sábado, 12 de octubre de 2013

capitulo 25

Ya que teníamos que pasar ese día en Sídney casi obligue a Max a que fuera a hacer algunas entrevistas. Seguramente no le daría tiempo a hacer todas las que habían planeado pero ya que quería acompañarme a España al menos que tuviera algunas echas y así no le tratasen por algo que no era.

Ni siquiera podía estar más de 10 minutos sin llorar, era pensar en lo que había ocurrido y sentirme culpable por ello. Vivir a tantos kilómetros de distancia había hecho que me perdiese mil cosas.

POV Max

Con el problema de Emma en la cabeza no podía centrarme en nada. No quería ser grosero pero a la mayoría de preguntas que me hacían respondía lo más escueto posible.

-          Lo siento tengo que ir con mi novia

Le di la mano al chico que me acababa de entrevistar y casi corriendo salí de la sala para subir a la habitación con Emma.

Verla llorando sin saber cómo parar, con la cara roja y los ojos hinchados me partía el corazón. Había pasado por ese momento varias veces pero nunca tan lejos de casa como ella. Su abuelo o mejor dicho su padre había muerto y Emma solo sabia culparse por ello.

-          Oh dios! –me revolví el pelo- Mama no soy capaz de verla así. Es matador
-          Puedo imaginarlo. Ahora tienes que ser fuerte y apoyarla, si tu estas mal Em va a ponerse aun peor

Al igual que hizo Emma cuando murió Mark, hablar con mi madre parecía tranquilizarnos.
Aun recuerdo cuando la vi llorando sobre los brazos de mi madre por culpa de verme tan mal, esta vez no podía ocurrir eso, tenía que ser más fuerte que nunca y llevar la procesión por dentro. Como bien me habían dicho si yo estaba mal ella también lo iba a estar. El amor era así, si uno era feliz el otro también y si uno estaba mal por desgracia lo compartía con su pareja.

Limpie mis lágrimas y me acerque a la pequeña de la familia, la persona más fuerte que he conocido en toda mi vida.

-          Estoy bien cariño –dijo sin fuerzas apenas-
-          Vamos a dormir un poco –acaricie su pelo y la acerque hasta mi pecho-

No nos dio tiempo a llegar al entierro y la verdad es que preferí que fuera así. Emma era muy fuerte pero con todo lo que se le estaba pasando por la cabeza sabia que ver la tumba de su abuelo no era nada bueno. Quizás pasarían unos meses o incluso años hasta que pudiera ir al cementerio, primero tenía que darse cuenta de que no era su culpa nada de lo que había pasado y luego ya seria su decisión ir o no.

Durante los días que estuvimos en España intente no hablar nada de trabajo, solo recibí una llamada y fue de mi padre. Tenía que darme una noticia que con algo de suerte animaría a Emma.

-          Pequeña estas bien?
-          Si Jeremy, tu hijo me cuida muy bien –nos miramos con una tímida sonrisa y nos dimos la mano mientras el teléfono continuaba con el altavoz puesto- Ha pasado algo?
-          Quería darte la noticia en persona pero como no puedo tengo que dártela así. No hace falta que hagas mas castings para la película, te han cogido. El día que hiciste el casting me llamaron para ver que me parecía la noticia y no pude decir que no, Max me hubiese matado si decía lo contrario

La pobre no tardó ni un segundo en volver a llorar, era normal.

-          Papa te llamamos luego vale? Muchas gracias por todo
-          Gracias –dijo Emma entre lagrimas-

Lo bueno que tuvo la llamada fue que cambio el motivo de sus lagrimas, por fin su abuelo había desaparecido de su cabeza y la buena noticia de la película ocupaba su lugar.

Era muy difícil para Emma saber que no podía despedirse de su abuelo. Tanto su madre como sus amigas se habían encargado de no decirle nada y en un principio todo fue bien pero en el momento en que esa persona murió todo salió peor de lo que se podían imaginar.

-          No sé porque me mintieron
-          Te quieren mucho y no querían verte así. Tienes que entenderlas cariño, que iba a pasar si te avisaban? Nada, estabas rodando asique mucho no podías hacer
-          Podía haber dejado todo y venir a ver a mi abuelo. No era un tío lejano o alguien que no conociese, sabían que mi abuelo era como mi padre

Tenía toda la razón del mundo pero yo no podía hacer nada, solo intentaba ayudar a mejorar la situación familiar.

Em apenas quiso pasar un día mas allí, seguía dolida por lo que le habían hecho y según ella lo mejor era volver al trabajo y despejar un poco la mente de lo que había pasado. Mantener la cabeza haciendo cosas le haría olvidar un poco esta pequeña tragedia.

