? Nada, estabas rodando
asique mucho no podías hacer
-
Podía haber dejado todo y venir a ver a mi
abuelo. No era un tío lejano o alguien que no conociese, sabían que mi abuelo
era como mi padre
Tenía toda la razón del mundo pero yo no podía hacer nada,
solo intentaba ayudar a mejorar la situación familiar.
Em apenas quiso pasar un día mas allí, seguía dolida por lo
que le habían hecho y según ella lo mejor era volver al trabajo y despejar un
poco la mente de lo que había pasado. Mantener la cabeza haciendo cosas le
haría olvidar un poco esta pequeña tragedia.
-
Hace mucho que no veo esa preciosa sonrisa que
tienes –dije mientras conducía del aeropuerto a casa-
-
No tengo ganas de nada
-
Deberías tenerlas, has sido tú la que has
querido volver. Podíamos haber ido a Londres unos días
-
Tengo mil cosas que hacer, además me apetece
estar en casa sin gente que me mienta
Me dolía verla así con su familia y en parte conmigo, yo no tenía
la culpa de nada. Encima que la acompañaba a todas partes e intentaba ser lo más
amable posible me trataba de esa forma, no era justo.
Llegamos a casa y recordé que Emma nunca había pasado más de
1 hora allí dentro. Hacerle una fiesta de bienvenida podía ser una buena escusa
para hacerla sonreír aunque solo fuera un segundo.
-
Tu y yo… –la cogí de la mano antes de que se
fuera a la habitación- vamos a hacer nuestra propia fiesta. No te puedes negar
-
Pues lo voy a hacer
-
No lo vas a hacer –respondí sujetándola aun mas
fuerte-
Si algo había que le hiciese cambiar de ánimo eso era la canción
“I wanna dance with somebody” de Whitney Houston. Fue un poco difícil
encontrarla entre las mil canciones que Emma había metido en mi móvil pero al
final mi perseverancia sirvió de algo.
-
Sabes que soy el mejor bailarín del mundo?
-
Claro Max –respondió irónica- Estoy cansada,
quiero dormir
Testaruda como siempre camino hacia la habitación y me dejo
en medio del salón con la música puesta y más solo que la una.
Si creía que me iba a dar por vencido tan rápidamente se
equivocaba y mucho; la seguí y si no quería verme bailar en el salón lo iba a
hacer encima de su cama.
-
Estás loco –dijo sorprendida-
Justo en ese momento vi como intentaba no sonreír, mi plan
parecía funcionar.
-
Max vas a romper la cama, para
-
Sonríe!
-
Estás loco!!! –repitió esta vez sin poder ocultar
una pequeña sonrisa- Cariño por favor baja
Le hice caso y baje, lo que no hice fue dejar de bailar.
-
Ven. Diviértete –la moví de un lado para otro- olvídate
del mundo, solos tu y yo
-
Solos tu y yo –repitió empezando a bailar- Eres
el único que siempre ha estado ahí por mí. Ahora eres mi única familia
Esa frase lo cambio todo; me di cuenta de que Emma también
era la única persona que de verdad me importaba como para dejar todo por ella.
Ella era mi familia.
Enfadarse con su familia no servía de nada, tanto ella como
yo sabíamos lo mucho que la querían aunque hubieran hecho lo que hicieron para
que no sufriera. Aun sabiendo esto no pude decir nada, tenía que limitarme a
cuidar de ella y Emma sola decidiría cuando era hora de volver a hablar con
todas las personas que había dejado en España.
Pasaron una semana, dos, incluso tres y de alguna forma
conseguimos lo inimaginable, no salir de casa nada más que para ir a comprar
comida. Hablábamos con nuestros representantes vía mail, así era mucho mas cómodo
todo. No entrevistas, no rodajes… por fin teníamos tiempo para pasar juntos y
empezar a organizar la boda.
-
Necesito pedirte una cosa
-
Qué? –pregunte sentado en el suelo mirando la
lista de cosas que quedaban por hacer-
-
Me gustaría mucho que tu padre fuera el que me
llevase al altar
Era perfecta, eso era lo único que rondaba por mi cabeza
cuando me pidió tal cosa. Hasta a mi me encantaba la idea de que mi padre fuera
la persona que la llevara camino al altar, no podía esperar más para contarle
la noticia a mi padre.
-
Luego lo llamas, ahora vamos a continuar con
esto
Demasiado trabajo por hacer y poco tiempo. Ya que nos
habíamos permitido coger casi un mes de
vacaciones teníamos que aprovecharlo al máximo.
-
Solo 10
personas?
-
Mi familia, la tuya y nuestros amigos más
cercanos. Por mi está bien así pero como tu prefieras
-
No por mi también. Pensaba que igual querías hacer
algo a lo grande
-
Si dependiera solo de mi me casaría ahora mismo
sin nadie delante. Lo que pasa es que pienso demasiado en tu madre y en la mía
No tenia que pensar en nadie, tal y como me había dicho
hacia unos minutos éramos solo ella y yo, nadie más.
