Incluso en pleno rodaje de la película Cassie encontró un
casting al que podía presentarme. Teníamos que viajar a Nueva York para poder
hacerlo pero por desgracia eso no significaba que pudiese pasar mucho tiempo
con Max. Con apenas 3 horas para pasar allí
Max tenía que quedar un poco al margen, cosa que no me gustaba nada.
Sinead se iba en apenas un día pero yo ya había conseguido
todos los videos necesarios, solo faltaba grabarme a mi misma agradeciéndole
todo lo que había hecho. No podía ni esperar a ver el piso, conociéndola como
lo hacía sabia que todo iba a estar perfecto.
-
Estoy con mi padre en una reunión. Tenias que
haberme avisado antes
-
Tu padre también está aquí?
-
Vino ayer por un contrato. Intento salir lo
antes posible y me paso a saludarte
-
Tienes que venir, estoy de los nervios
Por culpa de los castings muchas veces me planteaba seguir
dedicándome a eso. Te miraban de arriba abajo, te trataban como la peor cosa
del mundo y encima muchos de ellos ni se fijaban en el talento que una persona
pudiera tener, solo les importaba la apariencia.
Entré en la sala y lo primero que vi fue a un hombre mirando
de forma rara mi pelo. “Ya no me cogen” fue lo primero que pensé, aun así no me
di por vencida y siguiendo sus ordenes empecé a interpretar el trozo de guion
que tenia.
-
Te ves capaz de besar a un hombre mucho mas
mayor que tú?
-
No es algo que haga todos los días pero es un
papel increíble y me encantaría poder interpretarlo
No entendía a que venían esas preguntas, después de haber
hecho mi papel lo normal era que me mandasen salir de allí pero esta vez no fue
así. Hicieron unas 10 preguntas más y a continuación por fin me dejaron salir.
-
No te asustes
-
Que ha pasado?
-
Max estaba con su padre no? –afirme con la
cabeza- acaban de firmar el contrato para esta película. No sé qué papel va a
hacer pero espero averiguarlo en un par de horas
Ya no sabía si quería que me cogiesen para ese papel. Sabía
lo que iban a decir si trabajaba en una película con mi futuro suegro y no
tenia ningunas ganas de escuchar aun mas criticas.
A la entrada del edificio Max me esperaba con una gran
sonrisa y sorprendentemente sin un cigarrillo en la mano. Nos saludamos con un necesitado beso y en
cuanto pude le conté lo que acababa de pasar.
-
Por lo que he podido leer del guion sé que hay
dos hombres. Dudo que el casting de hoy sea para hacer de pareja de mi padre
-
Me han hecho mil preguntas
-
Las suelen hacer a veces, es buena señal
Buena o mala a mi me habían puesto de los nervios.
Antes de que volviesen a recogerme para llevarme a
Wilmington aproveche la escasa hora que me quedaba y fui a ver como estaba mi
nueva casa, así de paso veia a Sinead y con suerte a Jeremy.
Nada más entrar me quede sin palabras, todo era
perfecto. Sinead y Max se habían encargado de comprar ciertos muebles que nos
hacían falta y el resultado era increíble, no podía creer que las sillas de mi
cocina fueran transparentes o que en el dormitorio tuviésemos un gran cuadro
lleno de las fotos que nos habíamos hecho a lo largo de nuestra relación.
- Y esta foto?
Estaba muy sorprendida al ver una foto de nosotros dos
durante el rodaje de la serie en la que nos conocimos. Alguien nos había
fotografiado y hasta ese momento yo no lo sabía.
-
Te gusta?
-
Me encanta –respondí mirando anonadada todo lo
que habían hecho- Te quiero... os quiero. En serio es increíble
-
La casa estaba muy bien asique tampoco hemos
tenido que hacer mucho –dijo Sinead- Me alegro de que te guste
-
Lo que no hemos podido cambiar es el baño, vamos
a tener que seguir compartiendo esa pequeña encimera
-
Da igual, con tal de tener una bañera gigante
–mire a Sinead- No sé si tiene un problema o qué pero casa que tenia ducha o
bañera pequeña ya decía que no. Le daba igual si fuera genial, la bañera lo
primero
Tanto Sinead como Jeremy que acababa de unirse a la
conversación rieron. Sabían que tenían un hijo raro pero no tanto.