-          Hace mucho que no veo esa preciosa sonrisa que tienes –dije mientras conducía del aeropuerto a casa-
-          No tengo ganas de nada
-          Deberías tenerlas, has sido tú la que has querido volver. Podíamos haber ido a Londres unos días
-          Tengo mil cosas que hacer, además me apetece estar en casa sin gente que me mienta

Me dolía verla así con su familia y en parte conmigo, yo no tenía la culpa de nada. Encima que la acompañaba a todas partes e intentaba ser lo más amable posible me trataba de esa forma, no era justo.

Llegamos a casa y recordé que Emma nunca había pasado más de 1 hora allí dentro. Hacerle una fiesta de bienvenida podía ser una buena escusa para hacerla sonreír aunque solo fuera un segundo.

-          Tu y yo… –la cogí de la mano antes de que se fuera a la habitación- vamos a hacer nuestra propia fiesta. No te puedes negar
-          Pues lo voy a hacer
-          No lo vas a hacer –respondí sujetándola aun mas fuerte-

Si algo había que le hiciese cambiar de ánimo eso era la canción “I wanna dance with somebody” de Whitney Houston. Fue un poco difícil encontrarla entre las mil canciones que Emma había metido en mi móvil pero al final mi perseverancia sirvió de algo.

-          Sabes que soy el mejor bailarín del mundo?
-          Claro Max –respondió irónica- Estoy cansada, quiero dormir

Testaruda como siempre camino hacia la habitación y me dejo en medio del salón con la música puesta y más solo que la una.
Si creía que me iba a dar por vencido tan rápidamente se equivocaba y mucho; la seguí y si no quería verme bailar en el salón lo iba a hacer encima de su cama.

-          Estás loco –dijo sorprendida-

Justo en ese momento vi como intentaba no sonreír, mi plan parecía funcionar.

-          Max vas a romper la cama, para
-          Sonríe!
-          Estás loco!!! –repitió esta vez sin poder ocultar una pequeña sonrisa- Cariño por favor baja

Le hice caso y baje, lo que no hice fue dejar de bailar.

-          Ven. Diviértete –la moví de un lado para otro- olvídate del mundo, solos tu y yo
-          Solos tu y yo –repitió empezando a bailar- Eres el único que siempre ha estado ahí por mí. Ahora eres mi única familia

Esa frase lo cambio todo; me di cuenta de que Emma también era la única persona que de verdad me importaba como para dejar todo por ella. Ella era mi familia.

Enfadarse con su familia no servía de nada, tanto ella como yo sabíamos lo mucho que la querían aunque hubieran hecho lo que hicieron para que no sufriera. Aun sabiendo esto no pude decir nada, tenía que limitarme a cuidar de ella y Emma sola decidiría cuando era hora de volver a hablar con todas las personas que había dejado en España.

Pasaron una semana, dos, incluso tres y de alguna forma conseguimos lo inimaginable, no salir de casa nada más que para ir a comprar comida. Hablábamos con nuestros representantes vía mail, así era mucho mas cómodo todo. No entrevistas, no rodajes… por fin teníamos tiempo para pasar juntos y empezar a organizar la boda.

-          Necesito pedirte una cosa
-          Qué? –pregunte sentado en el suelo mirando la lista de cosas que quedaban por hacer-
-          Me gustaría mucho que tu padre fuera el que me llevase al altar

Era perfecta, eso era lo único que rondaba por mi cabeza cuando me pidió tal cosa. Hasta a mi me encantaba la idea de que mi padre fuera la persona que la llevara camino al altar, no podía esperar más para contarle la noticia a mi padre.

-          Luego lo llamas, ahora vamos a continuar con esto

Demasiado trabajo por hacer y poco tiempo. Ya que nos habíamos permitido coger casi un mes de vacaciones teníamos que aprovecharlo al máximo.

-          Solo 10 personas?
-          Mi familia, la tuya y nuestros amigos más cercanos. Por mi está bien así pero como tu prefieras
-          No por mi también. Pensaba que igual querías hacer algo a lo grande
-          Si dependiera solo de mi me casaría ahora mismo sin nadie delante. Lo que pasa es que pienso demasiado en tu madre y en la mía

No tenia que pensar en nadie, tal y como me había dicho hacia unos minutos éramos solo ella y yo, nadie más.

5 horas después:

La locura estaba hecha asique si alguien quería tratarnos por unos desalmados o lo que quisieran eran libres. Solo me importaba ella, verla tan feliz después de mucho tiempo era mi mayor recompensa. No digo que no me diera pena no poder compartir ese momento con mi familia y amigos pero en ese instante no lo pensé, creí que era lo oportuno y me lance a por ello.