5 horas después:
La locura estaba hecha asique si alguien quería tratarnos
por unos desalmados o lo que quisieran eran libres. Solo me importaba ella,
verla tan feliz después de mucho tiempo era mi mayor recompensa. No digo que no
me diera pena no poder compartir ese momento con mi familia y amigos pero en
ese instante no lo pensé, creí que era lo oportuno y me lance a por ello.
-
No podemos decírselo –dijo escondiéndose entre
mis brazos- Max que hemos hecho?
-
Lo que teníamos que haber hecho hace mucho tiempo
–le di un beso en la cabeza y sonreí feliz- Te quiero
-
Me van a matar! Menos mal que no has llamado a
tu padre para decirle nada
La locura se apodero de mi y aprovechando ese momento decidí
mandar un mail tanto a mi representante como a Cassie para avisarlas de algo
que estaba a punto de hacer.
“No sé si hago bien o mal en tomarme este descanso pero creo
que Emma se lo merecía. Nos vamos de vacaciones esta semana y dudo que tenga el
teléfono a mano. En cuanto volvamos seré el primero en llamar para ver las mil
cosas que tenemos que hacer. Espero que nos entendáis”
Ahora solo faltaba darle la noticia a mi mujer.
-
Elige un lugar
-
Para qué?
-
Tu elígelo
Recogió el móvil de la cómoda y en uno de los mil mapas que había
por internet me dijo cual era el lugar elegido; Buenos Aires.
-
No me gusta que me pidas estas cosas y luego no
digas nada.
Con una gran sonrisa y ganas de jugar se tumbo encima mía y
me sujeto los brazos.
-
Dímelo que para eso soy tu mujer
-
Qué bien suena
-
Responde a mi pregunta
Si había algo que me encantaba hacer eso era jugar con Emma;
podía pasar toda la noche suplicándome que no le iba a decir ni media palabra
de nuestra luna de miel.
No tenía ni idea de cómo lo iba a hacer pero en cuanto
consiguiera hacerla dormir iba a tener que comprar los billetes de avión, hacer
las maletas y otras mil cosas que jamás había hecho en tan pocas horas.
-
Te he pillado señor Irons –dijo una pequeñaja abrazándome
por la espalda- Que haces con el portátil a estas horas? Me has despertado del
ruido
Típico en mi, golpeaba las teclas tan fuerte que hasta podía
despertar a un sordo. No servía para dar sorpresas, parecía inútil.
-
No lo hagas, no podemos permitírnoslo
-
Nos merecemos tener una luna de miel
-
Y también tener dinero para poder seguir
viviendo aquí asique si no quieres arruinarte lo mejor es que busques algo que
hacer en la ciudad. Tenemos tiempo de sobra… o eso espero
-
Tranquila, Cassie piensa que si que nos vamos
Si eso era lo que quería no me quedaba otra que quedarme en
Nueva York. Allí teníamos mil cosas que hacer, quizás era hora de empezar a
disfrutar de esa increíble ciudad y no solo dedicarnos a trabajar y pasar los
días encerrados en el apartamento.
Volver a tener vida social podía ser un buen primer plan. Teníamos
que llamar a Jake, Allie, amigas que Emma había hecho en los rodajes… la máxima
gente posible para organizar una fiesta. Hacía mucho tiempo que no me divertía
de esa forma y ya era hora.
-
Debemos de ser las personas más aburridas del
mundo. Solo nos quieren Jake y Allie
-
Allie no puede venir, tiene trabajo –dijo Emma-
-
Esto es deprimente
-
Al menos siendo solo 3 personas podremos hacer
algo divertido no solo meternos en un bar y emborracharnos. Piensa Max
Entre que ahora era un hombre casado, que mi mujer no quería
ir de luna de miel y que mi vida social era un autentico desastre mi cabeza no
daba para más. Jake y ella eran libres de hacer lo que quisieran.
POV Emma
No tenían que haberme dejado elegir, en cuanto les contara
la noticia de que íbamos a recorrer Manhattan en helicóptero se iban a volver
locos. Era algo que siempre me llamo la atención asique decidí que era hora de
hacerlo, moriría de miedo pero al menos lo había intentado.
No sé qué haríamos el resto del día pero al menos dos horas
ya las teníamos ocupadas gracias a mi.
-
Estoy enamorada de esta ciudad –dije agarrándome
al brazo de Max y mirando por la ventanilla- es increíble
-
Hacía mucho tiempo que no veía algo así
–continuo diciendo Jake-
Max estaba en su mundo con los cascos puestos y la cámara en
la mano.
Todos estábamos muy sorprendidos por lo bonito que podía ser Nueva York desde las alturas, no había cosa comparable con eso.
Todos estábamos muy sorprendidos por lo bonito que podía ser Nueva York desde las alturas, no había cosa comparable con eso.