Ni siquiera me dio tiempo a hablar con Jeremy sobre la
película cuando me llamaron por teléfono y me avisaron que un coche me esperaba
a la entrada de casa. Tenía que irme ya o no llegaría al rodaje.
-
En dos días tenemos una cena pendiente, mas te
vale encontrar tiempo para venir a verme
-
Odio San Valentín pero esta vez hare una
excepción
-
Yo también lo odio. Solo era una escusa para
verte –reímos- Tengo que irme ya. Ven cuando quieras pero pronto
Quizás no fue tan pronto como yo quería pero el día de San Valentín
un guapísimo hombre me esperaba sentado en una de las sillas de producción.
Mientras él me miraba vestido con un increíble traje negro, yo seguía rodando
la escena con apenas ropa, el pelo enmarañado y dos chicos aparentemente
borrachos persiguiéndome.
Todos sabíamos que no era una película de culto pero
divertida era un rato.
Tal y como paso la ultima vez en cuanto terminamos de
grabar salí corriendo hacia mi prometido. Podía ser egoísta pero nada más quería
estar con él, me daba igual si perdía amigos o no, Max era todo lo que quería en
mi vida.
-
Feliz día de San Valentín
-
Estas guapísimo
-
Tu también -dijo mirándome de arriba abajo-
pareces recién sacada de una peli de acción
-
Más bien de una porno, llevo todo el día rodando
con este mini vestido. Me estoy congelando
Max me abrazo y de esa forma me dio un poco de calor humano.
Yo tan desarreglada y el que parecía que iba a una boda; teníamos que ir lo
antes posible al hotel si queríamos ir a cenar algo, no creo que en algún
restaurante decente me dejasen entrar con esas pintas.
- Vamos a tener un accidente
Mientras yo conducía a él no se le ocurrió otra cosa que
empezar a tocar mi pierna, algo que sabía que me ponía muy nerviosa. Cada
segundo su mano subía mas y mas y no digo que no me gustara pero ese no era el
momento más adecuado.
-
Max para –dije intentando aparcar- Tu regalo va
a tener que esperar, primero la cena
-
Menudo calentón llevo encima
Reí por no llorar, yo no había hecho nada para que esa
situación se diese pero por lo que veía mi novio tenía demasiadas ganas de
tener sexo conmigo algo que por el momento no iba a pasar.
Quería pasar una noche romántica, después ya veríamos que ocurría.
Quería pasar una noche romántica, después ya veríamos que ocurría.
-
Tengo un regalo que darte
-
Si es algo sexual ahórratelo
No debí contestarle de esa forma, fui algo borde y a Max no
le gusto nada.
Dejó que me cambiase de ropa y después con el ambiente un poco caldeado fuimos al restaurante que había reservado para la cena. Si toda la noche íbamos a estar como hasta ese momento no iba a ser el día mas romántico de mi vida.
Dejó que me cambiase de ropa y después con el ambiente un poco caldeado fuimos al restaurante que había reservado para la cena. Si toda la noche íbamos a estar como hasta ese momento no iba a ser el día mas romántico de mi vida.
- Aunque tú no me des tu regalo yo te voy a dar el
mío –saque una pequeña caja de mi bolso y la deje sobre la mesa- Si quieres lo
abres y si no… lo abres también –dije con una pequeña sonrisa- Lo siento por lo
de antes
En cuanto vio lo que había dentro de la caja todo volvió a
la normalidad. Nunca se me dieron bien los regalos pero esa vez sabía que no podía
fallar; quizás no fue el regalo más caro del mundo o el más bonito pero sí que
era al que mas utilidad le iba a dar.
A Max le encantaba darse largos baños y a mí me gustaba dármelos con el asique no encontré nada mejor que llenar esa caja con todo tipo de sales de baño y jabones.
A Max le encantaba darse largos baños y a mí me gustaba dármelos con el asique no encontré nada mejor que llenar esa caja con todo tipo de sales de baño y jabones.