-          No podemos decírselo –dijo escondiéndose entre mis brazos- Max que hemos hecho?
-          Lo que teníamos que haber hecho hace mucho tiempo –le di un beso en la cabeza y sonreí feliz- Te quiero
-          Me van a matar! Menos mal que no has llamado a tu padre para decirle nada

La locura se apodero de mi y aprovechando ese momento decidí mandar un mail tanto a mi representante como a Cassie para avisarlas de algo que estaba a punto de hacer.

“No sé si hago bien o mal en tomarme este descanso pero creo que Emma se lo merecía. Nos vamos de vacaciones esta semana y dudo que tenga el teléfono a mano. En cuanto volvamos seré el primero en llamar para ver las mil cosas que tenemos que hacer. Espero que nos entendáis”

Ahora solo faltaba darle la noticia a mi mujer.

-          Elige un lugar
-          Para qué?
-          Tu elígelo

Recogió el móvil de la cómoda y en uno de los mil mapas que había por internet me dijo cual era el lugar elegido; Buenos Aires.

-          No me gusta que me pidas estas cosas y luego no digas nada.

Con una gran sonrisa y ganas de jugar se tumbo encima mía y me sujeto los brazos.

-          Dímelo que para eso soy tu mujer
-          Qué bien suena
-          Responde a mi pregunta

Si había algo que me encantaba hacer eso era jugar con Emma; podía pasar toda la noche suplicándome que no le iba a decir ni media palabra de nuestra luna de miel.

No tenía ni idea de cómo lo iba a hacer pero en cuanto consiguiera hacerla dormir iba a tener que comprar los billetes de avión, hacer las maletas y otras mil cosas que jamás había hecho en tan pocas horas.

-          Te he pillado señor Irons –dijo una pequeñaja abrazándome por la espalda- Que haces con el portátil a estas horas? Me has despertado del ruido

Típico en mi, golpeaba las teclas tan fuerte que hasta podía despertar a un sordo. No servía para dar sorpresas, parecía inútil.

-          No lo hagas, no podemos permitírnoslo
-          Nos merecemos tener una luna de miel
-          Y también tener dinero para poder seguir viviendo aquí asique si no quieres arruinarte lo mejor es que busques algo que hacer en la ciudad. Tenemos tiempo de sobra… o eso espero
-          Tranquila, Cassie piensa que si que nos vamos

Si eso era lo que quería no me quedaba otra que quedarme en Nueva York. Allí teníamos mil cosas que hacer, quizás era hora de empezar a disfrutar de esa increíble ciudad y no solo dedicarnos a trabajar y pasar los días encerrados en el apartamento.

Volver a tener vida social podía ser un buen primer plan. Teníamos que llamar a Jake, Allie, amigas que Emma había hecho en los rodajes… la máxima gente posible para organizar una fiesta. Hacía mucho tiempo que no me divertía de esa forma y ya era hora.

-          Debemos de ser las personas más aburridas del mundo. Solo nos quieren Jake y Allie
-          Allie no puede venir, tiene trabajo –dijo Emma-
-          Esto es deprimente
-          Al menos siendo solo 3 personas podremos hacer algo divertido no solo meternos en un bar y emborracharnos. Piensa Max

Entre que ahora era un hombre casado, que mi mujer no quería ir de luna de miel y que mi vida social era un autentico desastre mi cabeza no daba para más. Jake y ella eran libres de hacer lo que quisieran.


POV Emma

No tenían que haberme dejado elegir, en cuanto les contara la noticia de que íbamos a recorrer Manhattan en helicóptero se iban a volver locos. Era algo que siempre me llamo la atención asique decidí que era hora de hacerlo, moriría de miedo pero al menos lo había intentado.

No sé qué haríamos el resto del día pero al menos dos horas ya las teníamos ocupadas gracias a mi.

-          Estoy enamorada de esta ciudad –dije agarrándome al brazo de Max y mirando por la ventanilla- es increíble
-          Hacía mucho tiempo que no veía algo así –continuo diciendo Jake-

Max estaba en su mundo con los cascos puestos y la cámara en la mano.
Todos estábamos muy sorprendidos por lo bonito que podía ser Nueva York desde las alturas, no había cosa comparable con eso.

En cuanto bajamos del helicóptero le pedí la cámara a Max y mire todo lo que había grabado. Lo mejor de todo era las sonrisas cómplices que teníamos Jake y yo al verle a él tan emocionado, parecía un niño pequeño con un juguete nuevo. Me hizo mucha ilusión poder hacerle feliz con esa pequeña sorpresa en nuestra luna de miel improvisada.