En cuanto bajamos del helicóptero le pedí la cámara a Max y
mire todo lo que había grabado. Lo mejor de todo era las sonrisas cómplices que
teníamos Jake y yo al verle a él tan emocionado, parecía un niño pequeño con un
juguete nuevo. Me hizo mucha ilusión poder hacerle feliz con esa pequeña
sorpresa en nuestra luna de miel improvisada.
-
No hay día que mi mujer se equivoque. Todo lo
que hace sale bien
-
Soy la perfección personificada -respondí divertida-
-
Tu mujer?
Habíamos olvidado un gran detalle, Jake no sabía que
estábamos casados y lo mejor era que siguiera siendo así. Ahora tendríamos que
contarle la verdad y esperar que no se lo contase a Allie, ella a su vez a otra
persona y al final nuestras familias se terminasen enterando por quien no
debían.
-
Promételo
-
Estáis locos
-
Eres la única persona que lo sabe –dijo Max-
Mientras Max le explicaba a Jake lo que habíamos hecho dos
chicas me llamaron por mi nombre y muy amablemente me pidieron una foto. Aunque
quisiera acostumbrarme a esos momentos era imposible pensar que ya tenía fans.
Después de hacerme la foto con cada una de ellas avise a Max
y Jake que parecían estar muy entretenidos hablando de nuestra hazaña, y les mande
acercarse hasta allí para también saludar a las chicas. Las pobres estaban súper
cortadas y me daba un poco de pena.
-
Max! –lo agarre del brazo y lo gire para que
viese lo mismo que estaba viendo yo en ese momento- Es Gavin
-
Quien?
-
Gavin DeGraw
Ahora sí que sabía lo que esas dos chicas estaban viviendo
con nosotros. Lo sentía por ellas pero iba a irme de allí en menos de 1
segundo, uno de mis artistas favoritos estaba caminando por la calle de al lado
y ya que lo había visto no podía perder la oportunidad de hacerme una foto con él.
- Vuelvo en 5 minutos
Eche a correr calle abajo y en cuanto pude crucé hacia el
lado en el que estaba Gavin. Desde pequeña lo adoraba y tenía miedo a cual pudiese ser mi reacción al saludarlo,
muy pocas veces había vivido un momento así con un ídolo de la infancia.
-
Hola
Me sorprendió mucho ver que él era el que me saludaba.
-
Hola. Soy una gran fan… puedo hacerme una foto
contigo?
-
Si claro –paso un brazo por encima de mis
hombros y me quito la cámara de las manos- creo que es mejor que la haga yo
Buena táctica para decirme que era un poco pequeña.
Me hubiera gustado poder preguntarle mil cosas pero
poniéndome en su situación sabia que a veces eso podía llegar a molestar a la
gente asique decidí que era hora de volver con mi marido y Jake. Lo había
conocido y con eso ya tenía que darme por satisfecha.
- Y aquí viene la fan numero 1! –dijo Max cámara
en mano-
Eran tan buenos que durante los casi 10 minutos que me fui
continuaron hablando con las fans. Tanto las chicas como ellos me miraban
sonrientes y seguramente pensando que estaba más loca de lo que aparentaba;
poca gente iba calle abajo corriendo solo para hacerse una foto.
-
El mejor momento de mi vida
-
El día de nuestra boda no lo fue? –pregunto susurrando muy cerca de mi oído-
-
Junto con ese día –deje de abrazarlo y le mire
fijamente- Nada puede superar ese día
Sin importarle nadie más rodeo mi cintura con sus brazos y volvió
a abrazarme.
-
Deberíamos irnos no? –pregunto Jake algo
confuso-
Mire a Max y reí al ver al pobre Jake solo junto a las
chicas que por lo que parecía no tenían ningunas ganas de separarme de
nosotros.
- Vamos. Adiós chicas –dije amablemente-
En vez de seguir dando un paseo por la ciudad decidimos ir
todos a nuestro apartamento y allí organizar una pequeña comida, así no nos
encontraríamos a fans por ninguna parte ni correríamos el riesgo de que yo
volviese a correr como una loca detrás de cualquier cantante famoso.
-
Echaba de menos verte así de bien. Tuviste unos
días que me asustaste
-
Intento no pensar mucho en eso –me acerque a
darle un beso- Si no fuera por ti no sé como estaría
Y mejor no pensarlo. Lo único que me hacia ser fuerte era
pensar en una de las frases que mi abuelo siempre me repetía “Nunca borres esa
sonrisa de la cara. Pase lo que pase busca a una persona que te haga feliz y no
pienses en las cosas malas de la vida”. Max era esa persona asique haciendo
caso a esas palabras nunca me separaría de él.
-
Si seguimos así nunca más van a querer quedar
con nosotros
-
Jake ya esta escarmentado con nosotros –repitió
el beso- Tengo la boca roja verdad?
-
Un poco –respondí limpiándole mi pintalabios-
Vamos señor Irons
Divertida le di una palmada en el culo y de esa forma lo
mande caminar hacia Jake para que mientras yo preparaba algo para comer él le
enseñara el piso a Jake.
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