-
No sé porque te querré tanto
-
Por estos regalos estoy segura de que no
Se levanto un poco de la silla y como forma de darme las
gracias se acerco a darme un beso. La noche por fin mejoraba, ya solo nos hacía
falta sacar un tema interesante de conversación y así no nos aburriríamos.
-
Sabes qué? Mi padre va a salir en un programa.
Raro no?
-
Raro porque? Si saliera yo aun pero tu padre es súper
conocido
-
Ya pero lleva mucho tiempo sin salir en ninguno
y nunca le han gustado esas cosas
Jeremy era conocido, tenía una película por estrenar y lo más
normal era que saliese en programas de televisión, no sé porque su hijo aun se sorprendía
de ello. Ya que estaba en Nueva York que al menos aprovechase para hacer todo
el trabajo posible, así luego tendría unas merecidas vacaciones hasta que
comenzase la siguiente película.
No era capaz de imaginarme la vida que tuvo que tener Max de
pequeño con todo el lio de actores que había por su casa. Si ya yo de pequeña
con mi madre trabajando a escasos metros de casa la veía poco, no entendía como
Max pudo pasar algo de tiempo con unos padres que estaban continuamente
viajando por cuestiones de trabajo.
-
No te creas, mi madre intentaba estar siempre en
casa. Podía volverme loco cuando se iban pero normalmente estaba más controlado
que un ejército
-
No te puedes quejar de cómo has vivido
-
Y no me quejo. Si no hubiera hecho todas las
locuras que hice no te hubiese conocido
-
Quitándole la pareja a tus compañeros de rodaje
–continúe diciendo-
-
Tu y Josh no teníais ningún futuro. Fuiste
creada para ser mi mujer
De eso no había duda, siempre creí en que las cosas ocurrían
por una razón y el que yo estuviese con Max no iba a ser menos. Si después de
tantos problemas aun seguíamos juntos y mas enamorados que nunca era por algo.
-
Lo quieres ahora o prefieres esperar? –pregunto
enseñándome su móvil-
-
Me regalas tu teléfono?
-
Cógelo y mira lo que hay ahí para ti
No podía creerlo, lo mismo que había hecho yo para Sinead lo
había hecho el con toda mi familia, igual que el día que me pidió matrimonio.
Esta vez salían todos mis amigos, mi madre, incluso mi abuelo diciéndome lo
mucho que me querían. De eso se trataba San Valentín, de demostrar el amor que
tienes hacia todas tus personas queridas no solo a tu pareja.
Al final el día de San Valentín termino siendo perfecto,
estar con él fuera donde fuera ya era perfecto. Tenía un novio maravilloso y
unas pequeñas peleas no lo iban a cambiar.
A la mañana siguiente desperté pensando en todo el trabajo
que aun tenía que hacer, solo me alegraba tenerlo a él a mi lado. Me sonreía,
acariciaba mi brazo… hacia todo lo posible para que fuese a grabar feliz.
-
Duerme, luego nos vemos
-
Tengo que volver a Nueva York
-
Estas de coña –dije muy sorprendida- No te
quedabas hasta mañana?
Se rio y quise matarlo, con esas cosas no podía jugar.
En producción nos habían dejado un coche a cada uno de los
actores asique cogí el mío y me dirigí hacia el lugar en el que teníamos el rodaje. Apenas me quedaban un par de escenas que grabar pero con los horarios
que tenía esas 5 escenas se iban a resumir en una semana y media más en
Wilmington.
1 hora grabando, 2 horas de descanso, otra hora más grabando…
así era como pasaba mi día. No podía ni volver al hotel porque no sabía si era
mi turno o no, de esa forma no había manera de pasar tiempo junto a Max,
parecía que solo nos querían dejar a solas cuando fuera de noche y mi cuerpo no
tuviera fuerzas ni para caminar.
Robert intento convencerme de que me quedase a cenar con
todo el equipo, Max estaba esperándome en el hotel y aunque me lo repitiera mil
veces sabia cual iba a ser mi respuesta. Me daba pena dejarlos así pero como
bien sabían mi novio era mi prioridad número uno.
-
Max? –pregunte entrando a la habitación-
-
En el baño –respondió-
Deje mi bolso y mi cazadora sobre la cama y me acerque a ver
qué hacía allí solo y a las tantas de la noche.