-          No hay día que mi mujer se equivoque. Todo lo que hace sale bien
-          Soy la perfección personificada  -respondí divertida-
-          Tu mujer?

Habíamos olvidado un gran detalle, Jake no sabía que estábamos casados y lo mejor era que siguiera siendo así. Ahora tendríamos que contarle la verdad y esperar que no se lo contase a Allie, ella a su vez a otra persona y al final nuestras familias se terminasen enterando por quien no debían.

-          Promételo
-          Estáis locos
-          Eres la única persona que lo sabe –dijo Max-

Mientras Max le explicaba a Jake lo que habíamos hecho dos chicas me llamaron por mi nombre y muy amablemente me pidieron una foto. Aunque quisiera acostumbrarme a esos momentos era imposible pensar que ya tenía fans.

Después de hacerme la foto con cada una de ellas avise a Max y Jake que parecían estar muy entretenidos hablando de nuestra hazaña, y les mande acercarse hasta allí para también saludar a las chicas. Las pobres estaban súper cortadas y me daba un poco de pena.

-          Max! –lo agarre del brazo y lo gire para que viese lo mismo que estaba viendo yo en ese momento- Es Gavin
-          Quien?
-          Gavin DeGraw

Ahora sí que sabía lo que esas dos chicas estaban viviendo con nosotros. Lo sentía por ellas pero iba a irme de allí en menos de 1 segundo, uno de mis artistas favoritos estaba caminando por la calle de al lado y ya que lo había visto no podía perder la oportunidad de hacerme una foto con él.

-         Vuelvo en 5 minutos

Eche a correr calle abajo y en cuanto pude crucé hacia el lado en el que estaba Gavin. Desde pequeña lo adoraba y tenía miedo a cual pudiese ser mi reacción al saludarlo, muy pocas veces había vivido un momento así con un ídolo de la infancia.

-          Hola

Me sorprendió mucho ver que él era el que me saludaba.

-          Hola. Soy una gran fan… puedo hacerme una foto contigo?
-          Si claro –paso un brazo por encima de mis hombros y me quito la cámara de las manos- creo que es mejor que la haga yo

Buena táctica para decirme que era un poco pequeña.

Me hubiera gustado poder preguntarle mil cosas pero poniéndome en su situación sabia que a veces eso podía llegar a molestar a la gente asique decidí que era hora de volver con mi marido y Jake. Lo había conocido y con eso ya tenía que darme por satisfecha.

-         Y aquí viene la fan numero 1! –dijo Max cámara en mano-

Eran tan buenos que durante los casi 10 minutos que me fui continuaron hablando con las fans. Tanto las chicas como ellos me miraban sonrientes y seguramente pensando que estaba más loca de lo que aparentaba; poca gente iba calle abajo corriendo solo para hacerse una foto.

-          El mejor momento de mi vida 
-          El día de nuestra boda no lo fue? –pregunto susurrando muy cerca de mi oído-
-          Junto con ese día –deje de abrazarlo y le mire fijamente- Nada puede superar ese día

Sin importarle nadie más rodeo mi cintura con sus brazos y volvió a abrazarme.

-          Deberíamos irnos no? –pregunto Jake algo confuso-

Mire a Max y reí al ver al pobre Jake solo junto a las chicas que por lo que parecía no tenían ningunas ganas de separarme de nosotros.

-         Vamos. Adiós chicas –dije amablemente-

En vez de seguir dando un paseo por la ciudad decidimos ir todos a nuestro apartamento y allí organizar una pequeña comida, así no nos encontraríamos a fans por ninguna parte ni correríamos el riesgo de que yo volviese a correr como una loca detrás de cualquier cantante famoso.

-          Echaba de menos verte así de bien. Tuviste unos días que me asustaste
-          Intento no pensar mucho en eso –me acerque a darle un beso- Si no fuera por ti no sé como estaría

Y mejor no pensarlo. Lo único que me hacia ser fuerte era pensar en una de las frases que mi abuelo siempre me repetía “Nunca borres esa sonrisa de la cara. Pase lo que pase busca a una persona que te haga feliz y no pienses en las cosas malas de la vida”. Max era esa persona asique haciendo caso a esas palabras nunca me separaría de él.

-          Si seguimos así nunca más van a querer quedar con nosotros
-          Jake ya esta escarmentado con nosotros –repitió el beso- Tengo la boca roja verdad?
-          Un poco –respondí limpiándole mi pintalabios- Vamos señor Irons

Divertida le di una palmada en el culo y de esa forma lo mande caminar hacia Jake para que mientras yo preparaba algo para comer él le enseñara el piso a Jake.

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