-
No me acordaba de que tu padre tenía el programa
hoy. Suerte que tienes de tener tele en el baño
-
Como los reyes, en este hotel tienes televisión
hasta cuando vas a cagar –reímos- Entra
Con la ropa puesta hice caso a sus palabras y me metí dentro
de la bañera con él, me apetecía ver la entrevista de Jeremy y que mejor forma
para hacerlo que dentro de una bañera, con la ropa puesta y mi prometido al
lado.
“Tengo dos hijos y aunque ya sean mayores creo que tanto yo
como mi mujer seguimos tratándolos como niños”
“Uno de tus hijos también se dedica al mundo de la actuación
no?”
“Si, el que debería estar más centrado es el que menos lo está”
Reí al escuchar a Jeremy decir algo con mucha razón sobre
Max. Tendría sus 28 años pero estaba menos centrado que un adolescente.
“Mi nuera parece ser la única centrada de la familia.
Española, 20 años y nos da mil vueltas a todos”
-
Awwww –mire a Max y sonreí alagada- Ahora mismo
adoro a tu padre
-
Sera por veces que te dice lo mucho que te
admira
Muy sonriente volví la mirada a la televisión y atendí a lo
que Jeremy seguía hablando.
“Siempre termino hablando de Emma –rieron- Es increíble, una
gran chica”
Por fin alguien a parte de mi familia y mi novio estaba
orgulloso de mi. Nunca me hubiese imaginado a Jeremy en un programa hablando de
su nuera, ya era difícil que nombrase a sus hijos o su mujer como para esperar
que hablase de mi.
“Alguna vez has pensando en hacer una película con tu hijo?”
“Con Max? –el presentador afirmo- Creo que sería muy
difícil, no le imagino soportándome todo el día. Me encantaría poder trabajar
con Emma”
-
Me quiere más que a ti –dije riendo a
carcajadas-
-
Van a pensar que mi padre se ha enamorado de su
nuera
Me encantaba escuchar la palabra nuera aun no siendo nada
oficial. No hacía falta firmar unos papeles para saber que ya eras parte de una
nueva familia, solo con el amor que te daban ya fuera en persona o en una
entrevista, demostraban lo mucho que podían querer a una persona.
Poco a poco empezaron a pasar los días y la Emma de siempre volvió
a aparecer. Con la última visita de Max y el apoyo que había recibido por parte
de su padre todo se hizo mucho más ameno, hasta Robbie me decía lo feliz que se
me veía.
No me desmadre tanto como a alguno le hubiese gustado pero me lo pase muy bien los días que me quedaban allí, quizás nunca volvería a repetir esa experiencia asique tenía que aprovecharla al máximo.
-------------------------------------
No me desmadre tanto como a alguno le hubiese gustado pero me lo pase muy bien los días que me quedaban allí, quizás nunca volvería a repetir esa experiencia asique tenía que aprovecharla al máximo.
-------------------------------------
-
Ya voy Max, tranquilo
-
Date prisa o perdemos el vuelo
Apenas había llegado a casa y ya tenía que volver a coger un
avión para que Max no viajase solo. En cuanto volviésemos de Sídney iba a
dedicarme a pasar una semana entera sin moverme de la cama, ya no podía con más
cosas que hacer.
30 horas después llegamos a Sídney. No tenía ganas de nada
pero con las mil llamadas que me había hecho mi madre no me quedaba otra que
llamarla para ver qué pasaba.
-
No me puedo creer que no haya vuelos para hoy.
Max…
Era urgente, necesitaba coger ese vuelo e ir a casa con mi
familia. En esos momentos me necesitaban más que nadie.
- Cariño respira –dijo cogiéndome de la mano y agachandose frente a mi- Mañana en el
primer vuelo nos vamos
-
Voy yo –intente continuar entre sollozos- tienes
trabajo
-
Da igual, esto es más importante
-
Te quiero
Los abrazos de Max siempre
funcionaban pero parecía que en ese momento nada ni nadie iban a ser capaces de
calmarme. Una mala noticia me había fastidiado el día, el mes y seguramente
cambiaría mi vida para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario